Los análisis de los partidos de pretemporada tienen lo suyo. A estas alturas, no todo es lo que parece. Estos ensayos dependen de muchos factores, de la cercanía en el tiempo con otros amistosos, de las rotaciones de jugadores, del nivel del rival, del momento del calendario de verano... Por ejemplo, el Tenerife se enfrentó el pasado domingo a un oponente de la Primera RFEF, el Albacete, después de haberlo hecho el sábado con uno de LaLiga Smartbank, el Cartagena. De ahí que Luis Miguel Ramis optara por cambiar casi por completo una alineación titular en la que entraron siete canteranos no profesionales. El único que repitió fue el extremo Thierno. Y la diferencia de experiencia se notó en una primera parte en la que el equipo entrenado por Rubén de la Barrera fue superior.

Hasta el intermedio, el partido fue de un Albacete que salió dispuesto a llevar la iniciativa y logró adueñarse del centro del campo. El Tenerife llegaba tarde a la presión, no le duraba casi nada el balón y apenas generaba juego ofensivo. Daba la sensación de que era uno de esos partidos de verano en los que la carga acumulada de trabajo acaba restando frescura. Con el paso de los minutos, esa pesadez fue desapareciendo. Mientras tanto, la escuadra manchega aprovechaba para hacer su fútbol sin grandes sobresaltos, solo un disparo desviado de Jéremy (14’) y un peligroso centro de David (16’), justo cuando los de Luis Miguel Ramis habían conseguido adelantar la presión. En realidad, fue solo un momento. El Albacete siguió a lo suyo, domando a un Tenerife resignado a esperar en su campo. Y tuvo su premio en el minuto 24 con el gol de Jordi Sánchez, a quien le llegó el balón dentro del área tras una recuperación en el centro y batió a Soriano con un tiro raso y cruzado. Sergio González no llegó al corte por poco.

El Albacete había avisado con un cabezazo de Djetei (21’) e insistió en el último cuarto de hora metiendo algún centro desde el costado izquierdo; uno de ellos acabó tocando el larguero (41’). En cambio, el balance ofensivo de los tinerfeños solo deparó una caída de Ethyan al borde del área que acabó en nada. Ante las protestas del canterano , el árbitro murciano no pitó falta.

Para mejorar la respuesta de su equipo, Ramis no se decantó por revolucionar la alineación en el descanso. Solo movió una pieza. Metió en el campo a Shashoua y quitó a Jorge Padilla. El inglés asumió enseguida la responsabilidad de guiar al Tenerife en ataque y dejó su sello con un recorte y un lanzamiento desde el vértice del área que salió alto. Algo empezaba a funcionar en el conjunto insular.

La confirmación llegó en el minuto 48 cuando Ethyan intentó superar por alto al portero tras una mala cesión de un defensa. El guion había dado un giro. El Albacete ya no era el mismo, y no solo por su propuesta futbolística. Las rotaciones introducidas por De la Barrera, con casi un once nuevo para iniciar el segundo tiempo, empequeñecieron a un equipo que quedó en manos de un Tenerife más mordaz en la presión y con una mayor verticalidad. Las alternativas ofensivas habían crecido y el balón circulaba con más velocidad. Esa tendencia se tradujo en el tanto del empate. Thierno encontró un pase para Shashoua, situado en el puesto de extremo derecho, el 10 blanquiazul puso el balón en el punto de penalti y Ethyan sacó a relucir su talento para colar el balón en la portería con un potente disparo.

El 1-1 no alteró el crecimiento tinerfeño, al menos durante unos minutos. Los blanquiazules no dejaron pasar la oportunidad de apretar en ataque, esta vez con Teto como doble protagonista, con un lanzamiento desde fuera del área pegado al palo derecho (59’) y rozando un buen centro de Jéremy.

Pero, de repente, coincidiendo con las sustituciones y la modificación de puestos de algunos jugadores –Félix en el centro de la defensa, David pasando al lateral izquierdo...–, el Albacete se sacudió y golpeó con una ocasión de Jeisson que supo tapar el debutante Víctor. Sin avisar, el Tenerife fue perdiendo el rumbo. Se diluyó dando paso a un tramo del encuentro más de ida y vuelta que de control. Para colmo, se quedó con un futbolista menos por la expulsión de Míchel después de recibir dos tarjetas amarillas, primero por un mal gesto con un auxiliar del Albacete y poco después por una dura entrada a Emerson. Ahí fue el adversario el que se aproximó más al triunfo con una clara oportunidad de Boyomo.

De menos a más, pero sin llegar a coronar la remontada ni su actuación siendo mejor que un (buen) equipo de la Primera RFEF, el Tenerife realizó ayer un ensayo irregular. Así cerró una concentración de verano que se resume, en lo que a amistosos se refiere, con tres empates, a dos goles con el Elche, a cero con el Cartagena, y el de ayer.

Joselu y Alberto, otra vez fuera

Las cosas no han cambiado para Joselu y Alberto. No tuvieron minutos en los tres partidos anteriores y la situación fue la misma en el ensayo de este domingo. Son jugadores que no cuentan para el nuevo proyecto del Tenerife. Por otras razones tampoco participaron José León, Nono y Dylan. El primero tiene una fascitis plantar, mientras que Nono sufre molestias musculares y Dylan paró por una contusión en la cadera.