CD Tenerife

Asier Garitano se olvida de Jesús Belza: el entrenador del CD Tenerife ha dejado de contar con el canterano

El grancanario ha pasado de disputar nueve partidos consecutivos entre Liga y Copa a desaparecer de los planes del técnico

Jesús Belza

Jesús Belza / Andrés Gutiérrez

Todavía en edad juvenil, Jesús Belza arrancó el curso destacando entre los siete canteranos que comenzaron la pretemporada con el primer equipo y viajaron a El Albir, Alicante. El nombre del grancanario era todavía desconocido para el gran público. Pero la ignorancia duró poco tiempo. Jugador de banda derecha (tanto lateral como extremo), Belza llenó el ojo de Asier Garitano desde muy pronto. Contaba con Mellot y Buñuel, pero el niño le gustaba. Le gustaba mucho.

Las referencias que llegaban desde la base también invitaban al optimismo. «Es un lateral con mucho recorrido. Entiende muy bien el juego y se junta por dentro. Tiene un potencial increíble. En dos años será jugador del primer equipo», aseguraba alguien que conocía muy bien al jugador. Se subió al tren del primer equipo y no se ha vuelto a bajar, pero ha pasado de ser una alternativa frecuente durante los partidos y hacerse con alguna titularidad a ni siquiera calentar. El míster se ha olvidado de él.

Fue el pasado 25 de septiembre, en la victoria frente al Espanyol por 1-0, cuando Jesús se estrenó con los mayores en partido oficial. «Debutar en el Heliodoro, con toda tu gente y que en el momento que entré todo el mundo aplaudiera fue increíble», aseguró tras el partido. Aquello fue en la séptima jornada. Después llegó la deseada continuidad. La considerable fe que parecía tenerle su entrenador fue determinante. A Garitano le brillaba la mirada, y se le escapaba una sonrisa, cuando se refería al canterano. «Jesús es un chico muy dinámico. Juega al fútbol muy bien, domina y ve el juego. Puede jugar en cualquier posición porque hace muchas cosas bien».

Así, sostenido por la confianza del técnico y ayudado por la lesión de Waldo y el bajo rendimiento de Elady y Dauda, Belza dispuso de minutos en siete jornadas consecutivas (de la 12 a la 18) más los duelos coperos frente al Compostela y Deportivo. Aproximadamente 250 minutos en nueve partidos, cinco de ellos como titular. Después de aquello, tardó dos semanas en volver a encontrar participación. Lo hizo en la recta final del último partido del 2023. El empate a un gol en el campo del Leganés.

Desde entonces, la llama de Belza parece haberse apagado. Aunque tiene ficha del filial, completa el día a día con el primer equipo y, por eso Mazinho no puede tirar de él. El regreso de Waldo y los fichajes, especialmente el de Álvaro Jiménez, le han cerrado la puerta. Entra en las convocatorias, pero no calienta y, en su caso, la posiibilidad de una marcha en forma de préstamo nunca estuvo sobre la mesa.

Pablo y Alassan sí salieron

A diferencia de Jesús, Pablo Hernández y Alassan Gutiérrez sí se marcharon en este mercado. Los dos canteranos hicieron la maleta rumbo a Melilla, Primera Federación, para encontrar en la Ciudad Autónoma la confianza y la continuidad que no iban a tener en la Isla. Allí ya han disfrutado de los primeros minutos de una experiencia que les debería servir para rematar su formación y regresar, el próximo verano, con garantías de poder ofrecer al Tenerife lo que la entidad necesita de ellos.

A Belza, mientras, le está tocando seguir aprendido de su estadía en el primer equipo en un rol indeseado. Todavía es muy joven (solo tiene 19 años), pero en el profesionalismo no hay tiempo que perder y toca trabajar para que el míster vuelva a contar con él.