Participación Ciudadana | Registro de entidades

El ayuntamiento dará de baja al 60% de las mil asociaciones de la capital tinerfeña

Se enfrentan a la pérdida de la subvención para gastos de funcionamiento y peligra la cesión de sus locales

Humberto Gonar

Humberto Gonar

La Concejalía de Participación Ciudadana ha dictado un decreto para dar de baja a 674 colectivos que no han formulado la renovación de su inscripción en el Registro Municipales de Entidades y Asociaciones de Santa Cruz de Tenerife desde 2021, lo que supone más del 60% del número total de organizaciones que existen en la actualidad. De forma, el área que dirige Javier Rivero concluye de las más de mil registradas, solo 462 tienen actualizados sus datos y, por tanto, mantienen todos sus derechos adquiridos. El resto, tienen dos semanas para presentar alegaciones.

Quedar fuera del registro conlleva dos consecuencias: la primera, la asociación que no haya actualizado sus datos en los dos últimos años no podrá optar a las ayudas para gastos de funcionamiento que otorga Participación Ciudadana y que puede ascender a 1.500 euros al año. La segunda consecuencia, y en algunos casos de mayor relevancia, es que aquellos colectivos que se queden fuera del centro municipal perderán su derecho a tener un local de titularidad pública, más allá de que la Concejalía de Participación Ciudadana pueda acceder a mantener la cesión en precario mientras las organizaciones regularicen su situación. Sí perderían la subvención para gastos de mantenimiento de la asociación hasta que no se oficialice que han regularizado su situación.

En la purga realizada desde Participación Ciudadana para conocer cuántas de las 1.036 asociaciones están activas se descubre que desde la primera inscripción, que dada de diciembre de 1987, y hasta diez años después, hay setenta colectivos que nunca han actualizado sus datos, entre los que se encuentran la Federación de Asociaciones del Litoral de Anaga (FALA), la Federación de Asociaciones de Vecinos de los Distritos XI y XII (Suroeste), colectivos vecinales de la Vuelta de Los Pájaros, El Pilarito, Taganana, Sigoñé (Las Cabritas), el Sindicato Insular de Tenerife de la Administración Pública de Comisiones Obreras, asociación de padres de alumnos del Centro de Educación Especial Hermano Pedro...

También llevan desde hace más de treinta años sin renovar sus datos la Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza (ATAN), La Voz de La Quebrada (María Jiménez), Los Chicharros Mensajeros, La Casa de Andalucía, Asociación de Vecinos La Noria o, incluso, la Asociación Círculo de Bellas Artes de Tenerife.

ATAN, Círculo de Bellas Artes o Tajaraste llevan más de 30 años sin actualizar sus datos

Pensionistas y Jubilados Geronte, dada de alta en 1992, o la Asociación de Parados Provincial de Santa Cruz de Tenerife, que se registró en 1994, tampoco han actualizado sus datos en el registro municipal de Participación Ciudadana.

La asociación parroquial de San Martín de Porres, en Chamberí, la Asociación Cultural de Tajaraste o el Trío Acaymo también están afectados, así como varios clubes deportivos, algunos desaparecidos, como el Club Voleibol Tenerife, Atlantis, Fenicia, el Cub Deportivo Tenerife Sección Natación, Club Baloncesto Yanes Máquinas y Sistemas, el Club de Fútbol San Gerardo, de Fútbol Sala Uruguay, el Club de Lucha Salud o la Federación Canaria de Pesca. O la Federación Insular Tinerfeña de Boxeo.

También se incoa expediente para dar de baja a la Asociación de Asalariados del Taxi de Santa Cruz, o a la Unión de Radioaficionados de Canarias, o a la tercera edad de San Gerardo; estos últimos se dieron de alta en 1997 y renovaron su documentación en 2018 y hasta la fecha no consta más actualizaciones. Afecta también esta situación al Centro de Iniciativas y Turismo de Santa Cruz de Tenerife, el Club de Leones de la calle del Castillo o la Fundación Pedro García Cabrera.

El Rastro de Santa Cruz, por ejemplo, se dio de alta en el registro de entidades en 1997, y desde 2009 no ha actualizado los datos. Ocurre igual con la Sociedad Cooperativa Mercado Nuestra Señora de África: se inscribió en 1998 y a partir de 2009 no ha vuelto a regularizar sus datos; algo similar ocurre con el Club de Automóviles Antiguos de Tenerife, que se inscribió en 1998 y nunca más se supo de su actividad.

No que libran los grupos del Carnaval. Algunos históricos, y en activo –al menos en los concursos– y otros que se quedaron por el camino. La comparsa Bahía Dorada se dio de alta en 1991, desapareció y nunca comunicó su baja. Algo similar ocurrió con Brasileiros, que formalizó su última actualización en 2020, si bien otros se dieron de alta en el registro municipal de entidades ciudadanas y no han comunicado su renovación y que están al día, como la murga ya desaparecida Juanveintitreros, la murga Caprichosas –que también es historia–, igual que Las Que Faltaban o la rondalla Anaga. La asociación cultural grupo infantil Azahar también se dio de alta en 1998 y desde 2017 no ha regularizado su situación. Dislocadas, Tiquis-Miquis, Yemayá, Caducos, Chiripitifláuticos, Revenquitos, Rebobinados y Los Caraduras, Melositos, La Traviata, Los Arremangados... dejaron su huella mientras otras están en activo y con riesgo de perder sus derechos, como Rumberos, Chaxiraxi, Teiderife,Desbocados o incluso la Federación de Rondallas del Carnaval, que llevan más de siete años sin actualizar sus datos.