Hoy es un día decisivo para Tenerife. El Gobierno de Canarias decidirá en el transcurso de la jornada de este martes, de manera extraordinaria, si es necesario reducir el nivel de restricciones en el que se encuadra la isla, después de retrasar la decisión con el objetivo de comprobar si la mejoría de sus indicadores epidemiológicos era puntual o si se convertiría en una tendencia. «Si todo camina como está previsto, es previsible que Tenerife pueda pasar este martes a nivel 2 de alerta», señaló el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, el pasado domingo. Los últimos datos en relación a la expansión del coronavirus en la isla muestran que esa posible bajada a nivel 2, después de un mes y 12 días en nivel 3, tiene visos de hacerse realidad. Tenerife ha logrado que todos sus indicadores de riesgo se mantengan en un nivel medio como máximo. De esta manera, cinco de los siete indicadores se encuentran en este nivel, incluida la ocupación de la UCI, que en Gran Canaria –que ya está en nivel 2– se mantiene en un nivel de riesgo alto.

En este sentido, se mantienen en un nivel medio (correspondiente al semáforo ámbar) la incidencia a 7 y 14 días para toda la población y solo para los mayores de 65 años, así como la ocupación en UCI. De estos, el que tiene más posibilidades de cambiar de nivel de riesgo a corto plazo –de mantenerse la tendencia actual– es la incidencia acumulada a 7 días vista en mayores de 65 años, que se encuentra en 29,97 casos por 100.000 habitantes. Es decir, al borde de descender hasta un nivel de riesgo bajo (menos de 25 casos por cada 100.000 habitantes)

Sin embargo, para decidir si la isla cambia o no de nivel también es importante conocer la tendencia en la expansión del virus. En este caso, Tenerife lleva 11 días de descenso sin pausa en el registro de casos diarios. Esto quiere decir que, en los últimos 11 días, los casos semanales acumulados han sido siempre más bajos que los de la semana previa.

También es importante la reducción de la presión asistencial, dado que los hospitales Tenerife han sido los que han sufrido un mayor impacto –y más sostenido en el tiempo– del coronavirus durante la pandemia. Con respecto a hace una semana, la isla ha logrado reducir la presión asistencial en 22 personas. En el día de ayer contaba con 204 personas hospitalizadas debido a las consecuencias de la Covid-19. De ellas, 32 se encontraban en un estado críticos en la unidad de vigilancia intensiva.