Música

Oops! Ana Mena did it again: se acabó el reinado de Britney, Katy, Ariana... "Me dejo guiar por la intuición"

Icono pop por méritos propios, la artista no hay dejado de encadenar un 'pelotazo' tras otro pese a las dificultades de la industria: tras colapsar el Wizink Center, homenajea a la ciudad que la ha puesto en el disparadero con 'Madrid City'

Ana Mena presentó la versión preliminar de Madrid City en el Arenal Sound de Burriana.

Ana Mena presentó la versión preliminar de Madrid City en el Arenal Sound de Burriana. / Doménech Castelló

Pedro del Corral

Dos horas antes del lanzamiento de Madrid City, Twitter apuraba las últimas uñas que le quedaban intactas. Desde que Ana Mena mostró su nueva canción en el Arenal Sound, la expectación no paró de aumentar. Hubo quien la grabó en directo y la compartió en Instagram al instante. Otros, a miles de kilómetros de Burriana, crearon vídeos que se volvieron casi oficiales en YouTube. Incluso TikTok popularizó su respectiva coreografía improvisada. Un fenómeno se había desatado sin que el tema hubiera visto aún la luz. De ahí que los cinco millones de reproducciones que atesora en apenas dos semanas no sorprendan: hoy es una de las artistas más cotizadas del pop patrio, de las pocas capaces de arrebatar la corona que hasta ahora pertenecía a las grandes divas internacionales.

Esta oda a la capital recoge el testigo de Bellodrama (2023), el disco que ha consolidado una trayectoria salpicada de éxitos. De hecho, no es la primera vez que la arma: ahí están sus súper-mega-híper-ultra-conocidos A un paso de la lunaMúsica ligeraUn beso de improvisoSe iluminabaCuando la noche arriba, Las 12… Apuestas sobre las que, a pesar del brillo y la purpurina, reposan demasiadas noches en vela. “Desde que tengo uso de razón he tenido que derribar muchas barreras. En mi infancia, adolescencia y juventud jamás di con una puerta abierta, lo que me obligó a picar piedra sin parar. Lo bonito es que, cuando lo logras, el triunfo sabe mejor”, confiesa Ana.

A sus 26 años puede presumir de haber sido niña Almodóvar en La piel que habito, haber ganado Camp Rock, haber trabajado para Disney, haber alcanzado el número 1 en España e Italia, haber participado en el festival de San Remo, haber recibido la invitación del Papa Francisco para actuar en su festival de Navidad, haber protagonizado un pelotazo en Netflix… Conquistas que le han animado a seguir adelante cuando el resultado de tanto esfuerzo no era el esperado: “Es una profesión de grandes altibajos. En los momentos que no son tan buenos, me intento apoyar en la gente que me quiere. Igualmente, estas etapas me sirven para ponerme la pila”. La estrategia perfecta para convertir el dolor en color.

P. ¿Se ha sentido juzgada por tener tan claro su camino?

R. No por ello, pero sí por otro miles de motivos. No lo he tenido fácil… Al final, se trata de intentar cambiar la opinión de los demás. O, al menos, de quienes tienes que confiar.

P. ¿No le cansa esa constante validación externa?

R. Quiero que el público esté orgulloso, aunque sé que no le puedo gustar a todos. Entre mis seguidores hay algunos muy críticos: cuando algo no les ha gustado, me lo han dicho.

'Madrid City' recoge el testigo de 'Bellodrama', el disco que ha consolidado una trayectoria de éxitos. /

'Madrid City' recoge el testigo de 'Bellodrama', el disco que ha consolidado una trayectoria de éxitos. / / Javier Cebollada

P. Lee los comentarios, entonces.

R. Sí. Aún así intento guiarme por la intuición porque, de lo contrario, nunca sería libre de crear. Y eso no se puede perder. Yo compongo para mis sentimientos, pero en cualquier caso deseas que eso guste. Es una presión que me pongo.

Conciertos seguros

En Italia comenzó su reivindicación musical. Gracias a la mano que le tendió Fred de Palma en 2018, la cantante ha conseguido hacerse un hueco allí. Su carta de presentación fue D’ estate non vale, que lideró las listas en pocas semanas. Un hito que, lejos de amedrentarle, activó en ella una vena inexplorada. “Me he despertado en mitad de muchas noches con ideas que, rápidamente, grabo en mi teléfono para que no se me olviden. En su mayoría son melodías. Las letras, en cambio, me gusta madurarlas con más sentido”, reconoce. Anárquica y caótica, no es de las que llama a diario a las musas. Prefiere que éstas le visiten cuando quieran. Así se asegura que todo lo que alumbra es tan puro como ella: “Me sale cuando lo siento de verdad”.

El origen de Madrid City tiene que ver con este particular modo de enfrentarse al papel: nació en Los Ángeles junto a Mauricio Rengifo y Andrés Torres. Cuando Ana llegó a la sesión que tenían programada, el esqueleto salió de inmediato. Y, a las pocas horas, la segunda parte de Las 12 ya estaba finiquitada. “Madrid es una ciudad que siempre me ha acogido bien. Llevo viviendo aquí cinco años y, cada vez que me subo a uno de sus escenarios, recibo una energía especial. Le debo muchas cosas”, señala la intérprete, que guarda un bonito recuerdo de la calle San Bernardo. Allí, en un edificio de oficinas, realizó la primera audición de su vida: con 11 primaveras, pisó la capital por primera vez para hacerse con el papel de Marisol.

“Le dije al DJ que ponga la canción que me rompe el corazón” es la primera frase de su nueva incursión. Una afirmación que necesita contextualización: “¿Cuál es? Tengo tantas…”. Para la entrevista y le pide a su representante que le acerque el móvil. Con la precisión que le caracteriza, empieza a enumerar a artistas que le han arañado por dentro: “Paolo Nutini, Colapesce Dimartino, Adele, Delafuente, Luis Miguel, Trópico… Bien intensa, ¿no?”. Un matiz que quienes asistieron al Wizink Center el pasado 9 de septiembre pudieron corroborar: un frenético show liderado por una diva doliente que, si bien levanta a la masa con ecos electrónicos, abofetea el corazón con versos afilados. “Estoy feliz”, dice. Se nota.

P. ¿Son los conciertos de Ana Mena espacios seguros?

R. Completamente. Al 100%. Están pensados para todo el mundo. Por suerte, tengo públicos muy variopintos. No sólo hay gays and girls, también vienen familias enteras. Recuerdo a personas de 70 años diciéndome cosas preciosas. O a padres que se han declarado fans. Cualquiera es bienvenido.

P. ¿El arte ayuda en la lucha por la igualdad?

R. Por supuesto. Siempre he defendido la música libre. E intento que mis canciones, mis bolos y mis videoclips así lo sean. Es el medio de comunicación más potente que existe.

Ana Mena.

Ana Mena. / Javier Cebollada

P. ¿Le ha costado ganarse el respeto de la industria?

R. [Silencio. Mira a cámara con un gesto de complicidad y, escueta, contesta. En esta respuesta, por breve que parezca, hay tanta información como en el resto de la entrevista]. Ha costado.