"Tiran la comida a la basura": los médicos del Hospital de La Candelaria denuncian la "mala calidad" de sus almuerzos

El cambio de modelo en el servicio de menús de guardia para los trabajadores sanitarios del Hospital de La Candelaria (mayoritariamente médicos) ha generado un gran malestar entre los profesionales debido a la escasez y, especialmente, la mala calidad de la comida, bajo un sistema de línea fría.

"Es vergonzoso. Hay gente que la coge y directamente la pide y a la basura, el potaje parece una gelatina", resume a Europa Press el portavoz del sindicato médico de Tenerife, Levy Cabrera, que incide en que la "mala calidad" de los platos debería "poner colorado" a los rectores de complejo o del Servicio Canario de Salud.

El Hospital Universitario de Candelaria es el mejor centro sanitario de Canarias en 2022

Y es que las dietas de los profesionales sanitarios se están proporcionando a través de una empresa privada de cátering. En concreto, Eurest, la misma que sirve las comidas a los pacientes del Hospital del Sur.

Según cocineros del centro hospitalario, este modelo fue diferente durante la pandemia. Las cocinas públicas del hospital –las que cocinan para los pacientes a día de hoy– realizaban este servicio de manera puntual durante la pandemia. Esta situación, sin embargo, ha cambiado en los últimos meses por la falta de espacio en las instalaciones y su obsolescencia, que imposibilita poder realizar tantas comidas durante la jornada. "Tenemos un límite de comidas a repartir porque en las condiciones actuales es imposible", lamentan los trabajadores en declaraciones a EL DÍA.

Cabrera afirma que la medida es, en principio, temporal, debido a problemas en la estructura de las cocinas y se puede demorar hasta un mes, lo que obliga a la cafetería a servir estos menús 'en frío' que después son calentados en microondas y con recipientes de plástico.

Sin forma de calentar la comida este fin de semana

Además, ha señalado que de los microondas habilitados este fin de semana la mitad se han "estropeado".

En ese sentido insiste en que "es una desgracia" tener que comer en esas condiciones con el agravante de que no hay alternativa porque los facultativos de guardia no pueden abandonar las instalaciones e ir a comer a algún bar cercano y en una jornada que dura 24 horas.

Cabrera lamenta que no haya ninguna "preocupación" entre la gerencia del centro por no dar un "poquito de calidad" a los profesionales, y se pregunta si no es posible que la comida venga al menos de un catering externo con mayor calidad.

"Parece mentira que no se haga un esfuerzo, por lo menos, mantenerlo decente hasta que se arregle estructuralmente la cocina del hospital", ha explicado, al tiempo que asume que se cumple con la obligación legal de facilitar la comida a los trabajadores, otra cosa es la calidad. "Trata bien a tu gente", resume.

Ante la mala calidad de la comida varios médicos se plantean presentar quejas por escrito ante la cafetería.

Desde el hospital se aclara también a los profesionales que no se puede solicitar ningún servicio extra de avituallamiento a la cocina del complejo dado que esos alimentos están reservados únicamente para los pacientes.