Si hay un electrodoméstico caro en casa ese es, sin duda, la lavadora.

Por eso siempre se recomienda que este artículo tan importante en una vivienda tenga un cuidado especial y una limpieza casi semanal, ya que una rotura del mismo puede ser verdaderamente cara e incluso podría obligarnos a tener que comprarnos una nueva.

Parece que poner a punto una lavadora es una tarea tediosa y complicada pero, en realidad, es mucho más fácil de lo que la gente se piensa. De hecho, es uno de los electrodomésticos que menos cuesta limpiar y que más agradecido es.

En la mayoría de las ocasiones, la mayor parte de la suciedad se acumula en la goma de la lavadora y es de ahí de donde salen los malos olores, el moho y donde la humedad puede hacer de las suyas.

Para evitar que esto ocurra y que termine con la vida de tu lavadora, vamos a desvelarte cuál es el mejor método que debes usar para tener tu lavadora perfecta e impoluta siempre que quieras.

Limpieza fácil y rápida

Eliminar los restos de cal, la humedad, el jabón que se queda incrustado, el agua acumulada y la suciedad generalizada ya no será un problema gracias a este truco.

Solo tendrás que utilizar agua y vinagre (el mejor es el de limpieza) y rociarlo tanto en el tambor de la lavadora como en los cajones en los que se pone el detergente y el suavizante.

Tras poner este mejunje, programa un lavado corto de unos 15 minutos y tendrás un lavadora perfecta, limpia y libre de suciedad y cal.