Aldis ya tiene 18 años

La Fundación Aldis, dedicada a atender menores con trastornos del espectro autista o diversidad funcional, se plantea cada año cómo responder a la demanda de servicios

Terapeutas que desarrollan su labor en la Fundación Aldis, en Ofra. | | E.D.

Terapeutas que desarrollan su labor en la Fundación Aldis, en Ofra. | | E.D. / Pedro Fumero

La Fundación Canaria Aldis será la entidad beneficiaria de los ingresos recaudados en la primera edición de la carrera Ruta 091 de la Policía Nacional en Tenerife, que en esta ocasión se desarrollará el próximo 21 de abril por varias calles de Santa Cruz de Tenerife. La organización se creó hace 18 años como una plataforma para ofrecer ayuda a menores y jóvenes que tienen diagnosticado trastorno del espectro autista, parálisis cerebral, enfermedades mitocondriales o cualquier otro síndrome que se pueda tratar con estimulación.

La presidenta de la Fundación Aldis es Ofelia Tabares Díaz, alma máter de este proyecto. Cuenta que su implicación en esta iniciativa surgió a raíz de que, el famoso psicólogo Ángel Rivíere diagnosticara a su hijo de Síndrome Kanner (autismo). Y explica que entonces no había recursos específicos para atender esta realidad.

En un determinado momento, decidió llevarse a su hijo a Madrid y, durante algún tiempo, estuvo vinculada a Apanate (Asociación de Padres de Niños Autistas y con trastornos del Comportamiento de Tenerife). Pero Ofelia decidió optar por buscar terapias en otros lugares y desarrolló un proyecto de intervención.

Esa apuesta por la atención a su segundo hijo supuso que tuviera que dejar su trabajo en el Aeropuerto Tenerife Sur-Reina Sofía, donde efectuaba tareas de información y protocolo.

Su principal objetivo era traer a la Isla otros tratamientos y alternativas que no existían por aquella época, como en materia de metabolismo, atención terapéutica, estimulación o atención temprana, por ejemplo.

Y así surgió la Asociación Aldis durante el año 2006, que en aquel momento estaba integrada por un total de nueve familias con objetivos comunes. Y hay un lema que pretende marcar la trayectoria de esta organización: El amor es el mago divino que salva todos los abismos.

Ofelia Tabares, presidenta de la entidad. | | E.D.

Ofelia Tabares, presidenta de la entidad. | | E.D. / Pedro Fumero

En la actualidad, entre el 60 y el 70 por ciento de los usuarios de la entidad son personas con trastorno del espectro autismo, mientras que el resto son menores y jóvenes con síndrome de Down, parálisis cerebral o enfermedades mitocondriales, entre otros.

En la entidad se ofrecen servicios de logopedia, pedagogía, atención temprana, estimulación y nutrición. Además, para los chicos y chicas mayores de 18 años con diversidad funcional, la Fundación Aldis dispone de un centro de día. A estas prestaciones hay que añadir la atención social a todas las familias.

Unos 76 usuarios reciben las diferentes terapias hasta los 16 años, mientras que en el centro de día se atiende a otros 15 jóvenes.

En la actualidad, la organización ofrece ayuda a unas 220 familias en toda Canarias, mediante información y asesoramiento en asuntos como metabolismo y nutrición. A veces, dicho apoyo se ofrece con charlas impartidas por especialistas tanto canarios como de otros países. Y cuenta en plantilla con doce trabajadores, entre logopedas, pedagogos, trabajadores sociales, integradores sociales y auxiliar administrativo.

En opinión de Ofelia Tabares, «todos los recursos que se abren» para atender a estas personas «son pocos»; «éste es el pan nuestro de cada día». Comenta que, «cada año, el gran interrogante que tenemos es ¿cómo vamos a superar este ejercicio?».

¿Son suficientes las aportaciones que el Gobierno de Canarias, los cabildos o los ayuntamientos aportan para atender estas necesidades sociales? A juicio de la presidenta de esta entidad, «los chicos con cáncer, con hambre y con diversidad funcional deben tener prioridad y son más importantes que muchos eventos del Carnaval o deportivos, por ejemplo». Señala que «gastamos mucho más en fiestas que en las personas que realmente lo necesitan».

Apunta Tabares que Canarias es una comunidad en la que se registran más casos de autismo y otros trastornos del desarrollo que en otras regiones o países si se tiene en cuenta su población.

A nivel global se estima que uno de cada 90 o 100 niños padecen trastorno del espectro autista. Sin embargo, según señala Tabares, en Canarias uno de cada 46 menores tiene autismo, hiperactividad o trastorno generalizado del desarrollo, por ejemplo.

Recuerda que en Londres, en los años 60 del siglo XX, comenzó a detectarse lo que se ha denominado autismo. Y fue a finales de los 70 cuando Leo Kanner le dio el nombre como tal, según Tabares. De hecho, los casos de autismo específico se denominan kanners.

Señala la presidenta de Aldis que se pueden hallar dos tipos de autismo. En uno existe el trastorno del espectro autista unido al retraso mental. Y en el otro no hay retraso mental, pero sí trastornos sensoriales.

Y admite que cabe la posibilidad de que hace varias décadas atrás a todas las personas con diversidad funcional o con este tipo de trastornos «se les metiera en el mismo saco». El autismo «típico» no es fácil de detectar con la realización de electros y pruebas neurológicas. Aunque existen diferentes teorías, «todavía no se sabe con certeza qué origina que un niño pueda nacer con trastorno del espectro autista».

Además de las ayudas de las administraciones públicas, la fundación se financia con la organización de mercadillos, cenas benéficas y otros eventos solidarios, además de empresas que muestran su interés por colaborar con esta iniciativa. Por ejemplo, en el 2022, el Club de Atletismo del Puerto de la Cruz, con la colaboración del Hotel Vallemar, organizó una carrera en beneficio de Aldis.

Las instalaciones de esta Fundación se encuentran en la Avenida Príncipes de España, en Ofra (Santa Cruz de Tenerife), frente al centro de salud de la zona.

«Estamos muy ilusionados con que se termine de poner en marcha la Ley de Servicios Sociales y, cuando eso ocurra, tendremos más tranquilidad para afrontar las nóminas de los profesionales que trabajan en nuestra organización», manifiesta Tabares.

A través de dicha normativa, las entidades de estas características podrán firmar conciertos con el Gobierno canario que permitirían desarrollar y financiar proyectos, asegurando de esta manera la continuidad de los profesionales sin tener que romper el vínculo que se crea entre el paciente y el terapeuta.