Rafael Rebolo, el discípulo que alcanzó las estrellas

Rafael Rebolo se despide de la dirección del Instituto de Astrofísica de Canarias tras diez años ostentando el cargo

La ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, agradece la labor desempeñada por Rafael Rebolo al frente del IAC.

El Día

Verónica Pavés

Verónica Pavés

En 2013 Rafael Rebolo aceptó uno de los encargos más difíciles de su carrera: suceder a Francisco Sánchez, alma mater del IAC, en el puesto de dirección del centro. Diez años después, su figura será recordada hacer de Canarias la estrella más brillante de la constelación de la ciencia 

«Agradezco todos estos años de colaboración y amistad». Con estas palabras y tras una larga ovación del público, un conmovido Rafael Rebolo (1961) se despidió ayer de la dirección del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC). Lo hizo tras una larga y prolífica década ostentando la máxima respresentación del centro de investigación y tras convertirse en el primer sucesor del fundador y alma mater del centro, Francisco Sánchez. 

Rafael Rebolo es uno de los astrofísicos más reconocidos de España, y el segundo científico con más producción científica de Canarias. Entre sus trabajos destaca el experimento Quijote para observar el fondo cósmico de microondas desde Tenerife. A lo largo de su carrera ha recibido varios galardones, entre los que destacan el Premio Canarias de Investigación en 2002 o el Premio Nacional de Investigación Blas Cabrera en 2018. 

Durante los últimos diez años ha posicionado a Canarias en un lugar privilegiado dentro de la constelación de la ciencia y ha logrado, con su apasionado y conocido empeño, duplicar la producción científica que realiza el Astrofísico. 

Pero más allá de la gestión del día a día y los datos que avalan su labor, quienes le conocen destacan su pasión y visión de futuro, que en última instancia le han valido para lograr el avance de la ciencia en Canarias. Bajo su mandato, que comenzó en 2013, el Archipiélago ha sido partícipe de alguno de los hitos más importantes de la ciencia isleña, como el lanzamiento del primer satélite 100% canario o la próxima instalación del Telescopio Solar Europeo en La Palma. También destaca su empeño por posicionar a la Isla Bonita en el mapa internacional al tratar de captar la inversión del Telescopio de Treinta Metros.