Gala del consorcio | I Edición de los Premios Anuales

La noche de los bomberos de Tenerife

El Recinto Ferial acogió un acto entrañable y emotivo con la entrega de 19 distinciones para reconocer a quienes afrontaron un gran incendio urbano o evitaron un suicidio

La noche de los bomberos de Tenerife

La noche de los bomberos de Tenerife / José Domingo Méndez

El Consorcio de Bomberos de Tenerife homenajeó a su personal en la primera edición de unos premios que nacen con vocación de continuidad. El presidente del Cabildo, Pedro Martín, presidió una emotiva gala de entrega de galardones que surge de los profesionales. Valoraron una labor en paralelo al trabajo en la prevención y extinción de incendios, incluidos casos extraordinarios como el volcán de La Palma.

2023 y 23 años desde su creación en el 2000. El número acompaña al Consorcio de Bomberos de Tenerife que ayer homenajeó a su personal y a otras personas e instituciones con unos primeros premios anuales que nacen con vocación de continuidad. El presidente del Cabildo, Pedro Martín, presidió la gala de entrega de 19 galardones en el Recinto Ferial ante más de 300 personas, entre ellas los amigos y familiares de los distinguidos. Las razones son muy variadas, tanto como los servicios realizados por estos hombres y mujeres en todo 2022 y lo que va de 2023. Desde afrontar un gran incendio urbano en el Edificio Bel Air (Puerto de la Cruz), en agosto, a evitar un suicidio en Tejina (La Laguna) el pasado febrero.

La intención era resaltar al personal interno y a instituciones o particulares externos que han colaborado con el Consorcio de manera destacada. Los galardones coinciden con la reciente celebración del patrón del cuerpo, San Juan de Dios, el pasado 8 de marzo. También hubo espacio para la música, a través del grupo La Tropa, y el humor, con la actuación de Aarón Gómez.

La noche de los bomberos de Tenerife

La noche de los bomberos de Tenerife / José Domingo Méndez

Pedro Martín valoró: «El Cabildo ha colocado la gestión de la seguridad de Tenerife como objetivo prioritario». Enumeró logros en estos cuatro años, como el aumento del presupuesto destinado al Consorcio, la mejora de los parques, la puesta en marcha de nuevas instalaciones, la renovación del parque móvil y la incorporación de 50 bomberos que este año completarán la plantilla.

El presidente apuntó que para Tenerife «es un gran orgullo contar con un Consorcio compuesto por excelentes profesionales, destacados en el panorama nacional, que se implican en actividades de formación y concienciación a la sociedad». Auguró que estos galardones «se consolidarán y aportarán un valor institucional».

El presidente del Consorcio y director insular de Seguridad, Rubén Fernández, recordó que «estos últimos años no han sido fáciles y han respondido con profesionalidad y saber hacer».

Reconocimientos

Tres bomberos se jubilaron en 2022, mientras cuatro cumplieron 15 (1) o 30 años (3) de servicio. Además, se premió en Eventos deportivos y de representación social al II Encuentro de Crossofire, el XV Memorial Hassanias, los tres tinerfeños en los Juegos Mundiales de Policías y Bomberos Rotterdam 2022; el Equipo de Accidentes de Tráfico y la Sede Administrativa.

Intervenciones

En la categoría de Coordinación, distinción a los técnicos del área; en Intervención Personal, a Jonathan Rodríguez, por su desempeño frente a un intento de suicidio en Tejina; en Actuación en Servicio de Gran Magnitud, al equipo de Turno 3 de B2, por el incendio del edificio Bel Air, del Puerto de la Cruz .

Institucionales

El Todos a una se concedió al personal de Carreteras del Cabildo y la distinción Toda una Vida, a Cruz Roja.

[object Object]

El nombre de Juan Manuel Martín Suárez es desconocido para los bomberos actuales y para muchos ya retirados. Mencionar a Kung Fu ya es otra cosa. Ayer recibió el primer premio del Consorcio en la categoría individual Héroe sin capa, que reconoce su trayectoria durante casi 40 años de servicio. Pese a su jubilación, hace ya trece, participa aún de las actividades organizadas. A los 74, este chicharrero, que trabajó en el parque de Santa Cruz, asegura conservarse «bien» como deportista que fue y es. Valora, divertido, que «de momento, capa no tengo». No se considera ningún héroe, sino «un trabajador al que le gustaba desde niño una profesión y disfrutaba con ella». Recuerda dos momentos «muy desagradables»: los accidentes aéreos de Los Rodeos, en 1977, y de El Diablillo, en La Esperanza (1980). Y la pregunta del millón: «¿Por qué lo llaman Kung Fu?» Respuesta: «En 1972, cuando entré en Bomberos, era una serie de moda en televisión». Practicaba artes marciales e iba a entrenar a Tomé Cano. Añade: «Vivía en La Cepsa, caminaba desde casa con mi mochilita y mis tenis colgando -como el personaje, el monje shaolín Kwai Chang Caine, que interpretaba David Carradine». Continúa: «Un amigo bombero, Pepín, ya jubilado, siempre repetía ahí viene Kung Fu y Kung Fu me quedé». Una anécdota: «En las bolsas de pipas saladas salían unas láminas de personajes famosos. La de Kung Fu me la firmó Pepín y la guardo como oro en paño». | J.D.M.

Suscríbete para seguir leyendo