El gerente del Hospital de La Candelaria admite "sobrecarga" debido a la llegada de pateras

"Llegan en muy malas condiciones y son pacientes que no deberían estar ingresados", lamenta el responsable del centro

El gerente del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, Roberto Gómez Pescoso.

El gerente del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, Roberto Gómez Pescoso. / Andrés Gutiérrez

Verónica Pavés

Verónica Pavés

El gerente del Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria, Roberto Gómez Pescoso, ha reconocido esta mañana la "sobrecarga" que supone para el centro hospitalario la llegada de inmigrantes en pateras. 

Como ha insistido, estos pacientes llegan "en muy malas condiciones" debido a la travesía por mar y son personas que, por su edad y sus condiciones físicas, "no deberían tener esos problemas de salud" y, mucho menos, ingresar en un hospital. Como explicó, entre diciembre y enero se llegó a ingresar a 26 migrantes, una cifra muy alta según el responsable. Con el agravante de que algunos "eran menores" y entre "3 y 4 tuvieron que ingresar en la UCI".

En declaraciones a los medios, el gerente ha asegurado que la presión en las urgencias se ha reducido en las últimas semanas, como consecuencia de la tendencia descendente de los contagios de gripe y covid.

"Aunque nunca podemos decir que la situación en urgencias es perfecta, sí que es buena y nos permite dar una atención adecuada", argumentó.

El Hospital ha llegado a ingresar a 26 personas migrantes, algunos de ellos menores

La saturación también ha mejorado con respecto a las personas migrantes ingresadas, que a día de hoy ascienden a 14. "No hay ningún menor actualmente ingresado".

A este respecto, Gómez Pescoso también recordó que la saturación de las urgencias también se debe a la falta de camas porque muchas de ellas están ocupadas por personas con el alta médica. En su mayoría son personas mayores con patologías crónicas que no cuentan con una plaza en una residencia sociosanitaria, que no tienen familia o para los que sus familiares no se pueden hacer cargo debido a su alta complejidad. "Ahora mismo hay 230 personas en esta situación en el hospital", argumentó el gerente. Aunque las cifras varían, en toda Canarias hay más de 500 personas ocupando una cama sanitaria que no le corresponde.

Canarias ha trazado un plan para atender a estas personas mayores abandonadas en los centros hospitalarios que se pondrá en marcha entre este año y 2027. La idea es crear una oferta de plazas propia para las personas que cumplan los criterios de este perfil.