BARRIO A BARRIO | Anaga

Arteaga ajusta el cierre de la carretera de Taganana a las demandas vecinales

El inicio del asfaltado de la dorsal de Anaga las restricciones en horario nocturno provocó la indignación de los residentes que resolvió sobre la marcha el consejero 

Las señales colocadas cerca de la entrada por Las Canteras advierte de las limitaciones del tráfico en la zona de Anaga.

Las señales colocadas cerca de la entrada por Las Canteras advierte de las limitaciones del tráfico en la zona de Anaga. / El Día

Humberto Gonar

Humberto Gonar

«La carretera colapsada por el día por los turistas y cerrada por la noche por las obras; nos tendremos que ir de nuestras casas». «¿Qué piensan, que Anaga es el Oeste?. Somos igual de listos que en el centro de Santa Cruz y tenemos los mismos derechos». El desconcierto reinaba a primera hora de este lunes entre los usuarios de la carretera general de Taganana cuando se percataron de la presencia durante la madrugada de una máquina de grandes proporciones para proceder al inicio del asfaltado a la altura de Las Mercedes. Su alarma venía justificada por las señales que se colocaron durante la mañana y que advertían de que la TF12 quedaba cortada por Jardina y, lo que era peor, el paso a los caseríos de Anaga se tendría que hacer por San Andrés.

La limitación en el tráfico suponía que la carretera quedaba cerrara al paso de vehículos desde las diez de la noche hasta las seis de la madrugada durante unos trabajos que abarcan toda la dorsal. «Yo que entro a trabajar a las 5:30 horas, ¿tengo que ir por San Andrés para llegar a la zona del Cristo de La Laguna?», se preguntaba otro vecinos, mientras una residente alertaba de la penitencia que pone dar la vuelta por Santa Cruz, refiriéndose a San Andrés, para ir o venir desde el Norte. «¡Chiquito rodeo nos obligan a dar; no lo vamos a permitir!», llegó a asegurar otro de los dirigentes vecinales.

Los grupos de Whatsapp de los diferentes colectivos de la zona echaban fuego. Desde Afur a Casas de la Cumbre, Roque Negro, Taborno, Chinamada, El Batán o la asociación de mayores Quinteto de Anaga, el rechazo a las previsiones del Cabildo era unánime desde que comenzó a clarear el día, por lo que se pusieron en contacto con el consejero de Carreteras del Cabildo de Tenerife, Dámaso Arteaga, para hacerle constar su negativa a acatar las limitaciones para poder ejecutar el asfaltado.

El responsable insular le explicó a los residentes que «el ancho de carretera es corto. La propia máquina ocupa toda la vía y no hay espacio», a la vez que se comprometió a hablar con Titsa «para organizarnos. Este martes tenemos reunión intentaré llevar la planificación de los trabajos». 

Los vecinos no se daban por satisfechos. El cierre total de la carretera de Taganana desde las diez de la noche hasta las seis de la mañana supondría un trastorno para los residentes, hartos de soportar el caos que se vive en el tráfico.

Aunque el consejero participaba en el pleno que celebraba elCabildo, hizo varios altos durante la sesión en aras de llegar a un acuerdo con los vecinos que atendiera sus demandas y sofocar la indignación.

Fruto a esas negociaciones telefónicas, Dámaso Arteaga se comprometió a retrasar el inicio de los trabajos hasta las once menos cuarto de la noche, lo que permitía dar un margen a los vecinos de Anaga que transitan de forma habitual por la carretera desde Las Mercedes, para que llegue con tiempo suficiente si concluyen su jornada laboral a las diez de la noche, como le reclamaron los residentes. No fue la única medida que facilitará la convivencia de la reposición del asfalto y el tránsito de vecinos. A las cinco de la madrugada parte desde La Laguna al interior de Anaga la línea 076 que une Taborno y Afur. También el consejero insular accedió a adelantar a esa hora la finalización de la mejora del pavimento, atendiendo así las demandas de los vecinos, que incluso llegaron a plantearse concentrarse la noche de este lunes para impedir la colocación de la valla que limita el tránsito y forzar así que el Cabildo de Tenerife se pusiera en contacto con ellos en aras de lograr una respuesta a sus demandas.

«Nadie se ha puesto en contacto con nosotros para informarnos de que ya comenzaban las obras», aseguran los residentes, que dan por buena la propuesta de Dámaso Arteaga, mientras reiteraban que se habían enterado de la intervención sobre el firme a raíz de la señalética. Y de nuevo, más preguntas entre la indignación y la sorpresa de los residentes: «¿Por qué no ejecutan los trabajos como se ha desarrollado con la instalación de la fibra óptica, que finalizó en enero: cierran un carril, para poner el asfalto, y se permite el tránsito por el otro, regulando el paso con un semáforo», algo similar a como se está desarrollando en la estación depuradora a su paso por Almáciga, añade otro residente de Anaga.

Desde Afur, otro de los dirigentes precisa que «no entiendo por qué cierra el paso por la carretera desde Las Canteras cuando se podría acceder a través de Pedro Álvarez o de Jardina».

«Ante la falta de información, acudimos al señalero y nos hijo que asfaltan parejo para que haga un mismo cuerpo», cuenta otro de los residentes. «Yo me levanto a las cuatro y media de la mañana para ir a trabajar al Norte. ¿Qué pretenden, que vaya hasta San Andrés para luego afrontar las colas de la autopista?». Y entre el desasosiego y la indignación, recordaba. «Pero es que encima salgo a las diez de la noche. ¿De nuevo tengo que dar la vuelta por Santa Cruz para llegar a mi casa?».

Los residentes confían en que la empresa adjudicataria de los trabajos tengan la misma permisividad que ha mostrado el consejero insular de Carreteras, que explicó que la máquina que desarrolla la mejora en el firme impide simultanear el paso de vehículos por la carretera de Taganana. «Yo sé lo que pasa; el problema no es el ancho de la máquina, sino que los políticos se comprometieron a cortar las ramas que invaden la calzada en febrero y no lo han hecho hasta la fecha», dijo otro.

Los vecinos fueron más allá a la hora de advertir que «las limitaciones en el tráfico en horario de noche y hasta la madrugada no solo le afectan a quienes salen o entran de trabajar, sino a cualquiera que le puede surgir una emergencia. Parece que lo están haciendo adrede», se lamentaba otra residente, mientras el consejero insular se mostraba en tono conciliador, accediendo a ajustar el horario a las demandas vecinales y garantizando el paso en caso de emergencia, además de emplazar a los colectivos a la reunión de este martes donde dará más detalles.