La falta de candidatos paraliza las Oficinas para la Defensa del Alumnado en Canarias

La falta de candidatos para atender las Oficinas para la Defensa del Alumnado (ODFA) en Canarias, ha paralizado la actividad de estos órganos encargados de velar por los derechos de este colectivo, así como de recibir y tramitar todas las quejas y reclamaciones de este sector de la comunidad educativa. Unión de Estudiantes de Canarias (UDECA), denuncia que dichas plazas están vacantes desde el inicio del presente curso 2023/2024, y califican la situación como «un vacío inasumible» en el sistema educativo del archipiélago.

La entidad estudiantil asegura que la razón de la inactividad de la ODFA -formada por dos oficinas, una por cada provincia-, esgrimida por la Consejería de Educación es que no encuentran personas idóneas para ocupar estos cargos, cuyos principales requisitos es que sean docentes, con destino en la Comunidad Autónoma de Canarias y con más de cinco años de experiencia. «Es descabellado que sea imposible encontrar dos personas entre todos los profesionales de la enseñanza de Canarias con aptitud para desempeñar el cargo de defensor o defensora del alumnado», aseguran desde UDECA, por lo que reclaman a los responsables educativos que aceleren el proceso para cubrir dichas vacantes.

«Los requisitos para ser defensores o defensoras de los estudiantes no son nada complejos, de ahí nuestra sorpresa cuando nos dicen que entre tantos profesores y profesoras, maestros y maestras que hay en Canarias no encuentran a nadie que dé el perfil, desde el pasado mes de septiembre cuando finalizó el mandato de las dos defensoras anteriores».

Funciones

El cometido de estas defensorías del alumnado en las Islas, es el de atender las quejas y reclamaciones de los estudiantes y velar por sus derechos. «Son como un defensor del pueblo, pero para el alumnado, amparándolos de cualquier vulneración de sus derechos. Cuando se presenta una queja o reclamación a la ODFA, ésta emite un informe en el que se insta a la Consejería a actuar de la manera correcta».

Así, las funciones que desempeña el defensor o defensora del alumnado son las de tramitar y realizar el seguimiento de las quejas o reclamaciones que sobre incumplimiento de los derechos del o la estudiante le sean presentadas; poner en conocimiento del órgano competente de la Administración educativa cuantas acciones o decisiones atenten contra los derechos del alumnado reconocidos en el Decreto, bien de oficio o a instancia de parte; y dar cuenta anualmente a la Dirección Territorial de Educación de las actividades y gestiones desarrolladas.

La defensoría estará facultada para admitir toda queja o reclamación, excepto en materia de evaluación académica, que le presente cualquier alumno o alumna de todos los niveles no universitarios, así como sus padres, madres o tutores, en la que se denuncie el incumplimiento por parte de cualquier miembro de la comunidad educativa de los derechos reconocidos al alumnado o cualquier perjuicio de los intereses legítimos de los estudiantes en sus relaciones con la Administración educativa, exista o no infracción tipificada de la legalidad.

Fomento participación

No obstante, desde UDECA también destacan el papel de las Oficinas para la Defensa del Alumnado en el fomento de la participación de este colectivo dentro de la comunidad educativa, y en la divulgación de sus derechos. «Estas son funciones que han venido desarrollando desde hace años, aunque no están atribuidas en ninguna norma, y que valoramos mucho, porque se preocupan en dar a conocer al alumnado sus derechos para que puedan ejercerlos».

Como ejemplo de las implicaciones que conlleva la inactividad de las Oficinas para la Defensa del Alumnado en Canarias, Unión de Estudiantes de Canarias ponen como ejemplo el caso del alumno Elan Fleitas y su familia, que han tenido que acudir al Diputado del Común para que el centro permita asistir a este estudiante con TEA -Trastorno del Espectro Autista-, al viaje de fin de curso. «Las reclamaciones concernientes a la participación de Elan en su viaje de fin de curso, han tenido que hacerse a través del Diputado del Común, siendo esta una situación que encaja perfectamente en las funciones de la Oficina para la Defensa del Alumnado. Más allá de las consideraciones que debamos hacer sobre el fondo del asunto, lo que está claro es que este es un caso de libro de conflicto del que debería haber conocido la ODFA, no es de recibo que hubiera que acudir al Diputado del Común», apuntan los representantes de UDECA, que solicitan a la Consejería que se «ponga las pilas» para cubrir las plazas y retomar la actividad de las Oficinas para la Defensa del Alumnado. «Las plazas deben cubrirse a la mayor brevedad posible, porque vamos camino de estar todo el curso sin defensores», concluyeron.

Impulsar el asociacionismo

UDECA es una organización formada actualmente por 13 asociaciones de estudiantes de toda Canarias, un número muy inferior al de antes de la pandemia del covid, en el que llegaron a superar la veintena de asociaciones. De ahí que, uno de los objetivos de la nueva junta directiva, formada por Carla Sosa Rivero (presidenta), Daniel Rodríguez Gallart (secretario general) e Ixemad Ríos Díaz (tesorero), es incentivar la participación estudiantil para alcanzar e incluso superar el número de asociaciones que existían en la mejor etapa del asociacionismo estudiantil en las Islas. «Estamos en un momento de reactivación porque creemos que la participación estudiantil tiene que ser fundamental para el desarrollo del sistema educativo y debemos conseguir un tejido asociativo fuerte, estable y duradero».

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