Quevedo se ‘queda’ pero Rodin se va

El Grammy del artista grancanario y la negativa a abrir en Canarias una sede con reproducciones del escultor francés marcan la agenda cultural

‘La máquina de coser electrosexual’  (1934-1935), de Óscar Domínguez. (L)  | ELD

‘La máquina de coser electrosexual’ (1934-1935), de Óscar Domínguez. (L) | ELD

El arte, el cine y la música urbana han marcado la agenda cultural en el Archipiélago este 2023, aunque la presencia en la RAE de Dolores Corbella como primera mujer de las Islas que accede a dicha institución es un hito histórico.

En enero se da a conocer la negativa de los responsables del Museo Rodin de abrir en Santa Cruz de Tenerife una sede de la famosa galería ubicada desde 1919 en el antiguo Hôtel Biron, en París, ante la falta de entendimiento de buena parte de la población hacia el proyecto y, especialmente, ante la idea de que se dedicara dinero y espacio público para un artista extranjero en detrimento de creadores canarios.

En ese sentido, sendos cuadros realizados por dos genios mundiales de la pintura se hicieron un hueco por motivos bien distintos en los medios de comunicación canarios este año. En marzo era vendido en Londres el icónico cuadro de Óscar Domínguez La máquina de coser electrosexual (1934-1935) por la friolera de 5,2 millones de euros, convirtiendo al tinerfeño con esta obra en el artista isleño por el que más se paga en el mercado internacional.

Menos glamurosos fueron los motivos que envolvieron la polémica en torno a la obra realizada en 1966 por Manolo Millares Sin título 02, en técnica mixta sobre arpillera. Un ejecutivo recurre a un intermediario para venderla por 300.000 euros con, supuestamente, dinero negro pues tiene los bienes embargados. El cuadro acaba colgado en el despacho oficial de un político y otro empresario acaba comprando el lienzo a un precio inferior a su valor en el mercado. El tema acaba en los tribunales.

El 11 de enero arranca la temporada de ópera que apuesta por el centenario de María Callas y once meses después, el 16 de noviembre, el cantante canario Quevedo gana a los 21 años un Grammy por el popular Quédate, que ya lo había convertido ese verano en el cantante más oído del planeta. «Firmaría estar una semana sin que nadie me reconociera», decía en marzo el archipopular chiquillo.

En abril arrancaba en Las Palmas de Gran Canaria la gira de despedida de Joaquín Sabina, que tuvo su segunda actuación en Tenerife dos días después. Para deleite de sus seguidores, el día 5 junio actuaba en la capital grancanaria Sting, mítica presencia que para los fans del cantante Raphael, quien actuó el 8 de diciembre en la Isla, pudo no pasar desapercibida.

Adeje se convierte en una ciudad de cine con el anuncio de la puesta en marcha de unos estudios audiovisuales que prevén generar 15.000 empleos directos e indirectos en la isla de Tenerife y, sin salir del panorama audiovisual, se estrena con éxito Las noches de Tefía, serie de televisión filmada en Tenerife con importante presencia de canarios en el elenco.

El Principito, el clásico de Antoine de Saint-Exupéry, cumplió 80 años y, en gastronomía, Canarias amplía su número de estrellas Michelín.

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