Un derbi de nuevo cuño, pero con la misma pasión

El Quico Cabrera, el mismo escenario donde se vivieron los primeros duelos isleños en la élite del voley femenino, reedita (sábado, 17:00 horas) estos choques de máxima rivalidad. De ese punto de partida hace ya más de tres décadas. Ocurrió concretamente en la campaña 89/90, curso en el que se midieron el Afelsa Seur (CV Tenerife) y el Austin Rover Imdicasa (CV Cuesta Piedra) dentro de una liga de solo ocho equipos.

Desde aquel punto de partida los duelos tinerfeños han tenido otros cinco episodios diferentes. Este sábado, en idéntico enclave que hace 34 años, y con el Cuesta Piedra como uno de los protagonistas, se vivirá el séptimo en total. El CV Haris hace posible esta nueva variante.

Aquellos CV Tenerife-Cuesta Piedra fueron un clásico de principios de los 90. Incluso con la magia y ambiente único que les confirió jugarlos en el ya desaparecido Paco Álvarez. Un recinto que siempre se quedaba pequeño por mucho que los aficionados se apiñaran entre ellos.

Así fue durante cuatro ejercicios, hasta el 93/94. A partir de ahí el CV Tenerife se quedó como único representativo en la élite y además ejerció una marcada tiranía nacional durante casi una década. En los últimos años de ese mágico ciclo de las blanquiazules apareció en escena el Aguere (desde la 03/04), e incluso algo más tarde volvía a la palestra el Cuesta Piedra. Los tres convivieron dos cursos (09/10 y 10/11), con título incluido para las de San Benito. "Eran partidos que se vivían con mucha pasión, independientemente de quiénes los jugaran", apunta David Martín, ahora presidente del Haris, pero en aquella época miembro del organigrama técnico del CV Tenerife.

Ahogado por sus problemas económicos el CV Tenerife desapareció. El Cuesta Piedra y el Aguere protagonizaron otros dos años de rivalidad. En 2013, sin embargo, el conjunto capitalino no pudo evitar el descenso, si bien su plaza la tomó una especie de continuación del mítico Marichal, el CV Haris. Así, y durante tres cursos más, blanquiazules y aurinegras reeditaron viejas disputas. Además, aunque de forma efímera, también se coló entre los mejores el CV Arona, igualmente con ciertas reminiscencias del Marichal, y que en un solo ejercicio (17/18) fue tercero en liga y subcampeón de Copa.

Solo el CV Haris aguantó el tirón

Ni las sureñas ni las capitalinas pudieron aguantar el tirón. Con el Haris consolidado desde entonces, este sábado se vuelve a vivir, cinco años y medio después, y gracias al regreso a la élite del Cuesta Piedra, otro duelo isleño. "Es el primero que vamos a tener, y aunque en el pasado hubo momentos de más igualdad, esperemos que este partido sea competido e intenso y que los aficionados vayan a divertirse", apunta, a modo de deseo, Francis Hernández, máximo responsable del conjunto santacrucero. “La liga está subiendo muchísimo el nivel y está muy loca”, añade David Martín, para el que “este derbi lo puede ganar cualquiera”, básicamente porque “los dos equipos llegan con necesidades”. Todavía sin tradición, el Cuesta Piedra-CV Haris sí se vivirá, con total seguridad, con la misma pasión que todos los anteriores.