La rentabilidad de los hoteles canarios alcanza en septiembre su máximo histórico

Los ingresos suben un 23% respecto al mismo mes de 2019 por el alza del gasto y la inflación

Turistas en Playa del Inglés.

Turistas en Playa del Inglés. / Juan Carlos Castro

Clara Morell

Clara Morell

Los hoteles canarios nunca fueron tan rentables durante un mes de septiembre como en el de este año. El índice RevPAR, que mide los ingresos medios por habitación disponible –incluye tanto las habitaciones ocupadas como las vacías– alcanzó en septiembre los 98,10 euros, un 22,5% más que en el mismo mes de 2019, cuando se situó en 80,11 euros. Esta alza de la rentabilidad no está ligada a la ocupación, pues esta fue ligeramente inferior –pasó del 73,89% en septiembre de 2019 al 73,37% en exacto período de 2023, por lo que bajó un 0,7%–, sino a una subida de los precios que el turista ha sido capaz de absorber

Los ingresos medios por habitaciones disponibles del pasado septiembre son los más elevados para ese mismo período desde que se tienen registros. El aumento con respecto a septiembre de 2022 es de casi un 7%, pues se pasó de pagar 91,83 por habitación en septiembre de 2022, a 98,10 euros en el mes pasado. Antes de la pandemia –donde el gasto por habitación se desplomó– los datos también eran peores que los de este último septiembre, pues la máxima apenas se fijaba en los 81,58 euros de ingresos medios por habitación registrada en el mismo período de 2017.

Con estas buenas cifras que recogía ayer el último informe de Coyuntura Turística Hotelera elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), cabe preguntarse si es posible achacar el aumento de la rentabilidad solamente a la subida de los precios ligada a la inflación. En realidad, los ingresos de los hoteleros han crecido más que el Índice de Precios de Consumo (IPC), pues este indicador ha aumentado desde el año 2019 un 16,8%, mientras que la rentabilidad se ha disparado un 22,5%. Es decir, los ingresos hoteleros han subido cinco puntos más que el IPC. Así que, además del alza de los precios, hay otro factor que ha hecho crecer la rentabilidad: la mayor predisposición del turista a gastar en servicios exclusivos que antes no contrataba. 

Aunque el IPC ha subido casi un 17%, los beneficios de los hoteles están cinco puntos por encima

«El cliente ya no busca solo un lugar donde quedarse, sino que necesita saber qué le aporta el destino desde el punto de vista de la experiencia», explica Enrique González, fundador de Aurum Rooms, empresa dedicada a la comercialización de hoteles independientes en Canarias. Entre esas experiencias que el turista contrata ahora más que en 2019, González cita los servicios exclusivos de gastronomía, turismo activo, rutas en la naturaleza o productos enólogos. 

Esta opinión contrasta con la de Miguel Villarroya, director general de Spring Hoteles, quien cree que la tendencia a gastar en productos exclusivos no se extiende a todo el sector. En los hoteles de la cadena –aclara– se contratan «las mismas excursiones y productos» que en años anteriores. Por este motivo, localiza el mayor gasto «en los hoteles de cinco estrellas».

Por otro lado, Canarias no fue el destino favorito para los turistas nacionales en septiembre –que eligieron al Archipiélago en quinto lugar tras Andalucía, Cataluña, Comunidad Valenciana y Madrid– y tampoco para los turistas internacionales –que prefirieron antes a Baleares y Cataluña–. Dentro del territorio canario, la Isla de Lanzarote y las zonas sur de Tenerife y Gran Canaria son las que mayor ocupación registraron, en torno al 76% cada una. En cuanto a las pernoctaciones, donde mayor cantidad se produjeron fue en Tenerife y Gran Canaria, con una media de seis y siete noches por estancia respectivamente. San Bartolomé de Tirajana y Pájara son los municipios donde más noches seguidas se contratan –ocho– y tras ellas se sitúa Adeje –con siete pernoctaciones–. Las Islas son el destino español donde más noches seguidas se contratan.

La ocupación baja ligeramente en Canarias por el aumento de la temporada balear

No ser el destino favorito no preocupa a Villarroya, que tilda el mes de septiembre como «de transición» por dos motivos: porque en Reino Unido no hay vacaciones y porque el mercado principal de las Islas, el sénior, empieza a venir a finales de mes. El clima también ha influido, porque este septiembre ha sido más cálido de lo habitual y eso ha alargado la temporada alta de Baleares. Sin embargo, con la entrada del frío en la Península y Baleares, los turistas extranjeros «volverán a situar al Archipiélago canario en el número uno».

En cuanto a esa leve disminución de la ocupación con respecto a septiembre de 2019, Enrique González suma como causa la pérdida de peso del mercado alemán, que desde hace meses afronta una crisis que le obliga a contener el gasto durante las vacaciones. Y considera que esa bajada de la ocupación ha sido «maquillada» por la inflación, ya que «ha hecho subir la tarifa media de los hoteles» y, por tanto, ha incrementado los ingresos.

El incremento de los costes, sobre todo por la subida de las materias primas y los productos energéticos, también son el motivo del aumento de ingresos de los hoteleros para Villarroya. «Los hoteles y toda la industria del destino ha tenido que subir los precios porque si no lo hacían sus márgenes de beneficios se reducían de forma importante», sentencia.

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