La 'inocentada' del Eldense

Tenerife y Eldense volverán a enfrentarse en el Heliodoro Rodríguez López el lunes que viene (19:30), 46 años y casi tres meses después del antecedente más cercano de los seis que han protagonizado en la Isla. Los cinco primeros se jugaron en el contexto de la Segunda División. El último coincidió con una eliminatoria de la Copa del Rey. El balance global favorece a los blanquiazules. De hecho, el conjunto alicantino solo ganó una vez en esas visitas, en la de 1956. Los otros duelos cayeron del lado tinerfeño, incluso con goleadas, como un 5-0 en 1958.

El cruce copero fue en esa misma línea. El representativo, que competía en Segunda División, logró clasificarse, pero tampoco las tuvo todas consigo. El equipo entrenado por Manuel Sanchís había accedido a la tercera ronda tras superar al Sestao y al Malgrat. En la siguiente le tocó el Eldense, un rival de inferior categoría, de Segunda B. En la ida vencieron los azulgranas por 1-0. El miércoles 28 de diciembre de 1977, el Tenerife recibió a ese mismo adversario con la obligación de remontar. Lo cierto es que le costó hacerlo. Hasta el minuto 67, no igualó la eliminatoria. En ese instante, Salvador Mesa firmó el 1-0 con un remate de cabeza. Poco después, Toño Martín inclinó el pulso y, finalmente, Gerardo Movilla sentenció de penalti. El visitante Rocamora le puso algo de emoción con un tanto en el 83’. Y así quedó todo, con un 3-1 y el pase de los blanquiazules a una cuarta ronda en la que dejaron en el camino al Mestalla para medirse luego con un Valencia de Primera en los octavos de final. Ese fue su techo.

Jugando con el santoral de la fecha del partido, EL DÍA abrió la crónica del Tenerife-Eldense asegurando que había estado «a punto de producirse una inocentada en el estadio» por lo mucho que le había costado al equipo de Sanchís doblegar al cuadro alicantino. «Tras un primer tiempo bochornoso, el Tenerife acabó eliminando al Eldense en la segunda parte», fue el titular elegido para encabezar la información publicada el jueves 29 de diciembre.

Sanchís alineó aquella noche –el partido comenzó a las 20:30– a Manuel Domínguez, Juan Miguel Fernández, Meneses, Aparicio, Julio Durán, Pepito Reyes, Joaquín Muñoz, Melián, Toño, Medina y Lolín. Antes del descanso, sustituyó a Lolín por Movilla, y ya en la segunda mitad, quitó a Aparicio y puso a SalvadorMesa.

La apuesta inicial no dio el resultado esperado, tal como refleja el relato firmado por Tinerfe. «Nadie, a excepción de Melián, que trataba de poner orden en aquel desbarajuste, daba una a derechas», contó sobre un equipo que experimentó una «ligera mejoría» tras el descanso y, con los tres goles, logró clasificarse.

La notable trayectoria en Copa en la temporada 77/78, contrastó con un decepcionante recorrido en Liga. El equipo llevaba siete temporadas seguidas en Segunda División y había rozado el ascenso en alguna (73/74). De repente se vio envuelto en la pelea por no bajar, una lucha de la que salió mal parado. El Tenerife de Sanchís, el mismo que se había enfrentado al Eldense en la Copa, terminó penúltimo, solo por delante del Calvo Sotelo, y descendió junto a otros dos equipos, el Oviedo y el Córdoba. Pese a los malos resultados, la directiva presidida por José López Gómez mantuvo en el cargo a Sanchís. Es más, fue el designado para entrenar al equipo en Segunda B. Pero solo permaneció en el cargo ocho jornadas. Tras ese tramo inicial, cogió el relevo Olimpio Romero. El Tenerife no volvió a jugar en Segunda hasta la Liga 83/84, gracias el ascenso conquistado con el técnico José Ramón Fuertes.

Para el Eldense, la 77/78 también fue una temporada de mal recuerdo. En su caso, por la caída a Tercera tras cerrar el curso entre los tres últimos del Grupo II de Segunda B. Esas dos categorías fueron su hábitat a partir de entonces. Hasta su regreso al fútbol profesional en 2023, éxito que, entre otras cosas, acabó con su distanciamiento con el Tenerife.

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