¿Qué pasa ahora con Telegram en España?

Un usuario utiliza la aplicación de Telegram.

Un usuario utiliza la aplicación de Telegram. / Dado Ruvic

El juez Santiago Pedraz emitió el pasado viernes una orden cautelar de bloquear en España la aplicación Telegram. Se trata de una medida que se tomaba como respuesta a una demanda de MediasetAtresmedia y Movistar Plus+ por utilizar sin permiso sus contenidos audiovisuales. Ante la nula colaboración de las autoridades de las Islas Vírgenes, donde Telegram tiene su sede -una petición que nunca fue respondida-, Pedraz decidió la suspensión cautelar del servicio de mensajería instantáneo en nuestro país. Para ello, además, daba tres horas para el bloqueo temporal de Telegram.

El juez de la Audiencia Nacional reconsideró el pasado lunes su postura al constatar que se trata de una medida "excesiva y no proporcional" por la posible afectación de múltiples usuarios.

En el nuevo auto, el magistrado acordó revocar la orden de suspensión temporal de los recursos asociados a Telegram, dictada el pasado viernes a raíz de la denuncia de Mediaset, Antena 3 y Movistar Plus+. Pedraz reconoce ahora que "a raíz de la publicación en medios de todo tipo del acuerdo de suspensión, se constata un hecho notorio que este instructor no puede ignorar: la posible afectación de múltiples usuarios ante una eventual suspensión".

Ante esa realidad, horas antes de emitir esta nueva resolución, dictó una providencia en la que ya acordaba la suspensión del bloqueo de Telegram a la espera de un informe de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional sobre la incidencia de dicha medida cautelar en los usuarios, y en el que se apoya esta última decisión.

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Telegram / Dado Ruvic

Perjuicio para los usuarios

Según Pedraz, sin perjuicio de que es sabido que dicha plataforma es utilizada también para actividades delictivas, "son más que múltiples usuarios de todo tipo (particulares, empresas, funcionarios, trabajadores en general…) que han optado por utilizar Telegram, al brindarles unos beneficios que otras plataformas no dan. Y todo ello bajo una amparada privacidad".

De esta forma -añade- "si se acordara la suspensión, lo cierto es que supondría un claro perjuicio a aquellos millones de usuarios que la utilizan (la gran mayoría sin vinculación alguna con actividades ilícitas) pues, además de haber residenciado multitud de datos a los que ya no podrían tener acceso, en muchos casos se les impediría realizar labores de índole profesional".

Además, prosigue, "como se sigue del informe policial, la medida cautelar contra Telegram tendría un cierto impacto económico para las empresas o sociedades que desarrollan gran parte de su actividad comunicativa a través de esta plataforma de comunicación puesto que la consideran un canal fiable y seguro contra intervenciones no deseadas".

Al igual sucede, apunta, con "algunos grupos, organizaciones o entidades de distinto tipo, que podrían estimar que ello afectará a sus mecanismos y procesos organizativos al privarles de una vía o canal de comunicación rápido y de gran alcance a su mercado diana".

"No se trata de libertad de expresión o información, sino si la medida es o no proporcional. Y lo que se constata, por lo dicho y después de dictar el auto, es que la medida sería excesiva y no proporcional", admite el juez.

A esto se suma, advierte, que tampoco podría ser "idónea por cuanto los usuarios podrían utilizar una red VPN o un proxy para poder acceder a Telegram y seguir consumiendo o publicando tales contenidos, como señala la Comisaria General de Información".

Esta situación, observa Pedraz, puede suponer que Telegram resultaría "impune" y que esté echando un "pulso" a un Estado de derecho.

El proceso de bloqueo solo se ha suspendido, y no se ha retirado ni el juez ha decidido desestimar la demanda de las propietarias de los derechos. A efectos prácticos, la resolución publicada el lunes no cambia mucho la situación.

Lo único que ha ocurrido es que la decisión de bloquear Telegram se ha retrasado, hasta que el juez tenga toda la información necesaria sobre el servicio. 

Por ello, los usuarios de Telegram en España harían bien en buscar alternativas a Telegram y hacer una copia de los chats y contactos de Telegram. Depender de un único servicio de mensajería es, por lo general, una mala idea. Los servidores pueden caerse el servicio cerrar por cualquier motivo.