Canarias cuenta con 931 menores tutelados en familias de acogida

Las familias ajenas de acogimiento crecen un 58% en relación con 2021 | «Son la piedra angular del sistema», afirma la directora general de Protección a la Infancia

Imagen de un grupo de menores divirtiéndose en un parque.

Imagen de un grupo de menores divirtiéndose en un parque. / IMAGEN DE FREEPIK

Canarias cerró el pasado año con 931 menores en régimen tutelado en acogimiento familiar. De estos, 220 estaban con familias de acogida ajenas, lo que supone un incremento del 58% con respecto a las cifras del 2021, según datos facilitados por la Consejería de Derechos Sociales, Igualdad, Diversidad y Juventud del Gobierno de Canarias. Este aumento confirma la tendencia de los últimos años del ascenso del número de familias de acogida ajenas que cuentan con menores tutelados.

«El 60% de los menores del sistema de protección en Canarias están en familias acogedoras y eso quiere decir que solamente hay un 40% en el acogimiento residencial, sin contar a los menores migrantes que es un caso también excepcional», explica Iratxe Serrano, directora general de la Dirección General de Protección a la Infancia y la Familia del Gobierno de Canarias.

En cuanto a los menores tutelados que se encuentran realojados en situación de acogimiento en familia extensa, es decir en casa de tíos, abuelos o primos, el 2022 cerró con 389 en esta situación lo que supone un descenso del 45% en comparación con los datos del 2021. «Han bajado porque han habido muchas reintegraciones familiares, eso quiere decir que esos niños que estaban con sus abuelos o tíos o demás en este momento están ya retornados a su familia de origen», añade.

El objetivo del programa canaria es potenciar el acogimiento en familias ajenas de niños y niñas canarios que se encuentran en situación de desamparo y que, por tanto, se encuentran tutelados por el Gobierno de Canarias.

El 60% de los menores bajo tutela están en familias acogedoras

Iratxe Serrano

— Directora general de Protección a la Infancia y la Familia del Gobierno de Canarias

«Muchas de estas familias acogedoras tienen una larga trayectoria. Cuando acaban un acogimiento tienen un periodo de respiro antes de iniciar otro acogimiento. Son la piedra angular del sistema , tanto las familias ajenas y especializadas como las extensas, aunque se haya reducido el número de estas últimas, lo entendemos como un éxito porque esos niños han podido cumplir el objetivo de la reagrupación familiar», explica.

La diferencia, a grandes rasgos entre estos tres tipos de acogimiento va en función del vínculo que tengan con el menor en cuestión. Así, el acogimiento en familia extensa se da cuando son los propios familiares los que se hacen cargo de los niños y niñas cuando sus padres no pueden, conviviendo con personas que les son conocidas y de su confianza.

Esta modalidad requiere de la voluntad y del compromiso por parte de los acogentes y de los demás miembros de la familia que convivan en el domicilio, facilita un contexto de preservación familiar que garantiza la continuidad a las historias personales y minimiza el sentimiento de abandono y las consecuencias para el menor.

El objetivo último del programa es la reagrupación familiar una vez superados los inconvenientes

El acogimiento en familia ajena, que es el que más está creciendo en Canarias, se realiza cuando el menor carece de familia extensa o no es idónea para acogerle, promoviendo que este se integre en una familia alternativa que le proporciona las atenciones y cuidados individualizados que necesite. A estas dos se suma la familia especializada, que son las familias en las que al menos uno de los miembros tiene formación específica y experiencia en la atención de menores que requieran de una atención especial como es el caso de los menores bajo tutela del Gobierno de Canarias. «Estas familias tienen la más absoluta importancia. Está claro que sin ellas no podríamos sacar pecho de cómo se desarrolla el programa en Canarias», subraya.

Requisitos

El proceso arranca con la captación de familias interesadas en convertirse en acogentes y se les facilita toda la información necesaria del programa. Para comprobar la idoneidad de los candidatos los técnicos de la consejería realizan un informe psicosocial, ya que asumirán los cuidados y atenciones del menor de forma temporal, que sus tutores entregan la guarda de forma voluntaria a la administración al no estar en disposición de hacerse cargo de ellos.

Para poder formar parte del programa de acogimiento familiar de Canarias deben ser mayores de edad; acceder de forma voluntaria; sumarse al proceso de valoración, estudio y formación y obtener una resolución de idoneidad de familia acogente por parte de la Dirección General de Protección del Menor y la Familia del Gobierno de Canarias en base a los criterios establecidos en el Real Decreto 54/1998.

Además tendrán que tener disponibilidad para atender las necesidades del menor, cuidarlo, educarlo y procurarle una formación integral. También deberán facilitar la relación del menor con su familia biológica ya que el objetivo final es la reagrupación familiar.

A todo ello se suma que deben contar con los recursos necesarios para poder asumir los gastos de manutención, educación y otros derivados del acogimiento familiar y colaborar con los técnicos en la consecución de los objetivos trazados en el plan de intervención con el menor acogido. Un camino que merece la pena recorrer.

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