Dos convenios cruciales para el CD Tenerife

El CD Tenerife sigue trabajando en un flanco que la presidencia considera fundamental: los convenios de cantera y captación de talento en el fútbol base del Archipiélago. La entidad que preside Paulino Rivero había dejado para después del derbi copero contra la UD Las Palmas una gestión crucial en este ámbito, y que puede marcar un punto de inflexión en la vinculación del cuadro chicharrero con la provincia oriental del Archipiélago. Se trata de la posible colaboración con el Arucas CF, que mantiene una de las canteras más prolíficas y con mayor potencia de Canarias.

La información publicada por EL DÍA fue algo así como una bomba de relojería a primeros días de enero. Desde aquel momento y hasta la fecha, las conversaciones y gestiones se han seguido produciendo, en algún caso con la participación de uno de los principales accionistas de la sociedad (Rayco García). Ha sido en la última semana cuando la negociación ha tomado velocidad de crucero con el preceptivo intercambio de documentación y la posible inclusión –o descarte– de determinados epígrafes para que el Arucas pueda sentirse cómodo en un contexto de cooperación con el Tenerife.

Club hasta la fecha «conveniado» con la UD Las Palmas, que publicó en sus redes sociales una imagen que escenificaba la buena relación con los aruquenses justo el mismo día que este periódico informaba de la aproximación con el Tenerife, el Arucas tiene ahora mismo la pelota sobre su tejado; y debe dar respuesta a la proposición del consejo de administración blanquiazul en cuestión de solo unas horas. En todo caso, fuentes consultadas sobre esta negociación apuntan que ya hay operaciones concretas en las cuales hay una ayuda entre las partes.

En paralelo, el Tenerife avanza en otro convenio que el presidente Rivero determina casi imprescindible. Se trata de la colaboración con el histórico CD Marino, que de la mano de Willy Barroso en el banquillo trata de huir de las últimas posiciones de su grupo en Tercera RFEF y salvar así su puesto en la categoría donde tantos años ha militado, en algunos casos con resultados extraordinarios. «Queremos que sea nuestra hijuela en el sur, o un club hermano en ese territorio», describen fuentes blanquiazules.

La intención es aprovechar que el Marino está en una situación privilegiada respecto a otros equipos de Tercera y que las ventajas de unirse sean recíprocas para las dos partes. El Tenerife le ayudaría en situaciones difíciles como la que ha tenido este año, se establecería por convenio la disputa de partidos amistosos entre sus respectivos equipos y por supuesto un rango de cifras por la cesión de futbolistas; pero también va a abordarse el uso de las instalaciones marinistas, tales como su césped natural o su gimnasio perfectamente equipado para que puedan utilizarlo algunos otros equipos del sur que estén aliados con el representativo. Es un acuerdo tan complejo y amplio que cuesta llevarlo al papel, motivo por el cual las conversaciones con el presidente Paco Santamaría se han prolongado mucho más de lo inicialmente deseado. Como en el caso del Arucas, será el Marino el que tenga la última palabra.