El mapa epidemiológico de las islas es naranja y verde. No hay rastro del color rojo – correspondiente al riesgo alto por diseminación del SARS-CoV-2– que ha estado imperando desde el pasado mes de agosto en al menos una de las islas. Ayer el Gobierno de Canarias, a través de la Consejería de Sanidad decidió, tras cinco días de deliberación de Salud Pública, reducir el nivel de alerta en el que se encuadra Tenerife, que desde ayer descendió hasta el nivel 2, después de un mes y 14 días en este nivel. «Esto es consecuencia de la evolución positiva que han mostrado los indicadores en todo este último periodo», ratificó Blas Trujillo, consejero de Sanidad.

En lo que va de año, Tenerife ha estado un total de 95 días de los 123 transcurridos en nivel 3, lo que supone un 77% del 2021. Esto, a su vez, supone que, durante la mayor parte del año la población tinerfeña ha visto restringida su libertad de movimiento –ya fuera con el toque de queda a las 22:00 horas o con el cierre perimetral de la isla– o su capacidad de interacción con otras personas –que quedó limitado 4 personas–. Tenerife se mantendrá en este nivel de alerta al menos una semana, hasta el próximo día 11 de mayo. Será entonces cuando se vuelvan a revisar sus indicadores para comprobar si se mantiene en ese nivel o procede efectuar algún cambio. La última vez que se decidió encuadrar a la isla en el nivel de riesgo medio, el pasado 21 de febrero, se mantuvo en él durante 28 días.

En lo que va de año, Tenerife ha estado un total de 95 días de los 123 transcurridos en nivel 3, lo que supone un 77% del 2021

La Dirección General de Salud Pública ha tenido en cuenta la tendencia al descenso de casos de Tenerife a la hora de tomar esta decisión. Así, da cuenta de que el promedio de casos diagnosticados en la Isla pasó de los 97 del periodo comprendido entre el 14 y el 27 de abril a los 75 de media registrados en los últimos seis días. En términos semanales, Tenerife ha descendido un 17% los nuevos casos con respecto a hace 7 días. En cifras redondas, la isla ha pasado de sumar más de 750 casos semanales a los 540 de la última semana.

También ha ayudado a tomar esta decisión el hecho de que la mayoría de indicadores de evaluación de riesgo en la isla se encuentren en un nivel medio o bajo desde el pasado viernes. Los umbrales y criterios para encuadrar a una unidad territorial en uno u otro nivel son los acordados en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud del 22 de octubre, a pesar de que en Canarias se empezaran a utilizar como unidad de medida el 19 de diciembre. Atendiendo a los datos de Incidencia Acumulada (IA), Tenerife se encuentra desde el 25 de abril la Incidencia Acumulada en riesgo medio y con una evolución descendente. En estos momentos se encuentra en 57,7 casos por 100.000 habitantes, una cifra superior a la que tenía cuando pasó a fase 2 el 21 de febrero (43,2 casos por 100.000 habitantes), pero, en este caso, al contrario que entonces, la tendencia es decreciente.

La presión hospitalaria se centra sobre todo en las unidades de críticos

Como confirma Salud Pública, el comportamiento de esta tasa en personas de más de 65 ha ido en paralelo, y después de situarse alguna jornada en riesgo alto, descendió, pasando del promedio de 46,7 casos por 100.000 habitantes las dos semanas anteriores a los 28 casos por 100.000 habitantes en los cinco últimos días. Cabe recordar que siete de cada diez personas mayores de 60 años en el Archipiélago ha recibido al menos una dosis de alguna de las vacunas contra el coronavirus.

Te puede interesar:

El promedio de pacientes ingresados por Covid-19 en la Isla entre el 14 de abril y el 2 de mayo es de 113, algo inferior a las últimas jornadas, lo que implica un riesgo bajo. La presión hospitalaria se centra sobre todo en las unidades de críticos, aunque su porcentaje de ocupación está disminuyendo y se encuentra en riesgo medio. El consejero de Sanidad hizo hincapié en que, a pesar de las buenas noticias, «no podemos olvidar que la presión de la nueva cepa del virus es muy importante».