La cesta de la compra no da tregua y sube más que en el resto del país

El precio de los alimentos aumenta un 6,3% en febrero aunque es su tasa más baja en dos años

Canarias continúa entre las comunidades más inflacionistas

Un cliente en un puesto de fruta y verdura del mercado.

Un cliente en un puesto de fruta y verdura del mercado. / María Pisaca

La cesta de la compra no da respiro y continúa su ascenso en Canarias. Después de dos años de vertiginosa escalada, el mes pasado anotó un nuevo incremento del 6,3%, que si bien supone su tasa más baja desde febrero de 2022, se suma al aumento registrado el año pasado. Un alza que además continúa siendo superior a la registrada en el resto del país y sigue sin dar tregua al bolsillo de los canarios. Sin embargo, esta contención, junto con la bajada que también registra la electricidad, permite que el índice general descienda hasta el 3,1%. Pero aun así se mantiene tres décimas por encima de la media nacional, que se situó en el 2,8%.

A pesar de esta moderación, Canarias continúa estando entre las comunidades más inflacionistas de España. En concreto, fue la tercera donde más se incrementaron los precios, justo por detrás de Extremadura y Galicia y a la par que el País Vasco. Eso sí, en lo que respecta a llenar la nevera no hay región que arrebate al Archipiélago su primer puesto como la autonomía donde existe un mayor encarecimiento. Una situación que se ha mantenido ya durante doce meses consecutivos.

Si se mira el dato mensual, el precio de los alimentos subió en febrero un 0,7% respecto al mes anterior mientras que en la media nacional no hubo variación. Sin embargo, aunque hay ciertos productos habituales en la cesta de la compra que continúan registrando incrementos muy importantes, hay otros que comienzan a suavizar las alzas que han hecho tambalear las cuentas de muchas familias. Es el caso de la leche, que justo hace un año aumentaba de precio por encima del 30% respecto al que había que pagar por litro doce meses antes. Una gran diferencia respecto de lo que ocurrió el pasado febrero, cuando incluso bajó un 0,2% en las Islas y lleva varios meses con incrementos por debajo del 3%.

Algo parecido ha ocurrido con los huevos. En marzo y febrero de 2022 registraron subidas del 33% y mes a mes, su incremento se mantuvo por encima del 20%. Este año el aumento se situó por debajo del 10% y en febrero se redujo hasta el 8,2%. También ha pasado con el azúcar, otro de los productos que se vio más afectado por la escalada inflacionista, con subidas de hasta el 47% interanual que cosechó en diciembre de 2022. Aumentos que se han ido desinflando poco a poco hasta llegar al 3,6% del año pasado. También se moderan el agua, el café y el cacao, las legumbres -que pesan del 25,3% en diciembre al 3,5% en febrero-, productos lácteos o la carne de ave.

En el lado contrario se sitúan productos que lejos de suavizar su ascenso siguen anotando incrementos notables de precios. Uno de ellos es el aceite que ha sido uno de los alimentos que más han disparado su coste en el último año, hasta el punto de que muchas familias se han visto obligadas a desterrar el aceite de oliva de sus mesas para optar por opciones más económicas. Desde hace dos años registra subidas interanuales por encima del 20%. En febrero no fue diferente y su encarecimiento alcanzó el 37,1%.

Otro producto que no escapa de la ola inflacionaria son las papas. Aunque venían encareciéndose desde hace dos años, desde el verano de 2023 -cuando una plaga bloqueó las importaciones de Inglaterra en un momento en el que la cosecha local estaba muy mermada- experimenta subidas vertiginosas de precio. Aunque han descendido del 56% que registraron en septiembre, en febrero todavía se encarecieron un 17,3%. También son inmunes a la contención la carne de cerdo, el pescado y la fruta.

La rebaja del precio de la energía es otro de los factores que permite el descenso del IPC en Canarias hasta el 3,1%. La electricidad descendió en febrero un 8% si se compara con la situación de hace doce meses y un 4,3% respecto a lo registrado en enero. ¿El motivo? El suave invierno que hemos tenido y el auge de las renovables que han aliviado a muchos a la hora de pagar el recibo de la luz. Aunque tal y como indica la Confederación Canaria de Empresarios (CCE) en el Archipiélago la energía bajó menos que en el conjunto de España.

Pero no todos los productos y servicios parecen dar un respiro a los agotados bolsillos de los canarios. Quien esté pensando en disfrutar de unos días de vacaciones en Semana Santa o darse un buen homenaje en algún restaurante debe saber que pagará bastante más que el año pasado, cuando los precios ya estaban disparados. En concreto, disfrutar de unos días de descanso en algún hotel del Archipiélago costará este año un 6,4% más respecto a 2023.

Entre los servicios que más se encarecieron el mes pasado también están los seguros, un 7,2%, la educación, que subió por encima del 5,4% y los hospitalarios que subieron un 4,2%.

Aun así, los empresarios ven con optimismo esta moderación del IPC en Canarias precisamente porque da un respiro a familias y empresas. Así lo considera la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, cuyo presidente Santiago Sesé también apunta a la posible reducción de los tipos de interés en el segundo semestre del año que "ayudará mucho a la economía familiar y a la financiación empresarial".

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