Fútbol

El futbolista que sueña con unirse al club de los tinerfeños con una Copa del Rey

El futbolista tinerfeño del RCD Mallorca busca un entorchado que ya logró en Alemania con el Eintracht

Arocha, Molowny, Pedro, Pedri... el teguestero Omar Mascarell quiere ser el siguiente tinerfeño ganar la Copa del Rey

Omar Mascarell.

Omar Mascarell. / El Día

Manoj Daswani

Manoj Daswani

A La Cartuja desde Mallorca y con escala en su Tenerife natal. El sueño de Omar Mascarell González (Tegueste, 1993) se sirve en copa de balón y viene cargado de emociones. El metrónomo bermellón ya cuenta las horas, los minutos y los segundos para que el esférico eche a rodar el sábado en el partido más especial de la temporada, una finalísima donde será el único embajador tinerfeño en busca de un título que ya tiene, pero en Alemania.

«Fue uno de los mejores momentos de mi carrera», apunta sobre su brillante campeonato copero con el Eintracht, conseguido contra todo pronóstico frente al Bayern de Munich en 2018. «Hablamos de mi primer título y la verdad es que fue una experiencia increíble por cómo ganamos y lo mucho que significó el trofeo para el club y la gente de la ciudad», apunta. El mismo impacto tendría el entorchado para el Mallorca, equipo poco habituado a la pompa y el lujo de las grandes ocasiones, de manera que toda la isla vive la cita de Sevilla como un momento «histórico».

Como ya le ocurrió en Frankfurt, Mascarell apela «al buen equipo y al grupo espectacular»para superar el último eslabón de una trayectoria brillante, donde paradójicamente las mayores complicaciones las halló en Tenerife. Fue en un cruce durísimo en el Heliodoro y donde un tanto sobre la bocina salvó a los suyos de los penaltis. Superado aquel escollo y tres más, Mascarell ya piensa en grande. «No es nada fácil conseguir un título a lo largo de tu carrera y esa satisfacción de haberlo logrado ya una vez es una sensación increíble. Hay mucho trabajo detrás y se vio recompensado con una experiencia como esa». Ahora, quiere más.

«Las similitudes que yo veo son varias: por un lado llegar a una final después de tantos años para el club, no ser los favoritos para mucha gente y sobre todo la certeza de que podemos ganar la final. Tenemos un grupo que es fantástico y eso nos hace aún más peligrosos. Ojalá se vuelva a repetir la historia», sugiere.

Omar celebra su título copero en Alemania.

Omar celebra su título copero en Alemania. / El Día

Echando la vista atrás y mirando hacia eliminatorias como la de Tenerife, Omar aduce que «el camino no ha sido fácil» hasta llegar a Sevilla. En todo caso, apunta que el punto de inflexión fue en Girona, contra un equipo «que en ese momento iba primero en la liga». «Fue la victoria que nos despierta esa ilusión real de poder llegar a la final», afirma.

A pocos días de viajar a la capital de La Giralda, el teguestero pronostica un duelo igualado, pero también «una experiencia muy bonita que le toca vivir a todo el mallorquinismo». Recién superadas unas molestias que ponían en duda su concurso en la final, el isleño se propone «primero disfrutar al máximo»y luego, por supuesto, competir. «Será un partido complicado porque en frente tenemos un gran rival y que está muy en forma esta temporada. Confiamos en nosotros mismos y aunque ya veremos qué pasa, vamos con la mentalidad de ganar y llevar el título para Mallorca», afirma. «En nuestra cabeza no hay otro pensamiento», resume.

De lograr la victoria ante un favorito Athletic, el de Tegueste se sumaría a su paisano Pedri, último en inscribir su nombre (2021)en el selecto club de tinerfeños que han alzado la Copa. El rey isleño del torneo sigue siendo Pedro Rodríguez (2009, 2012 y 2015), si bien también hicieron méritos en la competición Jeffren (2009) o Edgar Méndez (finalista en 2017), en un camino que abrieron Ángel Arocha (1929) y Luis Molowny, el único que fue campeón como futbolista y como técnico.

La puerta del CD Tenerife, abierta

Ya cuando jugó el partido de octavos de final en el HeliodoroRodríguez López, Mascarell subrayó que era para él «muy especial» medirse al equipo de su tierra, al que profesa «un respeto absoluto y todo el cariño», relata.

«Al final es mi tierra, es mi equipo», apuntaba entonces. Ahora, desliza que «ojalá pudiera lucir algún día» los colores de la indumentaria blanquiazul. «Me encantaría», señala.

En todo caso, Mascarell piensa ahora solo a muy corto plazo. «Es que en el fútbol siempre he dicho que lo mejor es no pensar en qué puede pasar más adelante porque siempre el futuro es incierto. Todo cambia muy rápido y el destino siempre te sorprende. Seguramente si me preguntas hace uno o dos años te hubiera dicho que no pero mira, aquí estoy después de haber vivido dos finales en Alemania, es mi primera final en España y ojalá sea con un final feliz», subraya.

En cuanto a la atmósfera de los días previos en Palma, ciudad volcada con su equipo representativo, explica que «el ambiente es increíble».

«Como ya te dije el grupo que tenemos es espectacular. Somos como una gran familia, de verdad lo digo y eso nos hace aún más fuertes. Tenemos un objetivo y lucharemos a muerte y hasta el final para conseguir el título», expone. A sus 31 años, vive Omar un momento de plena madurez personal y deportiva. Lo ha sido todo, llegó a ser capitán de un histórico como el Schalke 04 y en España ha lucido la elástica de dos clubes importantes, primero Elche y ahora Mallorca. Nadie se atreve a pronosticar cuál será su siguiente estación, tampoco él, que ahora solo piensa en la finalísima de este sábado en LaCartuja.