Sin consenso político para afrontar las soluciones a la movilidad en Tenerife

«Es la movilidad, estúpido». La frase no se pronunció de manera literal, pero parafrasear a aquel asesor de Bill Clinton en referencia a la economía, vale para resumir el pleno monográfico de ayer convocado a instancias del Grupo Socialista en el Cabildo de Tenerife.

El debate, que tuvo al expresidente Pedro Martín como ariete, se centró en un único punto en el orden del día. Se trataba de discernir si la entonces candidata de Coalición Canaria y actual presidenta, Rosa Dávila, ha cumplido la promesa hecha a primeros del pasado mes de julio de «aliviar en 90 días» las recurrentes colas del tráfico en las vías de la Isla, sobre todo en las dos autopistas. Gobierno (CC-PP) y oposición (PSOE y Vox) mostraron argumentos totalmente divergentes desde el minuto uno, incluso sobre lo que realmente dijo o no dijo Dávila.

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Más allá de las buenas palabras, sobre todo del vicepresidente y líder del Partido Popular, Lope Afonso, el consenso político se presume muy lejano a día de hoy y el único pacto institucional posible es el que define al colapso en el tráfico como el principal problema actual, o no tanto, también según se mire.

Si Afonso estuvo conciliador, el otro vicepresidente en la mesa, José Miguel Ruano (CC), mantuvo un enfrentamiento verbal constante, que obtuvo siempre respuesta, con Pedro Martín. Ambos fueron muy beligerantes y sus distintas visiones del Reglamento –alusiones e intervención del secretario incluidas– respecto a quien debía hablar por el PSOE y cerrar la sesión ocuparon el inicio y el final de la sesión con hora y tres cuartos de diferencia. En medio, un partido de ping-pong sobre lo hecho en el mandato anterior por el gobierno de PSOE-Ciudadanos y lo esbozado por el actual en cien días. Una puesta en común del asunto que ha protagonizado toda la semana en el Cabildo de Tenerife. El tercer capítulo después del balance de los tres primeros meses de la presidenta y la respuesta en rueda de prensa de su antecesor en el cargo.

Rosa Dávila lo definió muy bien: «Este no es el mejor día (ayer) para hablar de mejoría en las colas con lluvia, niebla y un accidente en Guamasa». Sin embargo, defendió lo realizado desde julio como medidas que «había que tomar ya» y que han ayudado a ese «alivio» concretado en «un menor tiempo de la gente en las colas». La presidenta usó argumentos orográficos o de demografía –un millón de habitantes en la Isla– para explicar una problemática que no es de ahora. Dávila señaló que «no nos oponemos, como el PSOE a todo lo que suene a CC a proyectos buenos como el Plan de Movilidad, los asumimos y mantenemos».

Pedro Martín afirmó estar dispuesto a «apoyar las buenas iniciativas» pero calificó la mayoría de «ocurrencias y sensaciones» de quien «no transita cada día por la TF-5 o la TF-1». Aludió a las grandes obras pendientes en Carreteras –Dávila le afeó que la Movilidad no es solo eso– que «impulsamos en cuatro años con el Gobierno de Canarias»» y cree «hoy paralizadas».

«Lo importante» para Pedro Martín, es que esas obras que tienen proyectos de trazado, de ejecución, con informaciones públicas ya realizadas y evaluación ambiental sean una realidad» y a Rosa Dávila «le falta de liderazgo de Rosa Dávila ante el Gobierno de Canarias». Enumeró el Túnel de Erjos; el tramo del Anillo Insular entre San Juan de La Rambla a Icod de Los Vinos; la Circunvalación de La Laguna; la conexión Chafiras-Oroteanda o el tramo Fañabé-Las Américas. En este sentido, apeló al vicepresidente Afonso, en su papel de hombre de estado– hasta romántico dijo él mismo– que retome y lidere esos proyectos «ya en marcha» porque «usted sí sufre cada día las colas».

Dávila le dijo que «las obras son clave» en el medio plazo como en el largo el sistema ferroviario– trenes al norte y al sur, así como ampliación del tranvía– pero teníamos que hacer algo de inmediato y ahí nos hemos centrado sin miedo a equivocarnos» con «el respaldo de agentes económicos y sociales».

Ningún argumento nuevo y cada parte arrogándose los logros o criticando la inacción del otro . De las nuevas guaguas o tranvías al refuerzo de la plantilla de conductores. El argumento del gobierno es que «solo había anuncios respecto la nueva flota de Titsa y un crédito de 20 millones para pagar intereses a los bancos». La ahora oposición insistió en el trabajo anterior. Ruano, incluida como apoyo la foto de los socialistas en un puente del norte sobre la TF-5 en 2019– valoró: «No han hecho nada porque se instalaron en la pasividad en la brega».

Ana Salazar, portavoz de Vox, se mostró muy crítica con el gobierno insular. Apeló incluso a Lope Afonso a que el PP «del paso para trabajar juntos». El líder popular centró miradas del otro lado del salón.

Tercer capítulo con los mismos argumentos e idénticas posiciones que las ya expuestas durante la semana. No parece que pueda haber acuerdo de mínimos aunque todos plantearon que ese consenso es fundamental para avanzar en el camino de resolver el problema de la movilidad en Tenerife, ´