Liga Endesa

Huertas, un cuarentón con mucha cuerda para el Lenovo

El base brasileño llega a los 40 años con máxima ambición de cara al 'playoff' contra el Unicaja y con unos números que se acercan a los mejores de toda su carrera

Huertas, en la sorpresa que le brindó este jueves el Lenovo Tenerife.

Huertas, en la sorpresa que le brindó este jueves el Lenovo Tenerife. / E. Cobos (CBC)

Marce Huertas lleva cuatro temporadas viviendo, en el Lenovo Tenerife, una segunda juventud. Una especie de regresión en el tiempo que le ha llevado a estar cerca de los mejores números de toda su carrera. Incluso con 40 años. Una edad a la que solo unos elegidos han competido en la ACB. Con sus guarismos prácticamente no existen casos precedentes. Con su ambición, tampoco.

La lista de jugadores que han competido en la ACB con 40 años tendrá, a partir de este domingo, un nuevo integrante: Marce Huertas. El base del Lenovo Tenerife, que este miércoles llegó a las cuatro decenas de edad, lo hace en plena forma, un rendimiento del que pudieron presumir apenas un par de sus antecesores dentro de una selecta lista que llega ahora a 15 miembros.

Afrontará Huertas el playoff contra el Unicaja tras firmar unas estadísticas de 11,8 puntos, 5,8 asistencias y 12,9 de valoración en poco más de 22 minutos de media en cada uno de los 33 duelos que jugó en la Liga Regular. Solo se perdió el de la visita al Real Madrid... y por decisión de su técnico, que prefirió darle descanso. Unos guarismos que ya quisieran para sí la mayoría de jugadores de la categoría. Marce, en su caso, los presenta tras firmar un pacto con el diablo. Él, sin embargo, asegura que "no existe" nada clandestino en su rendimiento superlativo.

"No hay secretos", insiste el paulista, que sí habla "de la suerte" que ha "tenido a lo largo" de su trayectoria con las lesiones. "No he sufrido ninguna seria que hubiera frenado mi carrera antes de tiempo", comenta el base, que también admite cuidarse "lo máximo", y "cada vez más según se cumplen años". Un mimo que basa en "tener una buena mentalidad e ilusión", en el día a día, pero también siendo estricto lejos de la pista, “con el descanso, la alimentación, recurriendo a un psicólogo y un coaching...". Con todo, sabe Marce que "el cuerpo de cada individuo responde de una manera diferente", por lo que se siente "agradecido por estar a los 40" en su actual situación.

Dentro de los ingredientes que Huertas pone en su particular receta, el mental cobra una notable relevancia. “La ambición y la ilusión son lo principal. Si vienes aquí sin ilusión ni ambición y piensas que esto es un coñazo... ¿De qué te sirve todo lo demás? De nada", expone el brasileño. "Esas ganas y esa ilusión, la ambición de luchar y pelear... eso se demuestra en el día a día, no solo en los partidos", insiste el paulista.

La impronta que viene dejando Huertas no solo se limita a ser determinante para el Lenovo Tenerife, sino que se extiende a un plano mucho mayor. De liderazgo, respeto, y casi admiración. Por el entorno canarista, y por el resto de la ACB. Él se ruboriza al saber que se ha convertido en un ejemplo para la mayoría. "Intento hacer las cosas de una forma correcta y tratando de ser un buen compañero. El baloncesto te enseña muchísimos valores y es una gran lección de vida, y yo estoy muy agradecido por todo lo que he vivido", comenta el brasileño.

Esa áurea parece ser incluso mayor con los que están empezando, que ven en el director de juego canarista una figura a la que casi venerar. "Si dejo algo para los niños que me miran y que me dicen que soy su ídolo, para mí es un orgullo. Normalmente ellos miran a los jugadores jóvenes, que están empezando, y a los veteranos los tienen casi olvidados. Que me miren con ese deseo, esa ilusión y ese cariño es mucho", reconoce el baloncestista del conjunto aurinegro.

Una reputación ganada a pulso, ya con 40 años, que "ni de cerca" llegó a imaginar Marce cuando aterrizó en España. "Si cuando llegué al Joventut digo que con 40 años voy a seguir jugando en ACB y además en un club que pelea por todo, la gente se hubiera reído de mí", se imagina el brasileño, para el que la suya es "una de esas historias que el deporte tiene para contarlas". "Y estoy contento de estar aquí, y con la misma ilusión que tenía el día que llegué a la Penya", añadió.

Pese a pasar de jugador importante en equipos de relumbrón a capitán general en un emergente CB Canarias, Huertas asegura que no ha sentido ningún tipo de exigencia durante los cuatro años que lleva en la Isla. "Hacemos lo que nos gusta y en ningún momento ni el club ni la gente nos ha presionado para nada", señala sobre un hipotético listón que califica de "malo para el buen rendimiento". "Sabemos que si se produce una mala racha, con la calidad que tenemos en la plantilla, si hacemos las cosas bien y trabajamos bien todo volverá a la normalidad", explica sobre una ideología que ayuda a entender su gran rendimiento en esta etapa de su carrera.

Como en sus discursos más recientes, Huertas sigue sin hablar de fecha de caducidad en su carrera. Básicamente porque su cuerpo y su mente "están bien". "El tiempo lo dirá, pero toca pensar en el presente, y solo en el presente", deja claro el base, que, puestos a soñar, no renuncia repetir el hito que ya lograra otro cuarentón en la ACB: ganar la liga, con 41 años, tal y como hiciera en 1998 Chichi Creus con el Manresa. "Para que las cosas te pasen debes tener esa ambición y mirar adelante e imaginar que puedan pasar", comenta el paulista.

Un reto en mayúsculas del que no se descarta Huertas este mismo ejercicio. "Vamos a competir contra grandes equipos, pero si ya hemos demostrado durante varios años que somos capaces de llegar hasta aquí, ¿por qué no soñar con esto? Siempre con los pies en el suelo", argumenta el jugador sudamericano, al que le brillan los ojos al imaginarse en el mismo escenario inesperado que ya viviera el jugador catalán. "Repetir la historia de Chichi sería un sueño hecho realidad. Para lograrlo queda mucho, así que ahora toca pensar solo en el Unicaja... pero con eso en mente", añade Marce. Sea este curso o el próximo -tiene contrato con el Canarias para la 23/24- significaría un broche de oro para la carrera del paulista.

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