Retratos sobre azul marino: disparos de amor

Seis fotógrafos canarios o residentes en las Islas reúnen en un libro sus mejores imágenes submarinas realizadas durante los últimos 30 años en aguas del Archipiélago

Tortugas verdes.

Tortugas verdes. / Montse Grillo

«Muchas personas atacan al mar, yo le hago el amor»

Jacques Cousteau

Seis prestigiosos fotógrafos canarios o residentes en las Islas especializados en imágenes submarinas reúnen las mejores imágenes que durante 30 años han realizado en los fondos marinos del Archipiélago en el libro Abama Blue Ocean, una carta de amor escrita con los objetivos de sus cámaras donde muestran en su hábitat a las ballenas, delfines, tiburones, tortugas y sifonóforos que surcan las aguas Canarias.

La publicación divulgativa está dirigida por el comprometido videógrafo y fotógrafo submarino Francis Pérez quien con este trabajo no sólo quiere poner cara a las especies que habitan los fondos marinos de las Islas, concretamente en la franja de Teno-Rasca situada entre La Gomera y Tenerife, sino concienciar sobre la importancia de proteger tanto la diversidad acuática canaria como la de resto de los océanos del planeta.

Junto a los fotógrafos Eduardo Acevedo, Joaquín Gutiérrez, Montse Grillo, Marcos Latorre y Rogelio Herrera, este último fallecido recientemente y a quien Abama Blue Ocean le hace una especial dedicatoria, Pérez y sus brillantes compañeros de profesión aúnan esfuerzos en el libro con el objetivo de llamar la atención sobre la necesidad de reducir la pesca de especies pelágicas, cambiar el hábito de consumo de estas especies a través de la educación, lograr la reducción del consumo de plásticos para evitar la contaminación del mar e impulsar el desarrollo de investigaciones científicas que actúen como germen para la creación de Áreas Marinas Protegidas, insuficientes por mucho que la zona comprendida entre el este de La Gomera y el suroeste de Tenerife, con una superficie total de 69.489,68 hectáreas, constituya el único santuario de ballenas de la Unión Europea y el tercero del mundo debido a albergar en sus aguas una importante comunidad permanente de cetáceos.

Limitada al Oeste por el municipio gomero de San Sebastián de La Gomera, es Tenerife la Isla donde la franja marina Teno-Rasca tiene mayor incidencia bañando el litoral de los municipios de Buenavista del Norte, Santiago del Teide, Guía de Isora, Adeje y Arona.

Este espacio se encuentra declarado desde septiembre de 2011 como Zona Especial de Conservación (ZEC), figura contenida en la Red Natura 2000 cuya finalidad es asegurar la supervivencia a largo plazo de las especies y los hábitats naturales más amenazados de Europa, contribuyendo a detener la pérdida de biodiversidad ocasionada por el impacto adverso de las actividades humanas.

En esta franja marina vive durante todo el año una colonia de más de 500 calderones tropicales (Globicephala macrorhunchus) que se reparten en un área de 22 kilómetros entre el Faro de Rasca y la Punta de Teno. 

Además del calderón tropical, conocido asimismo por el nombre de ballena piloto de aleta corta, tanto por el privilegiado canal que transcurre entre La Gomera y Tenerife como por el resto del Archipiélago es habitual, entre otras especies, la presencia de la ballena de Bryde (Balaenoptera brydei); ballena jorobada (Megaptera novaeangliae); delfín mular (Tursiops truncatus); delfín común oceánico (Delphinus delphis); delfín moteado del Atlántico (Stenella frontalis); tiburón azul (Prionace glauca); tiburón ballena (Rhincodon typus); tortuga boba (Caretta caretta); tortuga verde (Chelonia mydas); tortuga laúd (Dermochelys coriacea), y colonias de sifonóforos carabela portuguesa (Physalia physalis), doce variedades marinas protagonistas de las 55 fotografías submarinas reunidas a lo largo de las 235 páginas que conforman el libro Abama Blue Ocean, aunque por las aguas de las Islas transitan durante todo el año 26 de las más de 79 especies de cetáceos que habitan en todo el planeta, orcas incluidas.

Francis Pérez, quien incide en que pese a esa riqueza natural de Canarias «las Islas también son un lugar con muchos puntos negros», es miembro y presidente de Pelagic Life Canarias al igual que Eduardo Acevedo, Joaquín Gutiérrez, Montse Grillo, Marcos Latorre y, hasta su fallecimiento, Rogelio Herrera. 

Sobre el constatado hecho de que las poblaciones de cetáceos en nuestra comunidad autónoma han ido disminuyendo progresivamente en los últimos diez años, realidad de la cual culpa la Universidad de La Laguna (ULL) a las colisiones de los fast ferrys con dichos animales, Pérez insiste en que Abama Blue Ocean debe ayudar a establecer «planes de gestión adecuados para la correcta protección de la franja marina de Teno-Rasca». 

El tráfico marino, la contaminación acústica o la presencia de plásticos en aguas del Archipiélago son, entre otros, factores a los cuales achaca la comunidad científica la menor presencia de dichas especies. «Tenemos que reducir las infraestructuras que puedan ir en contra de la conservación», indica Francis Pérez.

El fotógrafo tinerfeño, que ha sido portada del National Geographic y de numerosas publicaciones, con más de 30 años de carrera, siente especial aprecio por los calderones tropicales, imágenes con las que arranca la sección de Abama Blue Ocean dedicada a los habitantes de la franja. 

De hecho, el mar situado en el entorno de la bahía de la playa de Abama acoge la mayor población de esta especie en toda Europa, que se mueve en grupos de diez a treinta individuos, y que tiene una estructura social matriarcal: las abuelas y las madres son las que tienen mayor protagonismo.

La gran concentración de calamares gigantes en la zona, con una de las tasas más altas de avistamiento de todo el mundo, es una de las razones por las que la población de calderones tropicales se mantiene estable en Teno-Rasca, ya que son uno de los alimentos preferidos de estos animales.

Investigación para la protección

Además de fotografías, el libro da a conocer los proyectos de investigación más relevantes que se están desarrollando en el lugar para contribuir a la protección de su biodiversidad, reflejando el trabajo de la Asociación Tonina, del grupo de investigación Bioecomac (Biodiversidad, Ecología Marina y Conservación) asociado a la Universidad de La Laguna (ULL); y del grupo de investigación EOMAR (Ecofisiología de los Organismos Marinos) del instituto Ecoaqua de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), que abarcan una amplia gama de iniciativas.

La fotoidentificación es una de esas técnicas, y se ha practicado ampliamente en la comunidad de calderones tropicales, cuyos flancos dorsales y cicatrices son únicos para cada individuo y permiten seguir la vida y los hábitos de cada miembro de una población. 

Los científicos han podido determinar el número de residentes y migrantes, nacimientos y muertes, y explorar diversas facetas de sus agrupaciones sociales y su comportamiento. 

Otras técnicas incluyen el marcado por satélite con un dispositivo llamado DTAG, que permite seguir el comportamiento a profundidades a las que no llega el ser humano, y realizar estudios acústicos que exploran la comunicación y cómo se ve afectada cada especie por el ruido artificial. También se han efectuado investigaciones genéticas, además de recogida de heces para conocer mejor los hábitos alimentarios y la salud de las poblaciones. Por último, en lo que se refiere a cómo la contaminación por plásticos está afectando a las cadenas tróficas de la franja de Teno-Rasca, se ha demostrado que en el área las tortugas, los cetáceos, los tiburones y otros animales que se alimentan del plancton corren el peligro no sólo de ingerir microplásticos, sino también de enredarse en los aparejos de pesca desechados que forman parte de la basura acumulada. 

«Se trata de la primera iniciativa que se hace de forma seria para recopilar gráficamente la vida submarina de este espacio natural, único en el mundo, y el trabajo que se está realizando para su conservación. Han pasado 20 años desde que se fundó Abama Resort Tenerife y desde Abama Luxury Residences», asegura Elodie Casola, directora de marketing y comunicación de la entidad, «consideramos que era nuestra responsabilidad dar a conocer al mundo la belleza y riqueza que tenemos para contribuir con ello a su protección».

Marcos Latorre

Residente en el Archipiélago canario, este ingeniero industrial por la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), con especialidad en Mecánica, es un experto en el desarrollo de equipos de filmación submarina. Cuenta con amplia experiencia en el manejo de cámaras submarinas profesionales 360 grados, grabación de vídeo convencional y fotografía en entornos submarinos. Actualmente, es jefe del departamento de Tecnología en la compañía I Love the World, que crea desde Tenerife contenidos audiovisuales para la promoción, publicidad, difusión, divulgación y sensibilización.

Eduardo Acevedo

El fotógrafo canario Eduardo Acevedo comenzó a bucear en 1989 y se dedica a la fotografía submarina profesionalmente desde el año 1998. Durante esta trayectoria ha ganado varios concursos de prestigio, entre ellos el Underwater Photography of the year en 2019 en la categoría de Conservación marina por una fotografía de una tortuga caretta caretta en el océano Atlántico, frente a las Islas Canarias. Se trata de un ejemplar atrapado por una red de la cual parece imposible escapar (aunque Acevedo y un compañero lo liberaron).

Rogelio Herrera

El fallecido Rogelio Herrera, doctor en Ciencias del Mar por la ULPGC y oceanógrafo en el Servicio de Biodiversidad del Gobierno canario, visibilizó los valores naturales de Playa Chica y la zona de Cagafrecho, impulsando la conservación del espacio. Era experto en gestión ambiental y defendió siempre que se debía facilitar el desarrollo de la economía azul compatibilizándola con la conservación del área para que fuesen sostenibles. Una de sus grandes pasiones siempre fue la foto submarina, con la que quería ofrecer una visión gráfica de lo que siempre defendió, la protección de la biodiversidad marina de nuestras costas. Abama Blue Ocean está dedicado a su memoria.

Joaquín Gutiérrez

Andaluz de nacimiento y canario de adopción, es buceador desde el año 95, afición que le debe a su padre que desde pequeño le inculcó el amor y respeto al mar. Hace unos 15 años que comenzó a dedicarse a la fotografía submarina, hobby que se convirtió en su gran pasión. Desde entonces ha viajado por todo el mundo, publicando su obra en medios especializados como Sport Diver, Tauchen, Underwater o Asian Divers, obteniendo reconocidos premios como Los Angeles Underwater Photographic Society Competition en 2012 o el Nature Best Photography Ocean Views Competition 2013, 2014 y 2017, entre otros. Es autor de la foto del tiburón azul que ocupa la 2ª imagen inferior de las dos páginas posteriores.

Montse Grillo

Montse Grillo, residente en Tenerife, se inició en la modalidad subacuática en 2011, y ha dedicado varios años de su vida al estudio de las tortugas verdes y colabora con proyectos de investigación de estos animales con distintas instituciones. Desde sus inicios su trabajo ha obtenido importantes premios en concursos de prestigio mundial. En concreto, la foto de una tortuga atrapada en unas redes de pesca que figura en la exposición, obtuvo una mención de honor en la categoría de Humanidad y Naturaleza en el prestigioso concurso de la GDT de Fotografía Europeo de la Naturaleza. Su obra ha sido publicada en numerosas revistas de prestigio.

Francis Pérez

El canario Francis Pérez es economista y fotógrafo submarino profesional. Amante del mar, retrata el mundo submarino con un estilo propio. Sus fotografías reflejan su mundo en lugares de medio planeta, sobre todo Canarias, su lugar preferido para bucear. Se inicia en el buceo en el año 1994 y a partir del 2001 en la fotografía submarina con una cámara réflex analógica. De formación autodidacta en sus inicios, es colaborador habitual de National Geographic en temas de biodiversidad del medio marino de Canarias. Ha sido galardonado con numerosos premios internacionales, entre ellos el World Press Photo 2017.

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