El Lenovo Tenerife, y sus 23 minutos en modo 'boa constrictor'

Ya avisó el pasado fin de semana, en Liga Endesa, el Lenovo Tenerife de que había recuperado su mejor versión cerca de su propio aro. Aquella en la que gracias a un sólido entramado defensivo es capaz de minimizar la producción ofensiva de sus rivales. El Andorra, la víctima en cuestión, se quedó en 53 puntos, sin ser capaz de pasar de los 16 en ningún cuarto. Apenas cuatro días después los de Txus Vidorreta le dieron, aunque fuera en un lapso de tiempo más acotado, una vuelta de tuerca a su modo boa constrictor.

El miércoles, contra el VEF Riga, empezaban a pintar bastos para el cuadro aurinegro, muy incómodo ante un rival que llegó a estar 11 arriba ya enfilando el descanso. Pero desde que Robert Blums anotara ese 25-36, a 3'22'' del final del segundo acto, el Canarias cambió el chip y se puso en modo boa constrictor para acabar asfixiando a su rival. Lo hizo, ante sus malas sensaciones ofensivas (2/13 en triples), apretando de lo lindo atrás. Ese punto extra ya tuvo su resultado antes del intermedio, ya que el cuadro letón erró sus cuatro tiros y cometió dos pérdidas. Esa primera compresión se tradujo en un parcial de 10-0 que dejó a los aurinegros solo uno abajo al intermedio (35-36).

Descubierta -de nuevo- la fórmula, el CB Canarias estranguló todavía más a su adversario a la vuelta de vestuarios. Así, el VEF Riga solo fue capaz de anotar en todo el tercer cuarto 10 puntos. Pese a que la victoria aurinegra parecía ya encaminada (57-46), la insistencia de los laguneros no bajó un ápice y la producción ofensiva letona fue todavía menor en el acto final, y es que el Lenovo encajó únicamente nueve tantos.

El VEF Riga pasó de un 13/22 en tiros de dos tras casi 17 minutos de partido a un 7/20 en los 23 restantes. La planilla desde el arco fue todavía peor, ya que a un 6/12 añadió un 0/9. Sin embargo, donde más sufrió el conjunto báltico el modo serpiente del Lenovo fue el propio manejo del balón, ya que pasó de cometer solo dos pérdidas en más de cuarto y medio, a sumar nada menos que 15 a su debe en los 27 siguientes minutos.

En el cómputo global de anotación ese sublime ejercicio defensivo le reportó al Lenovo Tenerife un parcial de 51-19. Sin embargo, en la valoración total la diferencia fue todavía más escandalosa: 62-5.

La de esta última jornada de la BCL 23/24 es la cuarta ocasión en la que el Lenovo Tenerife deja a un rival en solo 19 puntos en 20 o más minutos, si bien en los tres antecedentes la situación no era, antes de ese lapso, tan comprometida. Cronológicamente, el primer estrangulamiento de este tipo llegó en la 16/17, en el triunfo por 80-54 contra el PAOK. Aquel día la salida de los isleños fue brutal, con un 37-16 al descanso. Los griegos necesitaron de 23 minutos y 31 segundos para superar la barrera de los 19 puntos (50-20).

Los 19, por partida doble

Ya en la 17/18, y en un duelo contra el Gaziantep igualado hasta el descanso (34-34), el Canarias apretó tras el intermedio para dejar a los turcos en 19 puntos en toda la segunda mitad para un 72-53 definitivo. Fue en la 18/19, y en un partido que ya no contaba para nada, cuando el cuadro lagunero llegó incluso a doblar esos 19 tantos en contra. Sucedió frente al Opava checo, que ya perdía al descanso por 54-19, que tardó más de 24 minutos en alcanzar la veintena (64-21), y que salió del Santiago Martín con un escandaloso 97-38.

En esa agradable costumbre de la que va el camino el CB Canarias, la de dejar por debajo de los 60 puntos a sus rivales, la del miércoles, sin embargo, solo es una más de tantas que acumula ya en los algo más de siete años que lleva disputados en la BCL. Así, el cuadro lagunero suma en estos momentos 24 de estos registros: 1 en la 23/24, 2 en la 22/23, 1 en la 21/22, 3 en la 19/20, 5 en la 18/19, 3 en la 17/18 y 9 en la 16/17.

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