Los Reyes Magos del arte

Casi una treintena de jóvenes artistas isleños muestran sus propuestas en la nueva edición de Merkarte, que este año abre sus puertas en una nueva ubicación, la sede de la Universidad Europea de Canarias en Santa Cruz de Tenerife. Desde esta semana y hasta el próximo 8 de enero, todos aquellos que lo deseen podrán pasear entre las propuestas de este grupo de creadores y adquirir alguna pieza para hacer el regalo de Navidad perfecto.

En esta nueva edición, Merkarte realiza un homenaje a figuras relevantes canarias que fueron talento joven, como el pintor lagunero de la generación del 27 Óscar Domínguez y la escultora y pintora que organizó la primera exposición para mujeres artistas en Canarias María Belén Morales. Para ello, se han diseñado carteles promocionales del evento que incluyen ilustraciones de estos artistas, así como sus datos y sus hitos más relevantes.

La consejera de Educación y Juventud, Concepción Rivero, recuerda que Merkarte ha tenido que buscar una nueva ubicación este año debido a las obras que se están realizando en el Círculo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife. Por eso, el Cabildo de Tenerife ha buscado lugares alternativos y la Universidad Europea de Canarias se ha mostrado encantada por acoger esta iniciativa que reúne a 29 artistas. “Nuestro objetivo es que la gente adquiera obras de arte creadas por nuestros jóvenes artistas” y recuerda que este año se recupera la normalidad en la celebración de esta cita, aunque se mantiene la posibilidad de comprar las piezas a través de la página web de esta exposición navideña.

La consejera recuerda, no obstante, que Merkarte es un proyecto mucho más ambicioso ya que también acompaña a los artistas para ayudarles a vender su producto y guiarlos en el proceso para crear su propia marca, lo que incluye formación sobre trámites y relaciones con instituciones o empresas. Además, las acciones del programa se prolongan durante todo el año con otras exposiciones como Expo en gira, que se celebra en verano en Puerto de la Cruz para seguir mostrando la obra de los jóvenes artistas. “En la medida en que podamos y tengamos capacidad, vamos a desarrollar este proyecto más allá de las fechas navideñas, porque queremos que estos artistas tengan todas las oportunidades posibles”, explica Rivero.

En esta línea, Concepción Rivero recuerda que se han firmado varios convenios con hoteles de la Isla para que los jóvenes artistas puedan trabajar para estos espacios, tanto exponiendo sus obras en los recintos como vendiendo piezas a los huéspedes. “Que los hoteles tinerfeños trabajen con artistas canarios no solo les da oportunidades de trabajo sino que también enriquece la oferta y permiten que estas empresas cuenten con un factor diferenciador. El turista quiere cosas diferentes y no solo los locales pueden comprar estas obras de arte sino también los que nos vienen a visitar”, reflexiona la consejera.

Ana Maia es una de las artistas que participan en esta nueva edición, y ya van tres años consecutivos. Participa con más de una veintena de piezas en las que el protagonista es el collage. Además, hace acuarela y en este sentido celebra que “la acuarela y la tinta se estén abriendo camino en esta exposición anual”.

Borgia Bangull participa por segundo año consecutivo y lo hace con varias piezas escultóricas realizadas en cerámica. Precisamente destaca que el trabajo con este material “te mantiene en constante aprendizaje”. El tinerfeño hace hincapié en la importancia de contar con iniciativas que permitan que los canarios desarrollen sus carreras artísticas en sus islas porque, alerta, “el emprendimiento canario es cada vez más escaso, sobre todo en el mundo de la creación”.

Ambos artistas lamentan, no obstante, que este año la duración de Merkarte se haya reducido y se prolongue únicamente dos semanas, tiempo que consideran insuficiente para que los tinerfeños puedan descubrir estas obras y hacer sus compras. Asimismo, cuestionan la elección de la sede de este año puesto que la deslocalización de la cultura en este caso se ha hecho sin tener en cuenta si el público va a saber reconocer este espacio como una sala de arte.

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