Pekín aboga por el diálogo

China proclama su equidistancia entre Israel y Palestina y culpa al contexto histórico

Pekín ha pedido calma a todos, defendido el diálogo y propuesto una solución duradera para el viejo problema de Oriente Medio

El ministro de Exteriores de China, Wang Yi, en una imagen de archivo.

El ministro de Exteriores de China, Wang Yi, en una imagen de archivo. / EP

Adrián Foncillas

China apela a la equidistancia y a la perspectiva histórica frente al coro de condena occidental, da igual la guerra en Ucrania que el conflicto palestino-israelí. Pekín ha pedido calma a todos, defendido el diálogo y propuesto una solución duradera para el viejo problema de Oriente Medio. Ya no es noticia la divergencia entre China, máxima representante del Sur Global, y Occidente.

No hay en el discurso chino menciones a Hamás, la organización clasificada como terrorista por Washington y de "grupo de resistencia" por Pekín, ni a su ataque "no provocado". "China se opone a las acciones que agravan el conflicto y socavan la estabilidad regional. Esperamos un inmediato alto el fuego y el regreso de la paz”, ha aclarado el lunes el portavoz del Ministerio de Exteriores, Mao Ning. "La única salida para el conflicto", ha continuado, "es recuperar las conversaciones de paz, implementar la solución de los dos estados, presionar para el arreglo del asunto palestino con una solución amplia y contentar las legítimas preocupaciones de todas las partes".

La asepsia china de los últimos días, un rasgo de su diplomacia, ha frustrado a Israel. "Cuando la gente está siendo asesinada y masacrada en las calles no es el momento de pedir la solución de los dos estados", ha afirmado Yuval Waks, funcionario diplomático en Pekín. "Esperamos que China pueda enviar solidaridad y apoyo a Israel en estos difíciles momentos", ha abundado la embajada en las redes sociales. También Chuck Schumer, líder de la mayoría del Senado de Estados Unidos, ha dicho en Pekín que está decepcionado con la postura china y que espera su condena de los "cobardes" ataques cometidos por Hamás.

"Tenía algo de inevitable"

Es una cacofonía conocida. Cuando los tanques rusos cruzaron la frontera, China aludió a la responsabilidad de la OTAN y se proclamó imparcial en flagrante contraste con las voces oficiales de Occidente. La prensa nacional enfatizaba el lunes que los ataques del fin de semana no tienen nada de inesperados y que la comunidad internacional tampoco es inocente de este desaguisado. "Muchos creen que el último episodio del conflicto palestino-israelí se ha producido de repente, y en la superficie lo parece (…) Pero desde una perspectiva más profunda, tenía algo de inevitable", señala el matutino Global Times, que presagia más sangre sin un proceso de paz. “Eso es muy evidente pero ha sido ignorado largamente por los países occidentales que tienen la mayor responsabilidad e influencia en el asunto palestino”. China, recuerda el medio, ha pedido a la comunidad internacional durante años que el avance urgente de la solución de los dos estados.

Las injerencias externas, añade, también son culpables de la intensificación del odio. "El sesgo y las interferencias de países occidentales, liderados por Estados Unidos, han sido evidentes durante mucho tiempo, y los conflictos de Oriente Medio han tenido a menudo a Estados Unidos maniobrando tras las cortinas", denuncia. Y pronostica que el veloz alineamiento de Occidente con una de las partes "no ayudará a resolver el problema sino que arrojará gasolina al fuego".

En Oriente Medio acentúa China su nuevo rol de pacificadora global. En abril se propuso como mediadora en el conflicto israelí-palestino tras haber apadrinado el acercamiento entre Arabia Saudí e Irán. Mahmoud Abbas, presidente palestino, fue recibido en Pekín en junio como un "buen y viejo amigo de China". Su sintonía no es nueva ni débil. China fue de los primeros países en reconocer a Palestina, secunda sus reclamaciones históricas y critica las políticas agresivas de Israel en Gaza y Cisjordania.

"El cierre prolongado y las operaciones militares israelís entre 2007 y 2018 han empujado a la economía de Gaza al colapso. Hoy es una de las zonas más pobres y volátiles del mundo”, recordaba hoy la prensa china citando al informe de la ONU. La postura de Pekín genera suspicacias en un gobierno acostumbrado al apoyo monolítico de Occidente. "Respetamos a China pero tenemos una alianza indispensable con nuestro gran amigo, Estados Unidos", recordó el primer ministro, Benjamin Netanyahu, tras la oferta de mediación china.