La ULL finalizará las obras del Colegio Santa María antes de Semana Santa

Los alumnos denuncian el retraso de los trabajos y la falta de espacios comunes | El Vicerrectorado perfila un reglamento que mejore la comunicación con el estudiante

Entrada del Colegio Mayor Santa María, en La Laguna. | | CARSTEN W. LAURITSEN

Entrada del Colegio Mayor Santa María, en La Laguna. | | CARSTEN W. LAURITSEN / Patricia Ginovés

Patricia Ginovés

Patricia Ginovés

La Universidad de La Laguna (ULL) se encuentra perfilando los últimos trabajos de reforma del Colegio Mayor Santa María, después de que las obras iniciadas el año pasado se hayan dilatado durante más de tres meses. La previsión del Vicerrectorado de Estudiantes, a cargo de Lastenia Hernández, es que esta intervención en los baños y en algunas zonas comunes termine cerca de la Semana Santa, respondiendo así a las denuncias realizadas por los colegiales del centro en las últimas semanas, cuando se han manifestado para dar a conocer el mal estado de algunas de las dependencias de este centro educativo. El alumnado también ha criticado el mal estado del Colegio Mayor San Fernando.

La directora del Secretariado de Prácticas Externas y Alojamiento del Vicerrectorado de Estudiantes, Dolores Morera, explica que las obras acometidas en los últimos meses en el Colegio Mayor Santa María se deben a que, en sus más de medio siglo de historia, nunca se han llevado a cabo grandes reformas en el edificio, más allá de algún trabajo puntual. «En el último año surgió la oportunidad de emplear un remanente económico para reformar los baños de las habitaciones, que son compartidos», explica la encargada, quien recuerda que hasta el momento existía un baño para cuatro personas, por lo que ha surgido la posibilidad de dividir estos espacios para ofrecer mejor servicio a los alojados.

«Las obras deberían haber arrancado a comienzos del año pasado pero la licitación se dilató y una vez estuvo lista decidimos retrasarlo un poco para que los trabajos no comenzaran durante el curso. La previsión era que dieran comienzo el 24 de junio y la obra estuviera entregada el 15 de septiembre pero se extendió en el tiempo», relata la directora del Servicio quien añade que en ese momento también surgió la posibilidad de reformar la zona social del colegio mayor. «Se abordó la demolición necesaria antes de que comenzaran las clases, el pasado mes de septiembre, y se informó a los colegiales que se producirían trabajos durante el curso, sin que eso afectara al acceso al colegio. Así que ellos conocían los detalles de la intervención», matiza Dolores Morera.

Así pues, aunque cabía la posibilidad de cerrar el Colegio Mayor Santa María ante la intervención en diferentes puntos del edificio, se prefirió mantener las habitaciones con su servicio ya que lo contrario hubiera supuesto dejar a 56 alumnos sin su plaza. «La previsión era que la obra se entregara en diciembre, pero surgieron inconvenientes durante la obra, que se está finalizando ahora», lamenta la directora del servicio quien insiste que en todo momento se ha mantenido informado al alumnado afectado y, de hecho, antes de las vacaciones de Navidad se celebró una asamblea, a la que acudió la vicerrectora de Estudiantes, para explicar los detalles de la obra y su estado, y se avanzó que estas se prolongarían durante este primer trimestre de 2023.

Por su parte, Dolores Morera explica que en el caso del Colegio Mayor San Fernando, «me sorprende que el alumnado denuncie el mal estado del centro porque a este edificio sí que se le realizó una reforma integral hace pocos años y, desde entonces, hemos llevado a cabo diferentes labores de mantenimiento». Así, enumera que en los últimos tiempos se ha reformado el office, donde se han instalado más neveras –a petición de los alojados–, lo que ha hecho necesaria la reforma de la instalación eléctrica.

Comunicación

Ante todo este conflicto y disparidad de opiniones, Dolores Morera lamenta «que el alumnado denuncie falta de comunicación» y explica que, desde la irrupción de la pandemia, se trabaja en la redacción de un nuevo reglamento de alojamiento que tratará de mejorar la comunicación entre el Vicerrectorado de Estudiantes y los colegiales. A falta de perfilar el documento, la Universidad ya está llevando a cabo encuentros periódicos con los tres representantes designados por cada colegio mayor con el que cuenta la Universidad de La Laguna para mejorar el diálogo con los alumnos. «Aún estamos trabajando en todos los detalles del texto pero ya hemos avanzado en este sentido y por eso no creo que el alumnado pueda criticar que no se le tiene en cuenta a la hora de tomar decisiones», lamenta la encargada.

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