"Planteándome si bajarme y pedirme uno con sirope": la mejor forma de tomarse con humor las colas en la Autopista del Norte

Un usuario comparte en redes sociales la fotografía del atasco a la altura de La Laguna

Su 'compañero' de atasco es uno de los vehículos más queridos de Tenerife

Colas en la autopista del norte de Tenerife

Colas en la autopista del norte de Tenerife / María Pisaca

El Día

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Las colas en las dos autopistas de Tenerife, especialmente en la del Norte, forman parte del día a día de miles de tinerfeños que desde hace muchos años se ven atrapados de forma habitual en kilométricos atascos que retrasan su llegada al lugar de destino. Esta realidad ha provocado todo tipo de sentimientos en los conductores: enfado, frustración, tristeza... pero también ha agudizado el ingenio y el humor de los sufridores.

Este jueves se ha vuelto a producir un atasco a la altura de Padre Anchieta, donde ha habido una retención durante la tarde que ha provocado el retraso de decenas de conductores, que se han quedado parados sobre el asfalto de la TF-5.

Cola en la TF 5 a la altura del Padre Anchieta

Cola en la TF 5 a la altura del Padre Anchieta / El Día

Uno de esos 'sufridores' fue el tuitero Cristian García, que compartió en su perfil de Twitter una imagen de la cola acompañado por el siguiente texto: "Planteándome seriamente si bajarme y pedirme uno con sirope de chocolate" en referencia a uno de los vehículos con los que 'compartía' cola. Se trataba de uno de los míticos vehículos de helados California, uno de las marcas que han acompañado a los tinerfeños durante más de medio siglo.

Helados California, un clásico de Tenerife

No se puede comprar la felicidad pero sí un helado, que se le parece bastante. Bajo este lema, la empresa tinerfeña y familiar California Ice Cream SA y sus populares helados cumplían 60 años el pasado mes de abril. El gesto de saborear un vasito o un cucurucho significa formar parte de una tradición con más de medio siglo de historia que se ha ido trasmitiendo de generación en generación, desde aquellos niños de la época del baby boom que, al son del particular tintineo, atraídos como en el cuento infantil de El Flautista de Hamelin, salían corriendo al encuentro de la furgoneta –hoy de línea vintage– y son quienes ahora repiten la experiencia, pero llevando de la mano a sus hijos y hasta a sus nietos.

La oferta de los helados California es simple en sí misma. Se reduce a tres sabores: nata, fresa y mixto. La crema se elabora a diario en las instalaciones de esta empresa, ubicada en una nave de la Dársena Pesquera, repitiendo la misma fórmula desde aquel día que salió la primera furgoneta a las calles de Santa Cruz allá por el mes de abril de 1962 y que, con el paso del tiempo, continúa siendo uno de los secretos mejor guardados. Tan sólo se sabe que una máquina italiana, de marca Carpigiani, surte a cada furgoneta. En ellas se introduce el helado líquido que se va batiendo poco a poco hasta alcanzar la textura adecuada.