¡Basta de polvo! Consigue tener un hogar impecable con estos consejos

Sigue estos pasos para acabar con el polvo de forma rápida y eficaz

¡Basta de polvo! Consigue tener un hogar impecable con estos consejos.

¡Basta de polvo! Consigue tener un hogar impecable con estos consejos.

Limpiar el polvo es una tarea sencilla, pero que nunca se acaba sobre todo si lo que se quiere es mantener la suciedad a raya. Esa capa blanca que recubre los muebles y electrodomésticos está compuesta por restos de piel humana, pero también de pelos, restos de insectos, ácaros, heces, bacterias y virus o restos de fibras, entre otras partículas que se van acumulando en cualquier superficie del hogar.

Para evitar que el polvo colonice el hogar, hay que retirarlo cada cierto tiempo. La frecuencia con la que se debe limpiar depederá de factores como la presencia de mascotas o si alguno de los miembros de la familia padece alguna enfermedad respiratoria como alergias. No obstante, se recomienda que el polvo se limpie una o dos veces a la semana.

Pasos para quitar el polvo de forma rápida y eficaz

Pese a que la limpieza del polvo no es una tarea tan pesada, hay una serie de trucos que pueden aligerar aún más esta labor. Lo principal a la hora de abordar este trabajo es que hay que seguir un orden para no cambiar el polvo de sitio. Estos son los principales pasos que debes seguir para retirar el polvo de forma rápida y efectiva del hogar:

  • Ventilar antes de limpiar: es muy importante ventilar las habitaciones para que se renueve el aire y no aparezcan las temidas manchas de humedad o moho en las paredes. No hace falta tener las ventanas abiertas durante todo el día, pero sí es bueno dejarlas unos 10 o 15 minutos abiertas para que el ambiente se refresque.
  • El polvo se limpia por habitaciones: el polvo se limpia por habitaciones para evitar que se cambie de lugar.
  • De arriba a abajo: una buena limpieza es la que comienza en la parte alta de los muebles y lámparas de techo y termina en las superficies inferiores. De esta manera, se evita que el polvo depositado en las zonas superiores se vuelva a caer en lo que ya se ha limpiado.
  • Una bayeta húmeda y otra seca: lo mejor para retirar el polvo es utilizar una bayeta húmeda seguida de otra seca. No obstante, todas las superficies no soportan la humedad. En estos casos hay que utilizar un producto especifíco para eliminar el polvo.
  • Aspirar: nada de barrer, lo más conveniente es aspirar, pues así se eliminan de manera eficaz todos los restos que se han ido depositando en el suelo.
  • Fregar los suelos: sí, después de aspirar el polvo hay que fregar. ¿Por qué? Para terminar de retirar cualquier partícula que haya podido caer al suelo y sobre todo para refrescar la casa.

No te olvides de estas zonas a la hora de limpiar el polvo

Hay una serie de espacios que siempre pasan desapercibidos cuando se limpia el polvo. Ya sea por prisas o por pereza, lo cierto es que hay determinadas zonas del hogar en las que se va acumulando el polvo sin que nos demos cuenta. Estos son los espacios que no te puedes olvidar de limpiar para evitar que el polvo vuelva a campar a sus anchas por el hogar:

  • Debajo de la cama: debajo de la cama se puede crear un autentico ecosistema. Cada dos semanas hay que rodar la cama para aspirar y fregar los suelos.
  • Tapicería: sillones, sofás, sillas tapizadas... también hay que limpiarlas y lo mejor para ello es emplear la aspiradora.
  • Persianas y cortinas: una o dos veces al año dedica tiempo a limpiar las persianas y lavar las cortinas, pues son superficies en las que se acumula el polvo y la suciedad.
  • Cuadros: descuelga los cuadros y limpialos con una bayeta húmeda.
  • Alfombras y peluches: hay que aspirar las alfombras y lavar los peluches de forma periódica. En el caso de padecer alergia, los médicos recomiendan prescindir de alfombras y peluches.