Roberto versus Roberto

Roberto López Alcaide (Zaragoza, 24 de abril de 2000) disputó 40 partidos la temporada pasada con el Mirandés, firmó una treintena de titularidades, hizo un buen puñado de goles, repartió asistencias y al término del campeonato muchos le colgaron la etiqueta de futbolista revelación de Segunda. También lo hizo Mauro Pérez, artífice de su fichaje por el Tenerife después de una ardua negociación que reconoce «fue la más compleja de todas». Un año después, el talentoso jugador maño no solo está haciéndose con un papel protagonista en el representativo; es que además está mejorando (de largo) sus prestaciones a préstamo con sus colores del año anterior.

Las comparaciones en este caso son necesarias e incluso convenientes. López también inició la campaña anterior con pleno de titularidades en las primeras ocho jornadas hasta situarse entre los futbolistas del Mirandés con mayor caudal de protagonismo. Ahora bien, entonces no tenía aún el rol goleador y determinante que ha adquirido en el Tenerife, donde suma tres tantos, por ninguno el año pasado a estas mismas alturas. El sábado en Ipurua hilvanó su octava titularidad consecutiva y ya es el único futbolista de campo que ha estado presente en todos los onces de Asier Garitano.

«Roberto está dando un paso al frente. No se está conformando solo con la creación o con elaborar las jugadas desde la combinación, sino está mostrando un punto de madurez que ya se veía venir», aduce su técnico del año pasado, Joseba Etxeberria, quien tuvo ocasión de reencontrarse con su pupilo en la hierba de Ipurua el pasado sábado. «Todo lo que le estamos viendo ya se le intuía la temporada anterior, solo que ahora es más determinante. No vale solo con generar juego, que lo hace muy bien; sino además estar cerca del gol, generar asistencias y marcar», aduce Joseba en conversación con EL DÍA.

«Su comienzo está siendo espectacular. Es la confirmación de lo que ya apuntaba el año pasado, pero con una versión mejorada. Creo que este Roberto es mejor que aquel», concluye un entrenador absolutamente crucial en el rol descollante que adquirió el zaragozano durante el curso anterior. Igual de relevante (o más) en su trayectoria deportiva está siendo Asier Garitano. Tal vez casi recuerde que fue su actual técnico en el Tenerife quien le alistó por vez primera en una convocatoria profesional.

Por aquel entonces era Garitano el entrenador de la Real y fue con motivo de un derbi vasco cuando subió a Roberto del filial. «Le conozco desde hace muchos años. Tuve la suerte de tenerlo entonces, aunque era muy joven. Ha ido mejorando, sobre todo en el día a día, que es lo más importante. En los partidos se ve que siempre ha tenido talento y la diferencia ahora la veo más bien en la calidad de sus entrenamientos de lunes a sábados. Eso hace que tenga mucha más contundencia en el juego, sea más competitivo y que aporte sin balón», expone el jefe del banquillo blanquiazul, quien a López le ve solo un camino. «Está todo encaminado para que juegue en Primera la temporada que viene». Podría ser con la elástica del representativo, pues su contrato de cesión contempla una compra obligatoria en caso de cambio de categoría; o con la Real, solo que en el cuadro donostiarra sería en un ecosistema plagado de talento en su demarcación. No hay sino que ver los futbolistas para la medular con los que comenzó este curso el club txuri urdin: Brais, Merino y Robert Navarro en la zona interior u otros como Barrenetxea, Ali Cho, Oyarzabal y Take Kubo para las zonas más adelantadas de tres cuartos.

«Lo que él apuntaba en sus inicios lo está confirmando ahora. Solo había que darle una continuidad y con la competencia que él tenía en Primera es complicado que hallase minutos e importancia. Ya en Miranda de Ebro empezó a dar muestras de solidez y ahora en este comienzo con el Tenerife ha ido a más», retoma Joseba. Y así lo confirmó el sábado. Aunque es muy probable que en alguno de los venideros partidos –ante Racing o Burgos– le toque descansar, de momento es intocable para su entrenador. Se lo ha ganado.

Suscríbete para seguir leyendo