La Comisión Europea aprueba un fármaco innovador para la psoriasis

La Comisión Europea ha aprobado el uso de deucravacitinib, un tratamiento innovador comercializado bajo el nombre de Sotyktu, que está indicado para abordar la psoriasis en placas de moderada a severa en pacientes adultos. Se trata del primer inhibidor oral selectivo de la tirosina quinasa alostérica 2 (TYK 2), un tipo de enzima. «Estamos ante un fármaco muy novedoso porque actúa sobre una diana en la que actualmente no inciden otros medicamentos. Por tanto, es una opción más para tratar a los pacientes», señala la doctora Belinda Roque, especialista en Dermatología en el Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín.

Según comunicó la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, aún habrá que esperar varios meses para poder encontrar este producto en las farmacias españolas. Y es que para poder dispensarlo, no solo debe estar avalado por la Agencia Europea del Medicamento (EMA), también por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. Después, será competencia del Ministerio de Sanidad negociar con el laboratorio las condiciones de la comercialización.

A juicio de la facultativa, la principal ventaja del fármaco es que se administra por vía oral y en una sola toma, pues la mayor parte de los medicamentos que están destinados a tratar esta enfermedad de la piel se administran por vía subcutánea. «Sin duda es una buena noticia, pero su eficacia es inferior a la de los fármacos que se inyectan», resalta la especialista del complejo de referencia del área norte de la Isla.

Tal y como informa, existen otros productos orales para tratar la psoriasis y la posología varía en función de los casos. Hay algunos que contemplan tres tomas al día, mientras que otros solo requieren una. Ahora bien, ninguno ha demostrado tantos buenos efectos como el deucravacitinib en ensayos clínicos, que logró mantener unas tasas óptimas de respuesta durante 52 semanas. «Por lo que muestran los estudios, es el fármaco oral más potente que existe», anota.

La psoriasis es una enfermedad inflamatoria y crónica de la piel que suele cursar con placas descamativas y rojizas. Es frecuente que las lesiones estén localizadas en los codos, las rodillas, las manos o los pies, pero también pueden aparecer en el cuero cabelludo, detrás de las orejas y en el ombligo. No es una patología contagiosa, por lo que no se puede transmitir a través del contacto directo con otras personas. A pesar de que hay varios tipos, la más común es la psoriasis en placas.

«Cuando es leve se sigue un tratamiento tópico –cremas–, pero si es moderada o grave hay que emplear fármacos sistémicos. En un primer momento, lo habitual es recurrir a los fármacos sistémicos clásicos, que son en su gran mayoría inmunosupresores generales. Posteriormente, se pueden utilizar terapias biológicas –inmunosupresores selectivos por vía subcutánea–», detalla la experta.

El diagnóstico es clínico, por lo que debe ser un profesional de la Dermatología el que examine las lesiones para poder descartar otras afecciones. «Cuando vemos que son compatibles con la patología y presentan la morfología característica, se puede establecer el diagnóstico. No obstante, si existen dudas, se pueden hacer pruebas específicas», comenta la doctora Roque.

Aunque la dolencia no es hereditaria, sí existe una predisposición genética a padecerla. «También se ha visto que hay determinados factores ambientales que pueden influir. De hecho, muchos pacientes nos refieren que cuando están estresados sufren más lesiones que cuando no lo están».

La frecuencia de aparición de los brotes es diferente en cada paciente. Tan es así, que hay aquejados que pueden pasar años sin experimentar ninguno, mientras que otros pueden sufrirlos con asiduidad o solo un par de veces al año. «Todo depende del paciente y de la gravedad de la psoriasis», aclara Belinda Roque.

Pese a que la patología puede aparecer a cualquier edad, lo más común es que irrumpa en la edad media de la vida. «No hay estudios de la incidencia de la psoriasis en Canarias, pero se calcula que más o menos un 1% de la población en general la padece», indica la profesional del Doctor Negrín.

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