Último tercio, últimas oportunidades

Una vez consumidas 28 jornadas de las 42 del calendario, el Tenerife, atascado en la mitad de la tabla, recibe al Mirandés con la posibilidad de encadenar tres jornadas sumando. Garitano tiene la baja de Amo por sanción.

Gabri y Mellot.

Gabri y Mellot. / Agencia LOF

Julio Ruiz

Julio Ruiz

A seis puntos del sexto y con siete de margen con el cuarto por la cola. Así llegó el Tenerife al inicio del tercer tercio del calendario. A mitad de camino de todo. Por delante, los últimos catorce partidos con sus 42 puntos en juego. Los de Asier Garitano están a trece de la cifra que, por estadística, garantiza la permanencia (50). Y si la meta se coloca en el puesto más cercano de los que conducen al playoff, que era la idea inicial, el margen de error es corto: podría alcanzarlo ganando ocho o nueve partidos y añadiendo algún empate. El tiempo dirá. La realidad es la de un equipo de medianías, un Tenerife que, con todo, recibe este domingo al Mirandés (Heliodoro Rodríguez López, 15:15) con la opción de enlazar tres jornadas sumando tras derrotar al Eldense y empatar en Alcorcón.

El 1-0 del anterior encuentro en casa sirvió para cortar una serie de siete jornadas de Liga sin vencer. El resultado estuvo por delante de un fútbol nada convincente. El 1-1 en Santo Domingo, rescatado tras ir perdiendo por 1-0, supo a poco y tampoco estuvo acompañado de un juego que disipara las dudas.

En esta tesitura, cualquier indicio de estancamiento o, en el peor de los casos, un paso atrás, acentuará todavía más una situación de indefinición que contrasta con el estimulante inicio de Liga, coronado con el liderato en la décima jornada. El apagón comenzó, precisamente, en la visita al Mirandés. No es que aquel 1-1 en Anduva, de la undécima fecha, fuera un aviso claro de lo que estaba por venir. Pero sí marcó el origen de la pérdida de puestos en la clasificación. En los seis intentos posteriores en Liga, los blanquiazules tampoco pudieron vencer: un demoledor saldo de tres puntos de 21 que situó al equipo en otro plano.

Y ahí sigue. Bloqueado y necesitado de una actuación redonda. Lo intentará ante un Mirandés que solo tiene cuatro puntos menos y que lleva tres derrotas seguidas –en los campos del Cartagena y el Espanyol y, el pasado lunes, por 0-3 con el Huesca–. Esta racha ha ido reduciendo de manera peligrosa su margen con la zona de descenso. Ahí se concentra su objetivo: continuar en Segunda como sea. No hay más. Y por lo que comenta su entrenador, no se toman la visita al Heliodoro como algo definitivo. De hecho, a Alessio Licci le salen las cuentas, independientemente de lo que pase en la Isla. Entre sus prioridades está, aparte de ganar, la búsqueda de un gol que se le resistió en las tres últimas jornadas. Pasó de un 3-0 al Villarreal B al vacío. El Tenerife tampoco es que pueda presumir de pegada. Si bien anotó ante el Eldense (1-0) y el Alcorcón (1-1), el balance en la segunda vuelta es de tres goles en siete citas ligueras.

Para mejorar la imagen y los números, Garitano podrá elegir entre casi todos sus jugadores. Solo tiene la baja de Amo por sanción. Para cubrir su puesto, los mejor posicionados son Sergio, autor del tanto en Alcorcón, y Sipcic. Puede que no sea el único cambio. Bodiger llega condicionado por las molestias que le obligaron a pedir su sustitución en Santo Domingo. Con o sin él en la lista, lo más probable es que Corredera sea la pareja de Aitor Sanz. ¿Y jugar con dos delanteros? No parece, pero en Miranda coincidieron Ángel y Gallego en un once por primera vez.