Las obras de mejora de la calle de La Rosa finalizarán un año después de lo previsto

El hallazgo de canalizaciones, hasta de gas ciudad en el barrio, obliga a reorganizar el calendario

Imagen de la primera de las nueve fases de la obra de la calle de La Rosa, a la altura de El Horreo.

Imagen de la primera de las nueve fases de la obra de la calle de La Rosa, a la altura de El Horreo. / Carsten W. Lauritsen

Humberto Gonar

Humberto Gonar

La maldición que reza «en obras te veas» pasa factura de nuevo a Santa Cruz, esta vez en la calle de La Rosa, según explica el concejal de Infraestructuras de Santa Cruz, Javier Rivero. Los trabajos se iniciaron el 17 de julio del pasado año y se anunciaron que finalizaría veinticuatro meses después.

Sin embargo, por seguir con el refranero popular, «una cosa es lo que hombre propone y otra, lo que Dios dispone». Rivero, meticuloso, hizo un cronograma de ocho fases más una novena que incluye la colocación de la capa final de asfaltado de lado a lado de la calle de La Rosa. Solo la primera fase estaba previsto que acabara en noviembre pasado y ya es abril y no tiene visos de finalizar.

Más que un problema, varios han sido los contratiempos encontrados en el cruce de la calle San Isidro con El Saludo. Desde la precaria situación de la red de abastecimiento de agua potable, que obligó a habilitar un by pass paralelo en el barrio de El Toscal para garantizar el suministro. Solo esta solución llevó tres meses de obra de los cuatro que iba a durar la primera fase. Y como en los dibujos animados, aún había más.

A finales de octubre, cuando se comenzó ya la excavación sin peligro de afectar a la antigua canalización, aparecieron nuevos problemas, incluso ante la incredulidad de vecinos de El Toscal que no recuerdan que el barrio contara con la red de gas, o pozos de saneamiento construidos en ladrillos, o tuberías de PVC con cables en su interior y hasta una línea de media tensión que apareció de la nada, a lo que se suma el poco espacio físico para que la maquinaria de la empresa pudiera desarrollar su actividad, lo que se traduce en la dificultad para la colocación del pórfido en las aceras, y hasta una evidente falta de personal, a juicio de los propios vecinos.

Fue en diciembre de 2023, cuando ya se tenía que estar interviniendo en la segunda fase, a partir de la ferretería, cuando se inició la colocación del pavimento en la acera izquierda del tramo entre las calles de San Isidro y El Saludo, donde en la actualidad se culmina el margen derecho.

De otra forma: el tramo de obra que iba a durar cuatro meses se prolongará durante diez...

Semana de reuniones

La obra de La Rosa ha acabado por convertirse en un quebradero de cabeza para el concejal de Infraestructuras, consciente de que dio una fecha a los vecinos y la realidad ha impuesto otros plazos. Por ello, las dos últimas semanas han estado marcadas por reuniones tanto con la empresa adjudicataria de los trabajos, como con los comerciantes y vecinos de la zona junto a la Sociedad de Desarrollo de la capital con el objetivo de establecer campañas que trasladen el mensaje de que la calle no está cerrada, sino en obras, para evitar que la clientela deje de acudir y suponga el cierre de los seis negocios que están afectados por la zona de guerra en la que se ha convertido la primera fase: una cerrajería, la ferretería, una carnicería, una tienda, un bar y otro negocio de elaboración de comida.

A la espera de que se despliegue señalización que comunique que continúa la actividad empresarial en la zona, y que incluso se activen hasta los bonos consumos para incentivar los comercios, la primera medida que ya se ha puesto en marcha ha sido aumentar el personal en la obra.

La segunda, revisar el cronograma de los trabajos. Rivero, que asume que la rehabilitación de la calle de La Rosa estará lista en julio de 2026, un año después de cuando se anunció, ha desdoblado la primera fase para que los vecinos tengan a la mayor brevedad un respiro y vean realidad lo que hasta ahora solo conocen por infografías. Los sesenta metros comprendidos entre la calle San Isidro y El Saludo se abrirán ya finalizados –solo a falta de la capa de rodadura que rematará el asfaltado– el 17 de mayo, mientras que el segundo tramo de la primera fase, que abarca desde El Saludo a Tribulaciones, estará listo en septiembre.

Las premisas marcadas por el concejal de Infraestructuras es no parar ni solapar los trabajos, incluso a costa de duplicar la mano de obra porque se estaría interviniendo en dos zonas a la vez; en la actualidad hay una quincena de operarios en La Rosa.

Más allá de los sorpresas que depare el destino bajo el asfalto, Rivero es consciente de la complejidad que supone la presencia de los colegios del Hogar Escuela–Salesianas y el antiguo Onésimo Redondo-La Rosa, por lo que ha pedido a la contrata que en cuando lleguen las vacaciones escolares se intervenga en la que se había previsto como tercera fase, aunque se salte un tramo, para evitar la coincidencia de obras y clases, además de habilitar un acceso a los colegios.

La obra de La Rosa, que la transformará en el Imeldo Serís de El Toscal, sin estacionamientos y amplias zonas peatonales y vegetación, tiene un presupuesto de 4.385.955 millones y su ejecución fue adjudicada a la empresa Ferrovial Construcciones.