El ‘pinchazo’ para adelgazar solo será milagroso con dieta y ejercicio

Los medicamentos para bajar de peso son muy efectivos pero pueden tener un efecto rebote

Verónica Pavés

Verónica Pavés

El popular pinchazo de los medicamentos inyectables para adelgazar –como Ozempic o Saxenda– solo tendrá ese efecto casi «milagroso» si se acompaña de dieta y ejercicio. De otra forma, su uso también puede llegar a tener un efecto rebote no deseado.

Así lo recalca la jefa de Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario de Canarias (HUC), Águeda Caballero, que lo califica de «un hito de la investigación» y un «gran avance en la medicina». No obstante, insiste en la necesidad de que solo aquellas personas que realmente cumplen los requisitos de obesidad y no cualquier persona con unos «kilitos de más» reciban este fármaco.

Esta familia de medicamentos ha sido un revulsivo para la medicina, pues se ha postulado como un tratamiento efectivo para poner freno a un problema que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha llegado a catalogar de epidemia en Europa: la obesidad. «Hasta el momento no teníamos fármacos tan eficaces para combatirla», explica. Estos medicamentos han cambiado las reglas del juego.

«La obesidad cada vez es más frecuente y, hasta el momento, en nuestro medio no teníamos muchos fármacos, sólo orlistat, lo que dificultaba el tratamiento de la obesidad, explica Caballero. Después de varios años de uso de liraglutida en pacientes con diabetes tipo 2, se dieron cuenta de que muchas de estas personas conseguían reducir peso. Posteriormente se realizaron estudios con personas sólo con obesidad y a dosis mayores objetivándose su eficacia en la pérdida de peso con una disminución de al menos 5-10% de su peso corporal.

Se recomienda su uso en pacientes con un índice de masa corporal por encima de 30

En España existen dos fármacos de esta familia de medicamentos, Saxenda (liraglutida) y Ozempic (semaglutida) que son cara de la misma moneda y pertenecen al mismo dueño. Se administran a diario o de forma semanal por vía subcutánea mediante un dispositivo (bolígrafo). Además semaglutida, indicado en diabetes tipo 2 y obesidad, también presenta una formulación vía oral (Rybelsus) como alternativa al pinchazo.

Su prescripción sólo se puede realizar bajo supervisión médica y en personas con un alto índice de masa corporal, «Por encima de 30», es decir con obesidad, y con diabetes tipo 2 (en el caso de semaglutida), insiste Caballero. De esta manera, se les proporciona un «empujón» mientras incorporan y cambian sus hábitos de vida: una dieta más sana y la práctica de ejercicio ya que de otra forma, «pierden su eficacia».

«El bolígrafo no es milagroso en sí», insiste la endocrina del HUC. Estos fármacos funcionan a nivel de aparato digestivo estimulando las funciones de la hormona GLP-1, dando al paciente una mayor «sensación de saciedad», entre otros aspectos. Por esta razón, si no se acompaña de una dieta sana y de ejercicio físico, una vez se termina el tratamiento se puede sufrir un efecto rebote. «Se ha instaurado una cultura de lo fácil y de que los demás arreglen nuestros problemas, pero no es así, si no controlas lo que comes y no te mueves, todo el avance será el balde», insiste la experta.

La endocrina del HUC recomienda utilizar este tratamiento durante un tiempo limitado

En las personas sólo con obesidad y sin diabetes tipo 2, Caballero recomienda este fármaco, liraglutida, en aquellas que cumplen los requisitos de su indicación y de forma transitoria y durante un tiempo limitado. «Dependiendo del caso, unos meses de uso pueden ser suficientes; una vez se consiga el objetivo inicial, debería retirarse», insiste, y destaca que en su consulta lo suele «pactar» con el paciente. Pese a defender sus bondades, la endocrina defiende su uso cuando se cumplen las indicaciones recogidas en la ficha técnica. En nuestro país, en el caso de liraglutida (Saxenda), está indicado para personas con una obesidad», recuerda.

Las inyecciones adelgazantes han ganado una gran popularidad en los últimos meses. Todo comenzó en Hollywood. Cuando algunas celebridades y miembros de la socialité estadounidense confirmaron haber utilizado estos medicamentos para bajar rápido y eficazmente de peso.

Sin embargo, pronto ha muerto del éxito, pues la demanda ha sido tan alta que la farmacéutica que ha rebasado cualquier expectativa de producción de la empresa NovoNordisk. Esto está causando un desabastecimiento generalizado en todo el mundo que está afectando especialmente a las personas que empezaron a utilizarlo mucho antes:los diabéticos. «Ya casi ha pasado un año en el que tenemos continuos desabastecimiento», relata Caballero. Las personas que padecen diabetes tipo 2 –unas 185.000 en Canarias–, para las que están indicados estos pinchazos semanales se han visto obligadas a cambiar su medicamento de referencia para poder seguir controlando el azúcar.

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