Bodas de oro en el mundo del arte en Santa Cruz de Tenerife

Néstor Santana protagoniza la exposición con la que el Círculo de Bellas Artes reabre sus puertas y que supone un viaje por 50 años de creación artística

En las imágenes, varios de los cuadros de la exposición. A la izquierda, el autor, Néstor Santana. | maría pisaca

En las imágenes, varios de los cuadros de la exposición. A la izquierda, el autor, Néstor Santana. | maría pisaca / Patricia Ginovés

Patricia Ginovés

Patricia Ginovés

El tinerfeño Néstor Santana celebra sus bodas de oro en el mundo del arte con una muestra que se podrá visitar hasta el 9 de marzo en el Círculo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife. Es habitual que el creador realice una muestra cada diez años para poner en valor el trabajo realizado pero esta iniciativa crece ahora con un viaje mucho más largo, que permite comprobar la evolución artística a través de su pincel. 

El Círculo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife reabre sus puertas y lo hace con una exposición que supone una doble celebración, 50 años en la pintura, del pintor tinerfeño Néstor Santana. Así, el autor conmemora sus bodas de oro en el mundo de la pintura, mientras que la sociedad tinerfeña se congratula de que vuelva a reactivarse la cultura santacrucera con el regreso de este espacio expositivo.

Bodas de oro en el mundo del arte

Bodas de oro en el mundo del arte / Patricia Ginovés

Esta es una tradición ya en la vida de Néstor Santana, hacer una exposición cada diez años en la que reúne las obras que ha realizado en ese último periodo de tiempo. En este caso, además, amplía la propuesta con trabajos de toda su carrera puesto que cumple ahora 50 años en el mundo del arte. De este modo, en la planta baja del Círculo de Bellas Artes se pueden encontrar las piezas más recientes mientras que la primera planta invita a un recorrido por estos 50 años de creaciones pictóricas y que relatan la historia vital y profesional de Néstor Santana.

Bodas de oro en el mundo del arte

Bodas de oro en el mundo del arte / Patricia Ginovés

El pintor vivió en Venezuela durante 15 años y en Alemania otros diez. «En total, he vivido 25 años en el extranjero, y eso me ha nutrido como pintor», afirma el tinerfeño, quien ahora celebra que esta muestra pueda desvelar al público cómo ha ido evolucionando su lenguaje plástico. Así, recomienda estos viajes a todas aquellas personas que se quieran dedicar a las artes porque «a veces creemos que estamos en el centro del mundo y no hay nada más lejos de la realidad». Santana pasó de vivir en Latinoamérica, en un momento en el que «aún se tenía la concepción de que aquello era el tercer mundo» y se trasladó a Alemania, «el centro de la cultura europea», y todos esos contrastes han estado presentes, inevitablemente, en su forma de pintar. Aquellos viajes también sirvieron para «desprenderme de concepciones provincianas y pequeñas, porque parece que en Canarias siempre andamos acomplejados sin razón ni motivo». Es por eso que tiene especial recuerdo para aquellos años en los que regresó a Canarias, «cuando se vivía una gran efervescencia cultural» gracias a la labor de instituciones como la Sala Conca. «Aquí siempre ha habido talento porque contamos con nuestra propia historia cultural, que es muy interesante», relata el pintor quien precisa que, aunque en la actualidad no vislumbra tanta actividad cultural en las Islas, «sí veo hambre de cultura». De hecho, indica que esta exposición del Círculo de Bellas Artes ha sido visitada por mucha gente joven que está interesada en su propuesta.

En este sentido, 50 años en la pintura arranca con las obras más recientes de Santana, en las que la transformación de esta última década es notable ya que el creador ha introducido pinceladas de color. «Se ve que cuando uno se hace mayor se precisa de más color» comenta el pintor, quien también destaca el territorio que lo rodea, «una isla con paisajes maravillosos, que también he incluido, de una u otra forma, en los cuadros». El autor reflexiona sobre este aspecto y recuerda que hace años, cuando realizaba sus viajes fuera de Canarias, «me di cuenta que en las Islas éramos exageradamente comedidos con el color; nos gustan los colores quebrados, mientras que en resto de Europa los colores son muy ricos y ese es un peso que tenemos y debemos quitarnos de encima».

De manera paralela, una treintena de piezas recorren toda su trayectoria en la planta alta. A pesar de los años que separan unos y otros cuadros, Néstor Santana habla de su proceso creativo, que «no es muy conceptual» porque él es «inconsciente» a la hora de ponerse delante del lienzo. Así, recuerda que se formó en Venezuela a las órdenes del muralista Antonio Torres: «Nos hizo aprender el oficio de verdad y eso me sirvió para poder dar clases luego y también para no tener límites con la técnica».

Regalo de espacio

Esta exposición no solo abre sus puertas para conmemorar el medio siglo de Néstor Santana en el mundo del arte sino que además ha sido la propuesta elegida para reinaugurar esta sala tras las obras de rehabilitación que ha sufrido el inmueble durante los últimos años. Es por ello que el artista afirma que se trata de «una exposición especial» porque esta institución lo ha acompañado a lo largo de toda su carrera: «También he visto pasar por aquí a muchos intelectuales, tanto de nuestras Islas como de fuera de ellas, y es un lugar que no solo ha acogido arte sino también obras de teatro de nuestros grandes autores». «Un lugar histórico». Así define Néstor Santana el Círculo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife, una «sala espectacular», en la que hasta el suelo ayuda a realzar la belleza del arte que se expone en estas paredes.

Néstor Santana lamenta que en los últimos años «la actividad cultural de Canarias y en Tenerife no está siendo muy abundante», y de hecho explica que «mucha gente me pregunta si sigo pintando. Es por eso que, mínimo cada diez años, hago este tipo de exposiciones, sobre todo para la gente que no me conoce».