El polémico final del Real Madrid frente al Valencia despierta el fantasma de las Ligas de Tenerife

Los aficionados del Club blanco apelan al "robo" de los dos campeonatos perdidos en la Isla el último encuentro en competiciones de principios de lo 90

Las 'Ligas de Tenerife' se le vuelven a aparecer a Paco Buyo

EL Chiringuito de Jugones

El encuentro entre el Real Madrid y el Valencia de este sábado deja en la retina dos imágenes: la dolorosa lesión de Diakhaby y el gol in extremis del conjunto blanco que el colegiado del partido no dio por bueno. En la primera hay consenso generalizado y el mundo del deporte rey se ha volcado para apoyar al jugador che pero no es el caso de lo segundo.

El árbitro, Gil Manzano, entendió que el balón traspasó la línea de puerta después de que él mismo hiciera sonar el pitido final pero los aficionados merengues sostienen que con ese gesto cortó una jugada clara de ataque y que el tanto debe darse por buena. Mientras los conocedores del reglamento intentan debatir acerca de este extremo, el cabreo entre la bancada madridista es más que evidente.

Pero más allá de culpar al colegiado, la tendencia durante las últimas horas en redes sociales ha sido despertar un fantasma de hace tres décadas: las dos ligas que el Real Madrid perdió en Tenerife a principios de los 90.

"Vuelve el robo de Tenerife", es la consigna repetida por parte de los aficionados merengues que retoman la creencia de que en aquellas ocasiones hubo una mano negra en contra de su equipo y a favor del FC Barcelona, que ganó dos años consecutivos la Liga gracias a que el CD Tenerife pudo ganar a los blancos.

Desde entonces han corrido ríos de tinta, de sospechas, de acusaciones y de excusas para intentar explicar las dos derrotas del Real Madrid en la Isla y en la capital del reino siguen sin ser capaces de asimilar que los blanquiazules, ahora enterrados en la Liga Hypermotion, pudieran lavarles la cara.

Y los tinerfeños aprovechan también. Buyo, portero madridista de aquel entonces y ahora comentarista, recuerda con frecuencia ese episodio de su trayectoria. No ha sido este el caso, pero las frecuentes quejas respecto a las ligas perdidas en la Isla hacen que cada vez que el exguardameta se queja de errores arbitrales y manos negras le caiga una lluvia de mensajes sobre su papel en Tenerife, sobre todo en el caso de su fallo en el gol de Pier en la primera de ellas.

La historia... y las excusas

Durante la década de los 90, el Club Deportivo Tenerife se encontraba en el mejor momento de su historia de la mano de Jorge Valdano. El argentino llevó al conjunto blanquiazul a pasear su nombre por Europa y a quitarle dos años consecutivo el campeonato liguero al Real Madrid.

En las temporadas 1991-92 y 1992-93, llegarían esas dos famosas Ligas de Tenerife. En ambas, el Real Madrid afrontaba esa última visita al Heliodoro Rodríguez López un punto por encima del ''Dream Team'' de Johan Cruyff.

En la primera parecía que la Liga sería para el conjunto blanco, que a la media hora ya ganaba por 0-2, gracias a los goles de Fernando Hierro y George Hagi.

Sin embargo, mientras el Barcelona finiquitaba su partido contra el Athletic Club (2-0) en un Camp Nou repleto de transistores se desataba la locura con la remontada del conjunto tinerfeño (3-2).

Al año siguiente se repetiría la historia, pero con menos suspense. El Barça ganaba en casa por 1-0 a la Real Sociedad y el Madrid volvía a caer con Tenerife, esta vez por 2-0.

Dos derrotas que siguen provocando 30 años después un sinfín de comentarios entre los aficionados al Real Madrid. Se ha hablado de las primas a los jugadores blanquiazules, rebatidas por destacados jugadores de la plantilla tinerfeña como el propio Fernando Redondo.

Se han postulado también excusas de lo más variopintas desde el sol que molestaba a Paco Buyo en el 3-2 definitivo o las supuestas condiciones de calor extrema que sufrió el Real Madrid en su vuelo a Tenerife y que, dicen, repercutieron en el rendimiento blanco.

No obstante, han sido las acusaciones al plantel arbitral las que más veces sobrevuelan sobre aquellos dos campeonatos. Una teoría que ha cobrado fuerza tras hacerse público el caso Negreira y que, desde la decisión de Gil Manzano este sábado, vuelven a resonar entre los aficionados merengues.