La sorprendente defensa de Ángel a Garitano: "Mi relación con él es muy buena; es un buen entrenador y nosotros confiamos en él"

Pese a su falta de protagonismo aun siendo el máximo goleador del equipo, el ariete tinerfeñista opta por defender al técnico

"El objetivo del jugador es estar preparado para aprovechar la oportunidad cuando la tengas", indica

Ángel se lamenta tras haber desaprovechado una ocasión de gol

Ángel se lamenta tras haber desaprovechado una ocasión de gol / María Pisaca

No está siendo la temporada perfecta, ni la soñada, del CD Tenerife. Tampoco la de Ángel Rodríguez, que aterrizó en verano en la Isla 13 años después de su marcha (los últimos seis en Primera División y con experiencia en Europa League). Ángel ha pasado de ser el fichaje estrella del primer proyecto de la etapa de José Miguel Garrido como máximo accionista a convertirse en el eterno suplente de Enric Gallego. Pese a ser el máximo goleador del equipo, con ocho goles entre Liga y Copa, Asier Garitano sigue sin apostar por él. El míster no le ve. El lagunero ha sido titular en 16 de los 31 partidos que ha disputado esta temporada en las dos competiciones en las que se ha desempeñado el representativo insular y suma solo 1586 minutos. Gallego, con cinco dianas (tres de penalti), ha partido de inicio en 22 ocasiones y ha entrado desde el banquillo en siete. La tendencia, y la preferencia del técnico, están claras.

Pese a ello, y a que cuenta con el respaldo de una afición que señala al técnico como principal responsable del desplome de un equipo que llegó a ser líder en la décima jornada, Ángel no antepone sus intereses personales al fin colectivo. Por eso, cuando ha tenido la oportunidad de deslizar su decepción e incomprensión por su situación particular, el futbolista ha optado por todo lo contrario. Defender al técnico.

“Mi relación con el entrenador es muy muy buena. Todos los jugadores del equipo tienen una buena relación con el míster. Aunque no se hayan cumplido los objetivos hasta el momento, no significa que tengamos que llevarnos mal con él, todo lo contrario. Es un buen profesional, está intentando hacer las cosas bien y nosotros confiamos en él”, expuso el jugador con una sonrisa al ser preguntado en sala de prensa.

El ex del Real Zaragoza, próximo rival del Tenerife, pone mucho de su parte para naturalizar una situación que es francamente complicada de entender: que el pichichi de un equipo al que le cuesta tanto hacer goles sea suplente. Aun así, el futbolista pasa de puntillas por la polémica. “Sabía que venía a intentar jugar, a hacer un gran año y a ayudar al Tenerife a conseguir el objetivo. Esto no ha sido posible por diferentes circunstancias, pero lo que toca es seguir trabajando y confiando. Todavía quedan diez partidos importantes en los que pueden pasar cosas. Hay que estar preparados para, cuando pasen, no lamentarte de lo que no has podido conseguir. El objetivo del jugador es estar preparado para aprovechar la oportunidad cuando la tengas”.

Cerca de cumplir 37 años, el ariete las ha visto de todos los colores. Desde temporadas en las que le tocó desempeñar el papel de jugador estrella, hasta otras en las que apenas participó, como su último año en el Mallorca. La experiencia es un grado. "En muchos equipos he pasado por esta situación. Sé a lo que estoy y lo que puedo dar. Entiendo las decisiones de los entrenadores, sé lo que tengo que hacer. Soy muy feliz entrenando y conviviendo con mis compañeros día a día. El entrenador es el que manda y hay que respetarlo"

Ángel repasó, finalmente, su traumática salida del Zaragoza en verano de 2027. Después de dos temporadas y 32 goles (21 en la segunda), el tinerfeño abandonó la disciplina aragonesa como consecuencia de unas controvertidas declaraciones en las que aseguró “firmar” marcar tres goles frente al cuadro blanquiazul, pero que fueran los insulares los que venciesen en el duelo de la última jornada de Liga. El club maño decidió romper con el jugador las conversaciones para su renovación, que se encontraban abierta, y el futbolista ya no volvió a vestir la camiseta del Zaragoza. "¿Cómo me recibirán? Es una incógnita para mí, muchos estarán contentos por los dos grandes años allí. Otros estarán disgustados por aquellas declaraciones por las que ya pedí disculpas. Respeto la opinión de todo el mundo. Aquel último año fue muy bueno, metí muchos goles. Fue muy importante a nivel personal para volver a Primera y buscarme un hueco en la máxima categoría. Tengo muchos amigos de ahí que me escriben y los veré esta semana. Jugar en el Zaragoza fue importante para mí porque es un club histórico, fue muy bonito. Si tengo la suerte de marcar, no lo celebraré", concluyó.