Nuevas butacas para el Heliodoro por tres millones

El consejo de gobierno del Cabildo Insular ha aprobado el expediente para instalar «asientos autoabatibles» en el Heliodoro Rodríguez López por valor de 3.173.041,54 euros, confirmó el vicepresidente de la corporación, Lope Afonso. El plazo de ejecución es de 12 meses y el procedimiento será «de tramitación urgente» para que la reforma esté lista para 2025, año en que el recinto capitalino celebrará su 100 cumpleaños.

La instalación de nuevas butacas en todas las gradas del coliseo insular se harán siguiendo las directrices establecidas por LaLiga. Además, Afonso ya ha avanzado que podría aprovecharse la ocasión para que los colores elegidos para los asientos –con total seguridad, azules y blancos– sirvan para conformar un mosaico donde pueda leerse, por ejemplo, el nombre de la Isla o algún mensaje alusivo a ella.

Al margen de esta previsión de gasto de unos tres millones para las butacas, se ha asignado un millón adicional para la adecuación de los vestuarios local y visitante, obra de la que se ocupará directamente el CD Tenerife. Para más adelante quedarán las reformas en la fachada. La presidenta del Cabildo, Rosa Dávila, ha especificado que en total habrían de invertirse unos 20 millones de euros para que la remodelación sea integral, como así han pautado en sus distintas reuniones con la directiva del representativo.

Ambiciosos

«Queremos ser ambiciosos en el planteamiento. Queremos que el Tenerife pueda celebrar la efeméride del Centenario del Heliodoro por todo lo alto. Dependerá más del condicionamiento técnico que del económico, lo digo así de claro. Pero lo ideal y lo que quiere el tinerfeñismo, el club y el Cabildo es que podamos conmemorar dignamente ese cumpleaños, no solo con un estadio remodelado sino también con un partido a a la altura», ha explicado recientemente a este respecto Lope Afonso, partidario de una revisión «integral y racional» del recinto.

El dirigente del Cabildo aboga por «una remodelación coherente» y añade que hay ejemplos como el de El Sadar, sin hacer «grandes dispendios» y sin «entorpecer el trancurrir normal del funcionamiento del estadio». «Pueden obtenerse resultados que garanticen estética, funcionalidad e incluso la posibilidad de participar en competiciones europeas, como hemos visto en el caso del Osasuna. Queda poco tiempo y la tarea es ingente, pero valdrá la pena», opina el vicepresidente.