Una obra de arte a los pies del Tajogaite

La Palma recibe una nueva edición del Festival Trashplant, donde artistas de varios países realizan instalaciones, murales, conciertos y talleres centrados en la sensibilización medioambiental

La artista grancanaria Mireia Tramunt.

La artista grancanaria Mireia Tramunt. / El Día

Patricia Ginovés

Patricia Ginovés

Artistas de dentro y fuera de Canarias se reúnen estos días en El Paso, en La Palma, para concienciar sobre la necesidad de preservar el medioambiente al mismo tiempo que regalan a la Isla y a su población nuevas obras de arte. Así, una nueva edición del Festival Trashplant se desarrolla durante esta semana, entre los días 18 y 24 de marzo, y confiere una vez más el protagonismo a los residuos y a la reflexión. Para ello, cinco artistas mostrarán cómo reutilizar materiales con los que crear instalaciones, esculturas, murales o piezas accidentales, mientras se desarrollan además conciertos, talleres, documentales y otras acciones. Lo harán con la mirada puesta, muchos de ellos, en el recién bautizado volcán Tajogaite.

La grancanaria Mireia Tramunt es una de estas artistas que trabajará durante esta semana junto con Biancoshock, quien llega desde Italia, Bosoletti (Argentina) o el italiano asentado en Canarias Luigi Stinga, entre otros invitados. Esta es la primera vez que la grancanaria participa en este festival que tan necesario asegura que es en la actualidad ya que "promueve el arte vivo, en la calle o en otros espacios que no son los convencionales para el desarrollo de proyectos artísticos". Además, destaca el hecho de que Trashplant se haya trasladado a La Palma porque "es genial mover la creatividad en las islas más pequeñas y más en este caso, en el que además se fomenta la faceta artística en un sentido más amplio, en espacios urbanos y en la naturaleza por igual y, sobre todo, con la participación de la población local".

Así, Tramunt trabajará durante toda la semana para mostrar el resultado final durante la clausura del festival, el fin de semana. "Mi propuesta se basa en la incertidumbre", sentencia la joven, quien viaja a La Palma "con una ligera idea de lo que me gustaría hacer pero sin nada totalmente preparado". Lo que sí tiene claro es que "voy a trabajar sobre el paisaje y con el paisaje" empleando materiales que le ofrece la tierra, como pigmentos naturales, con los que la joven ya lleva un tiempo creando aunque indica que las auténticas protagonistas serán la vivencias que experimente durante su estancia en La Palma, "con el espacio y con las personas que allí me encuentre". Además, el resultado final será una performance de arte en vivo, con una importante relación entre el cuerpo y el movimiento.

Mireia Tramunt quiere que los palmeros participen en esta propuesta porque ella disfruta exponiéndose a la mirada crítica del público, así como al resto de elementos que pueden formar parte de esta experiencia. A pesar de ello, reconoce que hasta el momento nunca ha incluido de tal forma a los espectadores en su trabajo, aunque "siempre trato de mostrar el proceso de mi obra mientras la estoy haciendo y creo que la gente que es testigo de este proceso también condicionará mi práctica y, por supuesto, el resultado final", relata.

Tratándose de este festival en concreto y de un territorio como La Palma, la naturaleza y el paisaje formarán parte importante de la propuesta de Tramunt. Es la primera vez que la joven grancanaria visita la Isla tras la erupción del volcán Tajogaite y asegura estar intrigada por lo que se encontrará a su llegada: "Quizás vea una isla diferente y eso me condicione a la hora de trabajar en mi propuesta, debido al nuevo paisaje y a los nuevos colores".

Por todo ello, y por la línea de trabajo que lleva la joven en los últimos tiempos, ha decidido que trabajará con pigmentos naturales, a pesar de que se trata de "un material muy incierto". En este sentido, explica que se trata de un instrumento que no se controla tan bien como aquellos realizados de manera industrial pero que precisamente ella incluirá esos procesos propios en su obra. "Hace años que vengo realizando mis propias pinturas para generar menos impacto ambiental y eso me condujo a centrarme en el arte en vivo", relata la artista, quien añade que en esta ocasión quiere que el proceso sea lo más obvio posible y en el que el agua va a jugar un papel muy importante porque su objetivo es "enviar el mensaje de que es necesario volver a la naturaleza".

Debido a los materiales que emplea y a su forma de trabajar, estas obras son más efímeras de lo habitual. "Es un aspecto que habla mucho del presente", indica la creadora quien reivindica precisamente eso en su trabajo: "Mientras que antes el artista buscaba que su obra perdurara lo más posible, en estos tiempos creo que lo más importante es la vivencia durante el proceso y ya el tiempo dirá si la obra perdura o no". De este modo, aunque quedará un rastro de la obra que Mireia Tramunt elabore durante estos días defiende que "el arte tiene que ser disfrutado y valorado en el momento de su creación porque el resultado posterior ya será otra cosa".