El Lenovo Tenerife, contra los 'cuartos mágicos' del Real Madrid

El conjunto blanco es todo un especialista en romper los partidos a su favor al imponerse con claridad a sus rivales en alguno de los periodos

De el total de 15 ocasiones, solo un parcial arrollador fue el último y 11 de ellos fueron antes del descanso

Jaime Fernández trata de penetrar hacia canasta ante la defensa de Vincent Poirier.

Jaime Fernández trata de penetrar hacia canasta ante la defensa de Vincent Poirier. / Andrés Gutiérrez

El Lenovo Tenerife tiene (mañana 11:30) por delante uno de los retos más importantes de la temporada. No solo para el cuadro aurinegro, sino para cualquier equipo de la Liga Endesa que visite el WiZink Center, la casi inexpugnable morada del Real Madrid. El cuadro merengue lidera la competición con 20 victorias y apenas 3 derrotas, solo una de ellas en el recinto de la capital española (frente a Unicaja de Málaga, que es segundo clasificado). 

Chus Mateo dirige a una plantilla con enorme poderío individual y a un equipo que funciona. Numerosos son los registros de la escuadra blanca que infunden respeto, no solo el repaso a un roster repleto de estrellas. Uno de los que más, la capacidad para desequilibrar los choques en casi un abrir y cerrar de ojos. Los ‘cuartos mágicos’ del Madrid, que consigue arrasar a sus rivales y dar por encarrilados partidos en solo 10 minutos. Una apisonadora. 

En el total de 23 jornadas ligueras disputadas hasta la fecha, el líder de la competición ha conseguido imponerse por 10 o más puntos en alguno de los cuatro parciales en 15 ocasiones. Más de un 65% del total. En algunos, de hecho, ha volado en más de un periodo. Incluso en sus tropiezos frente a Unicaja y Breogán llegó a completar la estadística. Solo Monbus Obradoiro, Valencia, Baxi Manresa, Barcelona, Bilbao Basket, Morabanc Andorra, Murcia y Gran Canaria han conseguido frenar el ímpetu madridista durante los 40 minutos. No obstante, solo los amarillos encontraron el premio del triunfo. 

El dato no refleja solo el poderío de una plantilla ya campeona de la Copa del Rey y gran favorita en ACB y EuroLiga (a pesar de sus últimas derrotas). Es razonable pensar que los merengues rematan los partidos en los últimos periodos, cuando los rivales se ven abajo y, en su afán de recortar diferencias, renuncian a la disciplina defensiva. Nada más lejos de la realidad. Los blancos también eligen cuando romper los duelos. El mejor cuarto de los pupilos de Mateo casi nunca fue el último. Los partidos se encarrilan antes. Solo frente a Breogan el empuje llegó cerca del bocinazo definitivo. En el resto, hasta 14 veces, el rodillo no se tomó demasiado tiempo para aplastar a su rival. Un montante de 11 ocasiones en la primera mitad (siete de ellas en el primer cuarto y cuatro en el segundo) y solo tres en el tercero. Los deberes se hacen pronto para evitar sustos. Como frente al Lenovo en la primera vuelta, con un +13 de salida (14-27) que los de Vidorreta no pudieron igualar (76-82).