La obesidad infantil, entre las causas que adelantan la pubertad

La exposición a sustancias químicas presentes en el ambiente también influye en el trastorno

De izquierda a derecha, las doctoras Itxaso Rica y Sofía Quinteiro, y el doctor Yeray Nóvoa, este jueves, durante la celebración del congreso

De izquierda a derecha, las doctoras Itxaso Rica y Sofía Quinteiro, y el doctor Yeray Nóvoa, este jueves, durante la celebración del congreso / El Día

La obesidad y la exposición a disruptores endocrinos son dos factores que contribuyen a aumentar los casos de pubertad precoz. Así lo puso de manifiesto ayer la doctora Sofía Quinteiro, jefa de la unidad de Endocrinología Pediátrica del Hospital Universitario Materno Infantil de Canarias, en el marco de la celebración del 46º Congreso Nacional de la Sociedad Española de esta especialidad, una cita que reúne a más de medio millar de especialistas nacionales e internacionales y que se prolongará hasta hoy en el Palacio de Congresos de Canarias. «Sabemos que la predisposición genética está implicada en el adelanto del inicio de la pubertad, pero a raíz de la pandemia de coronavirus se han incrementado los casos, probablemente, por el aumento de la obesidad y por la presencia de sustancias químicas en el ambiente que bloquean o limitan la acción de una hormona natural», detalló la facultativa.

Caracteres sexuales

Tal y como explicó la especialista, la pubertad precoz se caracteriza por la aparición de caracteres sexuales secundarios antes de los ocho años en las niñas y antes de los nueve años en los varones, si bien son las primeras las más afectadas por este trastorno. En este sentido, el exceso de grasa corporal tiene una gran influencia, pues provoca efectos en la producción de estrógenos y favorece el adelanto de la llegada de la menstruación. «Como signos de pubertad, entendemos el botón mamario en las niñas y el crecimiento testicular en los varones. Estamos observando que esta etapa cada vez se adelanta más y ya hay estudios que avalan esto», comentó la experta, que además informó de que los menores que experimentan esta condición pueden sufrir alteraciones psicológicas y tener una estatura más baja. Las consecuencias a largo plazo aún se desconocen.

Ahora bien, ¿dónde se encuentran los disruptores endocrinos que influyen en este trastorno cronológico? Según aclaró la doctora Quinteiro, estas sustancias están presenten en los pesticidas, los parabenos y los microplásticos. «Los niños constituyen un grupo poblacional muy vulnerable.

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