Liga Endesa

El Lenovo Tenerife, ante un día para tener el día

El conjunto aurinegro recibe el sábado a un Joventut que es el que más puntos encaja en lo que va de temporada y el peor en 'average' general, entre los aspirantes coperos, de las últimas tres décadas

Jugadores y técnicos del Lenovo Tenerife celebran un triple de Salin en el partido ante el Palencia.

Jugadores y técnicos del Lenovo Tenerife celebran un triple de Salin en el partido ante el Palencia. / Carsten W. Lauritsen

La obligación de ganar para apurar sus opciones coperas, la necesidad de desquitarse de sus dos tropiezos más recientes en el Santiago Martín contra el Obradoiro y el Zaragoza, la conveniencia de vencer a un rival directo por un hipotético futuro playoff... Razones no le faltan al Lenovo Tenerife para derrotar este sábado (19:45 horas) al Joventut Badalona, un rival que, numéricamente hablando, se presta para que el cuadro lagunero tenga el día en ataque después de que en su última comparecencia liguera en casa solo llegara a los 64 puntos.

Recibe el conjunto de Txus Vidorreta al equipo de la Liga Endesa que más puntos encaja en lo que va de temporada: 1.394, lo que supone 87,12 por duelo. Y sin haber jugado ninguna prórroga. El cuadro de Carles Duran viene de llevarse 102 puntos en su visita al BAXI Manresa, en lo que supuso la quinta ocasión (en 16 jornadas) en la que un rival de los verdinegros acababa con tres dígitos en anotación. Antes lo habían hecho el Unicaja y el Zaragoza, ambos con 113 tantos convertidos; y más tarde tanto el UCAM Murcia (105) como el Real Madrid (101).

Esta facilidad para recibir puntos, y pese a haber dejado tres rivales por debajo de los 70 (67 el Girona, y 69 el Palencia y el Obradoiro), convierte al badalonés en el peor aspirante copero, en esta faceta y a estas alturas del ejercicio, de las últimas 28 temporadas. Así, ninguno de los conjuntos que llegó, tras 16 encuentros disputados, con un balance equilibrado (8-8) o en positivo, se vio tan mermado en los tantos recibidos.

En estas casi tres décadas es, curiosamente, el propio Joventut, el que había dejado un registro similar: en la 19/20 y en la 97/98 recibió 1.378 tantos. En el más viejo de estos antecedentes llama la atención el registro, toda vez que la Penya acumulaba un balance de 11-5. Desde la 95/96, cuando el Amway Zaragoza había encajado 1.448, no había un guarismo similar, si bien el conjunto aragonés había producido 1.495.

Los casi 1.400 puntos en contra que acumula el Joventut vienen cogidos de la mano de varias derrotas no solo con un alto tanteador en contra, sino además con abultadas diferencias, como el -32 ante el Murcia, el -30 contra el Zaragoza, el -28 frente al Real Madrid, y el -22 con el que saldó el choque que le midió al Unicaja. Solo su tropiezo (de los ocho que acumula) contra el Breogán se produjo por menos de 10 tantos (-8).

Esos grandes resultados negativos han llevado a la Penya, pese a su actual 8-8, a llegar prácticamente a expensas de un milagro para meterse en la cita de Málaga. Y es que como en la faceta de puntos encajados, el actual -97 del Joventut no tiene paragón, entre los equipos de este mismo ratio (balance positivo o equilibrado tras 16 jornadas), desde que la ACB se disputa bajo el actual formato de fase regular a grupo único; esto, desde la 94/95.

En busca de la versión perdida

El guarismo que más se acerca a ese actual -97 de los badaloneses es el -65 que a estas alturas registraba el Fuenlabrada de la 02/03. Los madrileños, pese a ganar en la última jornada de la primera vuelta por 111-98 al Gran Canaria, acabaron undécimos y últimos de un pelotón de seis equipos con 9-8 en el que el propio Granca alcanzó la sexta plaza.

Argumentos numéricos, en definitiva, que al menos a priori se antojan como un escenario ideal para que el Lenovo Tenerife recupere su mejor versión como local. Aquella que no termina de encontrar este curso y que le ha llevado a sumar solo tres victorias en siete partidos, al margen de encogerle la mano en ataque (78,57 puntos de media sin contar las prórrogas, frente a los 84,77 que viene haciendo como visitante). En definitiva, el día perfecto para tener el día en ataque.