UGT denuncia la situación «crítica» de las urgencias del HUC

El sindicato afirma que los pacientes esperan una media de 16 horas para ser atendidos.

Verónica Pavés

Verónica Pavés

Dieciséis horas de espera, camas en los pasillos y un goteo incesante de bajas y renuncias entre el personal. Así define UGT la situación «crítica» que atraviesan las urgencias del Hospital Universitario de Canarias (HUC). Una situación que el sindicato relaciona con un problema estructural que tiene relación con la «incapacidad de gestión» de la Gerencia del hospital. 

El asunto se ha vuelto a poner sobre la mesa después de que el servicio sufriera un aluvión de pacientes. Según el hospital, en los últimos días se han atendido 234 urgencias diarias y en 2022 se incrementaron en 10.000 pacientes con respecto a 2021. La gerencia asegura que tienen que ver con el incremento de infecciones respiratorias que se unen «a la presencia de covid y gripe». Sin embargo, el sindicato no está del todo de acuerdo. «Si bien ha podido haber un repunte por la gripe, la situación asistencial de las urgencias en el hospital se debe a un problema estructural que se ha visto agravado durante los últimos dos años», señala Yurena Luis, portavoz de UGT en el HUC. 

El sindicato pide el cese de la gerente del HUC, Mercedes Cueto

El sindicato denuncia, asimismo, el «maquillaje» de los datos de espera. Asegura que, cuando la Gerencia proporciona datos relacionados con el tiempo de demora en urgencias, hace una media de todas las ventanillas a las que pueden ser derivados los pacientes: urgencias para la población general, pediátricas y ginecológicas. «Es lógico que la media baje, porque ni en pediatría ni en las urgencias ginecológicas hay tanto volumen de trabajo», insiste. 

Según los cálculos del sindicato, los pacientes pueden esperar una media de 16 horas en ser vistos y entre 3 y 7 días para conseguir una cama cuando son susceptibles de ingreso. «Y cuando no hay camas de observación, se tiene que derivar a los pacientes al pasillo», resalta Luis, que insiste: «es inhumano y tercermundista». 

El problema, como insiste, es que «cuando urgencias se satura, también lo hace todo lo demás». Como ejemplo, la sindicalista hace alusión a la suspensión de intervenciones o las ambulancias que se quedan bloqueadas en la puerta por falta de camas de observación. 

Aunque siempre ha habido problemas puntuales de saturación las urgencias del hospital, el sindicato insiste en que en esta ocasión la situación está agravada por una «deficiente gestión» de la «cúpula directiva». De ahí que reiteren su petición para cesar a la gerente, Mercedes Cueto, y a su equipo del HUC. La dirección, por su parte, asegura mantener reuniones con los responsables del área médica y de Enfermería para tomar medidas organizativas ante esta mayor afluencia. 

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