En busca de ‘Míster Golf’

Tenerife inicia el camino para ser una auténtica Isla del Golf con condiciones casi únicas para la práctica de lo que es algo más que un simple deporte. La realidad es la de un paraíso para los amantes de los greens. Un perfil medio de hombre, de mediana edad y con un elevado poder adquisitivo que consume greenfes, la tarifa para poder practicar. La Isla cuenta con ocho campos completos, con los 18 hoyos correspondientes y reglamentarios: Buenavista Golf, Real Club de Golf, Golf del Sur, Amarilla, Los Palos, Las Américas, Costa Adeje y Abama.

Todos ellos son muy diferentes, pero cada uno tiene su particular encanto, lo que permite al golfista jugar un día con vistas al mar, otro con la opción de visualizar el Teide o, tal vez, hacerlo entre plataneras. No cabe olvidar la otra visión, la de los activistas que hace apenas unos días llegaron a sepultar algunos hoyos de Costa Adeje a modo de protesta frente a un supuesto enorme gasto de agua en una situación de emergencia hídrica como la que vive la Isla.

De vuelta al golf en sí, además del escenario ideal, de una extraordinaria oferta hotelera o de servicios específicos para el usuario, está el factor humano. Los datos hablan por sí solos.

En lo que respecta al segmento de golfistas no residentes, aumentó con respecto a 2021 un 24,6%, con un total de 328.741 en 2022. El balance sobre 2019 es también superior con un incremento del 2,3%. Suponen el 76% del total. El juego de los británicos, principal mercado consumidor de greenfees, ha supuesto un 23,4% de los vendidos el año pasado. El mercado alemán, con una cuota del 21,5%, se sitúa en segunda posición, con 70.660 greenfees consumidos en 2022. El turismo nórdico en conjunto, por último, concentra una cuota del 6,2% con 20.487 salidas a campo.

En cuanto al mercado español, los residentes en Tenerife, o de paso en la Isla, con una cuota del 5%, alcanzaron en 2022 un total de 16.514 greenfees consumidos. En el global suponen el 24%.

El 2,5% del turismo que visitó Tenerife en 2022 expresa que practicó golf durante sus vacaciones, lo que se estima en un total de 126.000 golfistas en el año, siendo más de la mitad de ellos turismo británico.

El gasto medio vacacional del segmento que jugó al golf se situó en 1.681 euros por persona, un 26% superior al que realiza el turista medio de Tenerife. Su gasto se redujo un 1% mientras aumentó un 13,7% de promedio. El gasto diario, 194 euros por persona, también supera en casi un 16% al del promedio, con un aumento de un 10% el año pasado, aunque el global creció en un 16%.

El gasto que realiza el turismo de golf supera al del promedio en cuanto a la inversión en vuelos, alojamiento, restauración, actividades deportivas, ocio y compras.

Este segmento de visitantes genera una facturación por el conjunto del gasto turístico en sus vacaciones en Tenerife, de unos 212 millones de euros, el 3% de los ingresos que recibe el destino.

Turismo de Tenerife plantea hasta nueve razones fundamentales para viajar a Tenerife a practicar el golf. Desde el clima –22 grados de temperatura media todo el año– a los ocho campos ya mencionados, pasando por la atención al cliente, el servicio en destino, la infraestructura hotelera o contar con dos aeropuertos internacionales como son Tenerife Sur Reina Sofía y Tenerife Norte Ciudad de La Laguna. Sin olvidar un factor clave como es la seguridad, tanto ciudadana como sanitaria, la amplia oferta turística complementaria con actividades a realizar en la naturaleza o en los rincones históricos y patrimoniales, así como la exquisita gastronomía.

Tenerife es el destino perfecto para hacer un viaje de turismo de golf. De hecho, espera con los bracos abiertos a Míster Golf.

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