¿Qué hacer cuando te cansas de tus toallas? No las tires: tienes todas estas opciones

Aunque sean cuidadas con esmero y lavadas con frecuencia, llega el momento inevitable de reemplazar las toallas viejas por otras nuevas, generalmente alrededor de tres años después de su primera utilización.

La pregunta que surge es: ¿es necesario desecharlas? Contrariamente a la idea convencional de descartarlas, las toallas antiguas pueden recibir una segunda oportunidad mediante el reciclaje y un toque de creatividad.

Algunas de las más conocidas son emplearlas directamente para paños de limpieza, sobre todo para la cocina o el coche, pero hay otras alternativas menos populares y que quizá se desconocía.

¿Se te había ocurrido emplear esas toallas ya desechadas como relleno de cojines o como para una cama o juguete para la mascota? Es alguno de los usos más fáciles, que no requieren ningún tipo de manualidad más allá de meter tijeras.

En esta guía breve, exploraremos algunas de las diversas formas ingeniosas de reutilizarlas:

Zapatillas de baño

Después de una refrescante ducha, salir con un par de zapatillas de rizo es un deleite, evitando ensuciar el suelo y mojar los calcetines y zapatos de la casa. Aprovechando una toalla lo suficientemente grande, puedes confeccionar tus propias zapatillas.

Las suelas de zapatillas viejas servirán como plantilla para recortar secciones de la toalla de manera adecuada. Fíjalas a la goma con un pegamento apropiado y deja que se sequen. Utilizando el remanente de la toalla, crea biseles para colocar en los pies y, finalmente, ensambla todo con aguja e hilo. ¡Ahora tendrás unas nuevas y confortables zapatillas de rizo para tu baño!

Guantes de cocina

Cuando el horno está en acción, es esencial contar con guantes de cocina para evitar quemaduras al sacar deliciosos pasteles. Si tu toalla antigua es lo suficientemente gruesa, puedes transformarla en unos guantes de cocina. Utiliza tus guantes actuales como plantilla, dibuja su contorno en un trozo de cartón y corta partes de la toalla siguiendo estas líneas, dejando unos milímetros adicionales para la costura. Luego, simplemente cose las dos partes. Para aquellos con menos destreza manual, las toallas viejas también pueden servir como prácticas agarraderas cuadradas, simplificando el proceso creativo.

En el ámbito de la exfoliación en la ducha, un guante puede ser una herramienta valiosa. ¿La solución? Fabrica un par con una toalla antigua. Corta dos piezas que imiten la forma de un guante y únelas mediante costura. Estas tres ideas ofrecen alternativas imaginativas y sostenibles para dar nueva vida a las toallas en lugar de desecharlas, contribuyendo así a la reducción del desperdicio.

Una original alfombra

Transforma tu toalla antigua en originales alfombras para el baño o cualquier rincón de tu hogar. Experimenta cortando tiras de varias toallas diferentes y entrelazándolas para crear trenzas. Luego, enrolla estas trenzas formando círculos cada vez más pequeños y únelas cosiéndolas entre sí. ¡Los resultados pueden ser asombrosos! En cambio, si prefieres una alfombra mullida y esponjosa, adquiere una rejilla de goma, comúnmente usada para evitar el deslizamiento de las alfombras, corta las toallas en tiras pequeñas y átalas con nudos a la rejilla. ¡Una opción encantadora!

Un bolso para la playa

Si posees una toalla que ya no utilizas pero cuyo estampado aún te parece atractivo y perfecto para seguir siendo aprovechado, puedes convertirla en algo nuevo, ya sea un sencillo bolso de playa o una práctica bolsa para tus compras diarias. Solo necesitarás una toalla vieja, asas de tela, tijeras, hilo y una máquina de coser. ¡El resultado será encantador y reflejará tu personalidad con estilo!