Sector económico

Galicia supera a Cataluña y recupera el liderato exportador de la moda española

Las empresas textiles de la comunidad alcanzan una cuota récord de casi el 40% en el total de ventas exteriores

China adelanta a Portugal como segundo gran proveedor

Vista aérea de la terminal de contenedores de Guixar en Vigo.

Vista aérea de la terminal de contenedores de Guixar en Vigo. / FdV

Julio Pérez

Estados Unidos lanzó su segunda gran ofensiva contra las posiciones militares de los rebeldes hutíes del Yemen en la madrugada del viernes al sábado con el objetivo de frenar su campaña de ataques a los buques comerciales en el mar Rojo para intentar asfixiar la economía de Israel y apoyar a la población palestina. Fue una operación de menor calado que la de la jornada anterior, cuando junto a Reino Unido bombardeó 73 objetivos en seis provincias del país controladas por la milicia islamista aliada de Hamás e Irán. Es el otro gran escenario del conflicto de Gaza. Los rebeldes hutíes han declarado “una guerra abierta” contra estadounidenses y británicos y prometen responder “con firmeza” en sus contraataques.

La preocupación por la escalada belicista se extiende entre los países del golfo Pérsico y de Oriente Medio, mientras las navieras buscan alternativas en las rutas. Más largas –con el desvío del transporte de contenedores alrededor del Cabo de Buena Esperanza en Sudáfrica– y más caras. Casi el 15% del comercio marítimo global pasa por esta zona de paso hacia el Canal de Suez, estratégica para el aprovisionamiento de, entre otros sectores, el textil.

Después de que logística global saltara por los aires con el estallido de la pandemia y los muchos meses de aturdimiento después por la saturación de las cadenas de suministro, la industria de la moda contiene la respiración otra vez en pleno arranque de la nueva campaña primavera-verano. Los tiempos de entrega, según la agencia Bloomberg, se están alargando entre dos y tres semanas y los precios de los floteles acumulan un alza del 170%.

La confección gallega no se entiende sin el negocio exterior. En las últimas dos décadas, sus exportaciones se multiplicaron por 11. Pasaron de unos 627 millones de euros en el año 2000 a casi 7.000 millones en 2022. El único freno relevante en la meteórica internacionalización se produjo en 2020 a causa de la crisis del COVID-19. El saldo se desplomó a 4.400 millones de euros y las empresas de la comunidad perdieron el liderato en el comercio internacional del textil español.

Exportaciones de la moda gallega.

Exportaciones de la moda gallega. / FdV

Exportaciones de la moda gallega.

Exportaciones de la moda gallega. / FdV

Exportaciones de la moda gallega.

Exportaciones de la moda gallega. / FdV

Hasta 2022 no se recuperó el consumo de ropa al completo y la moda gallega volvió a la primera posición del negocio exterior, superando a Cataluña. La ventaja se ensanchó el pasado año. Entre enero y octubre de 2023, según los últimos datos publicados por la Secretaría de Estado de Comercio, las marcas de la comunidad mandaron fuera cerca de 235.000 toneladas de productos por un importe superior a los 5.700 millones de euros.

A pesar de los efectos de la inflación en el bolsillo de los clientes y la ralentización económica, especialmente en destinos europeos de referencia para el made in Galicia, el flujo se mantiene en niveles muy parecidos a los del mismo periodo de 2022. Las exportaciones de prendas y complementos de Galicia solo mermaron el 1,5%, frente al 9% de caída en todo el sector. Las firmas de la comunidad consolidan el trono con una cuota récord de prácticamente el 40% del negocio exterior de la moda española.

¿Quiénes están detrás? A la cabeza, Zara y el resto de cadenas y sociedades de producción y comercialización del gigante Inditex, la segunda compañía del país con más exportaciones únicamente por detrás de Repsol. Siguiendo el informe Ardán de la Zona Franca de Vigo con la facturación de las empresas gallegas de moda presentes en otros países, a continuación se sitúan Sociedad Textil Lonia, Bimba y Lola, Adolfo Domínguez, Roberto Verino, la filial en la comunidad de la firma portuguesa Salsa Jeans, Sagres, Etiem o Selmark. En el ranking son también protagonistas Alfico, más centrada en calzado deportivo con la distribución de New Balance; el centro de Bandalux Industrial, dedicado a cortinas y estores, en Moraña; la empresa de muebles y parasoles Ezpeleta, con sede en Porto do Molle (Nigrán); la cadena de zapaterías pontevedresa Krack; o la firma viguesa especializada en etiquetas y otros suministros textiles RC Fil Non-Tex.

Polonia, Francia, Italia, Marruecos y Portugal concentran el 60% de las ventas del textil fuera

Cinco mercados acaparan más del 60% de las exportaciones del textil y la confección de Galicia. Las ventas a Polonia, un importante nudo de distribución en el continente europeo, suponen el 17% entre enero y octubre de 2023, alrededor de 969 millones de euros en mercancía. Francia alcanzó el 14,4% (825 millones); Italia el 13,6% (780 millones); Marruecos el 10% (575 millones); y Portugal el 9,3% (530 millones). Destacan también Alemania (6,6%), Grecia (4,8%) y Países Bajos (3,2%).

Las manufacturas elaboradas por el sector aquí alcanzaron los 1.800 millones de euros en 2022, como recoge la última encuesta de productos industriales del Instituto Galego de Estatística (IGE). El suministro exterior es muy superior. A falta de los datos de los dos últimos meses, las importaciones en 2023 rondan los 2.500 millones de euros, todavía más concentradas que las exportaciones: 76% de las compras en cinco países. En primera posición está Turquía con el 19,7% del aprovisionamiento (495 millones de euros). En el segundo lugar hay cambios. Portugal cede terreno y baja a la tercera posición entre los socios comerciales del textil gallego (416 millones, el 16,5%) y aumenta el peso de China (16,9% y 426 millones de euros en importaciones para la comunidad). Bangladesh acapara el 12,4% (312 millones de euros) y Marruecos otro 10,2% (257 millones). 

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El Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) ha dado la razón a Inditex en la aplicación de los límites legales frente a la italiana Buongiorno Myalert, que lanzó una campaña de publicidad para la suscripción a un servicio de envío de contenidos multimedia que incluía un sorteo de una tarjeta-regalo de la marca Zara por un importe de 1.000 euros.

Tras haber perdido en primera y segunda instancia, Inditex llevó el caso hasta el Tribunal Supremo, que presentó una cuestión prejudicial al TJUE para interpretar la legislación europea. Los magistrados sostienen que la directiva aplicable es la de 2008 –más dura que la de 2015– relativa al uso de la marca en el tráfico económico por un tercero.

El fallo expone que el uso que podía limitar los efectos de la marca con arreglo a la directiva de 2008 pasó a constituir uno de los supuestos de uso lícito al que no puede oponerse el titular de una marca según la de 2015. Es decir, el alcance de la primera es más limitado, pues solo se refiere al uso, en el tráfico económico, de la marca cuando esta sea necesaria para indicar el destino de un producto o de un servicio.

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