Liga Endesa

Huertas evita sustos y da al Lenovo Tenerife su quinta victoria seguida

La aparición final del base brasileño aplaca la remontada de un Granada batallador que no se rinde pese a verse 15 abajo (89-83)

Fernández pasa el balón tra penetrar por línea de fondo

Fernández pasa el balón tra penetrar por línea de fondo / Andrés Gutiérrez

Marce Huertas para cualquier tipo de problema. Algo incómodo durante buena parte del encuentro y sin apenas situaciones para asistir con fluidez a sus compañeros, el base brasileño apareció en el momento clave para asegurar la quinta victoria consecutiva para el Lenovo Tenerife, que ha vencido, con más sufrimiento del esperado a un Coviran Granada peleón (89-83) y que no se dio por vencido pese a verse 15 abajo a con solo 10 minutos por jugarse (68-53).

Con 11 puntos de su sello (anotando o pasando) Huertas evitó la reedición de otro inesperado resbalón (tras los sufridos en la primera vuelta ante Obradoiro y Zaragoza), frenando un parcial que llegó a ser de 0-13 (68-66). Junto al paulista, autor de 15 puntos y seis asistencias, destacaron Shermadini y Doornekamp (ambos con 13 tantos), en un Canarias que si bien encontró respuesta a cada momento delicado con el que se encontró, sí dejó un partido muy intermitente, sufriendo horrores para cerrar su rebote, donde su rival disfrutó de hasta 17 segundas opciones.

Se topó ya de entrada el Lenovo con un rival que supo colapsar por completo los ataques de los locales. Con Kramer encimando a Huertas, el conjunto lagunero apenas dio con situaciones claras de tiro, produciendo, y a cuentagotas, en tiros al límite de la posesión o tras fallo previo (5-5). Lastrado por alguna pérdida fruto de su espesura, el equipo aurinegro se vio aún más castigado por dos triples liberados de un Granada mucho más cómodo (7-13).

Con siete fallos en sus diez lanzamientos iniciales (y solo cinco puntos en medio cuarto), fueron las rotaciones las que dieron algo de aire a los de Vidorreta. En especial gracias a la presencia interior de Shermadini, que se fabricó sus propias canastas y también finalizó lo que quedó suelto debajo del aro. Con el georgiano imparable, al impulso canarista se unió Guy con cinco puntos seguidos, lo que situó a los isleños por delante (19-17) al final del primer acto y con una renta de cuatro al inicio del segundo (21-17).

Parecía haber solventado ya el Canarias la incomodidad del arranque, pero a su mayor producción ofensiva, el conjunto tinerfeño no supo darle también un poco más de mordiente defensiva, una displicencia de la que se aprovechó Kramer, autor de 10 puntos casi consecutivos, y de diversa factura, para volver a invertir el signo del electrónico (26-31).

De nuevo superado (flojo atrás, con algún mal tiro, un par de pérdidas y sin que un prematuro tiempo muerto de Vidorreta hiciera efecto), el Lenovo se encomendó al tiro de tres. Como el que anotó Fitipaldo sobre la bocina de 24 y totalmente esquinado. Punto de inflexión, ya que al acierto del uruguayo le siguieron otros dos de Abromaitis para el 35-34.

No terminaba de ser sólido atrás el equipo isleño (cinco rebotes ofensivos del Granada en el segundo cuarto para el 35-36), pero ahí el Canarias metió otra marcha más en la faceta ofensiva. Primero siendo más vertical (Fernández y Cook), más tarde moviendo con mucha paciencia para dar con sencillas situaciones interiores (Guerra y Doornekamp), y finalmente con un nuevo triple de Aaron para el 47-38.

Un parcial de 12-2, en apenas cuatro minutos y basado en el acierto exterior (4/7 en el segundo acto y un 6/11 en el total de la primera parte) estaba permitiendo al Canarias mandar, no sin problemas, después de los dos primeros cuartos. Arreón en el que mucho tuvo que ver también otra faceta en la que los tinerfeños también debían, sobre el papel, marcar diferencias: la aportación de la segunda unidad, con hasta 30 puntos de los hombres de banquillo.

A la vuelta de vestuarios, y aunque por dos veces elevó a un +11 su ventaja (49-38 y 51-40), el CB Canarias se metió de nuevo en el fango propuesto por el Granada, que impidió a los locales tener situaciones desde el arco (ni un tiro en casi cinco minutos), a la vez que cargó varias veces el rebote ofensivo. Pero ya alertado por lo sucedido en el arranque, el Lenovo no sufrió tanto, toda vez que supo sacar tajada de un pequeño intercambio de canastas (56-47).

Una canasta marca de la casa de Huertas y dos acciones seguidas de Guerra (posteo ante Wiley y mano para robar y propiciar una contra de Fitipaldo) dispararon al Lenovo hasta su máxima renta (62-47). Pero lejos de terminar de tumbar a su adversario, el cuadro isleño enlazó varias acciones ofensivas deficientes, permitiendo que el Granada corriera, aunque no con el tino y acierto que hubiera deseado su técnico (62-51). En el intercambio de errores tampoco salió perdiendo el Canarias, que incluso, y gracias a cuatro puntos seguidos de Huertas, volvió a recuperar su ventaja más grande (68-53, 30').

Y como en la anterior ocasión en la que tuvo a su adversario contra las cuerdas, el Lenovo perdonó. Incómodo en ataque (tapón a Fernández en una penetración y bandeja fallada por un Shermadini totalmente solo), el conjunto tinerfeño vio como esta vez sí su rival castigaba a la carrera sus dudas en cancha ofensiva. Entre sus deficiencias en el balance, una técnica a Vidorreta, los problemas para cerrar su rebote, y su incapacidad para frenar el 1x1 de los pequeños, el Canarias comenzó a colapsar, recibiendo, en apenas tres minutos, un parcial de 0-13 (68-66, 33').

Ya con el miedo en el cuerpo, el Lenovo Tenerife sumó, pero de manera muy intermitente, a la vez que sus manifiestos síntomas de miedo llevaron al Granada a apretar todavía más su intensidad defensiva. Aún así, supo aguantar la caída el cuadro isleño, pero básicamente porque apareció en escena un portentoso Marcelinho Huertas. El brasileño le puso el sello a 11 puntos seguidos, los siete primeros suyos, para luego asistir a Guerra, y a continuación pasar a Doornekamp para que el canadiense resolviera con mucho trabajo en el poste para el 81-74 con menos de tres minutos por jugarse.

El enésimo truco del mago Huertas aplacó la remontada granadina, ahuyendó fantasmas de la primera vuelta y devolvió a la tranquilidad, para el epílogo, al bando isleño, que con sendos 2+1 de Guy y Abromaitis (87-76) terminó de sentenciar el partido. Un choque que el Canarias debió resolver mucho antes, pero que, a fin de cuentas, le acaba reportando a los de Vidorreta su quinta victoria seguida para seguir asentado en la zona noble de la tabla.